La génesis de una performance artística en prisión. El diario de Andrea Bianconi

Un libro para adentrarse en la mente, las emociones, el proceso creativo de un artista: se titula Diario di un pre-carcerato (Diario de un pre- prisionero) y es el libro de artista de Andrea Bianconi (Vicenza, 1974) publicado por Silvana Editoriale (176 páginas, 28 euros, ISBN 9788836645534): una suma de reflexiones, pensamientos dispersos, flujos de conciencia, ilustraciones, detalles técnicos, listas de actividades cotidianas que el artista realizó en las dos semanas previas a la puesta en escena del espectáculo Prisionero del amor en la cárcel de San Vittore de Milán el 3 de abril, en colaboración con la Casa Testori. Una representación teatral-musical, durante la cual las reclusas de la sección femenina de la prisión cantaron, junto con el artista, una canción sobre el tema de la búsqueda del amor y su importancia en nuestras vidas, todo ello precedido por la lectura de una página de Giovanni Testori.

Entre las páginas del diario, totalmente manuscritas y sin números de página, pero marcadas sólo por fechas (también manuscritas por Andrea Bianconi), se persiguen los pensamientos y las ideas del artista, los momentos de sus días (¡incluso llamadas telefónicas individuales, en determinados días!), el número de horas que pasaba durmiendo (que solían ser pocas), algunos recuerdos (como cuando, el 25 de marzo, nueve días antes de la fecha de la representación, Bianconi revive “breves recuerdos esquemáticos” de casi todos los años de su vida), los encuentros cotidianos, el calendario de la acción, sus modificaciones, los aparatos para acompañarla, las visitas a la herrería para fabricar las jaulas (uno de los símbolos de la poética de Bianconi: “la jaula abierta”, escribe en el Diario, “es una flor que florece y las paredes parecen alas”) para llevarlas a los rayos de la cárcel de San Vittore, como símbolo de libertad según los détournements también típicos de la manera de hacer arte de Bianconi (la gambia, símbolo de opresión y encarcelamiento, se abre y se vacía de todos sus elementos negativos).

La portada del libro

Andrea Bianconi preparándose para la representación en San Vittore

Lo que Bianconi puso en escena en San Vittore, como explica el crítico Giuseppe Frangi en el epílogo de Diario di un pre-carcerato, es efectivamente unaexperiencia de libertad: “es un espacio de acción”, escribe Frangi, “que no obedece a una lógica, y mucho menos a una regla. Un espacio en el que el artista no está llamado a contar con un porqué. La libertad está entonces garantizada por el hecho de que la performance es de una vez por todas, una vez que ha sucedido se desmaterializa y vive sólo en la documentación de lo que ha sucedido”. Además, es el propio Bianconi quien define, en sólo cinco palabras, repetidas durante toda una página el 29 de marzo, el sentido de su actuación en San Vittore: “Entraré y traeré la libertad”.

Una gestación nada fácil para una obra ciertamente valiente (por la elección de abordar un tema incómodo y muy complejo como el de la cárcel y el encarcelamiento), densa de significado, sincera y fuertemente deseada por un artista que confía a su pluma y a sus dibujos todo su caudal emocional, que recuerda al Finnegans Wake de Joyce (autor al que Bianconi está muy próximo), y que por tanto es compartido con el lector: una operación que permite (algo que no todos los artistas permiten) entrar en la intimidad de un artista para comprender las razones de su hacer artístico (también porque, en las páginas del diario, Andrea Bianconi vuelve también sobre algunos de los símbolos que caracterizan su arte y que le han hecho famoso). Tampoco faltan las referencias a Fantastic Planet, la exposición individual de Bianconi celebrada poco antes de la actuación en el CAMeC de La Spezia(aquí la reseña de Federico Giannini).

“En todas mis performances”, escribió el artista el 28 de marzo, “el otro es fundamental y decisivo; el otro entendido como persona, el otro yo, cultura, pueblo, ... en este caso el otro es la otra condición humana. Es la privación de libertad. El otro es lo que no conocemos. No me imagino a mí mismo sin libertad. Aquí interviene el conocimiento, en el momento en que conozco al otro puedo buscar o encontrar mi libertad. La flecha (y la dirección) pueden ayudar. Creo que el otro es el motor de mi vida. No hago distinción entre arte, espectáculo y vida”. Aquí, pues, las páginas de Diario di un pre-carcerato revelan el sentido del arte de Andrea Bianconi, la energía que impulsa su imaginativa imaginación, en toda la pureza de su pensamiento.

Un libro, por tanto, para conocer al artista, adentrarse en su proceso creativo, comprender la dureza de la realidad carcelaria (no faltan las reflexiones del artista veneciano sobre el tema de la prisión), entender el altísimo valor de la función reeducadora de la pena (garantizada por el artículo 27 de la Constitución) y experimentar la génesis de una obra capaz de expresar la conciencia artística y la conciencia humana de Andrea Bianconi.

La génesis de una performance artística en prisión. El diario de Andrea Bianconi

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