Itinerarios artísticos en Romaña


Romaña es una tierra rica en tesoros artísticos: descubra algunos de ellos en este artículo invitado

Romaña es una tierra rica en auténticos tesoros artísticos que ofrece a los turistas lugares culturales de gran interés. Ciudades de arte, sugestivas fortalezas medievales y obras de grandes artistas forman parte de itinerarios que tienen Cattolica como punto de partida y que pueden disfrutarse en el espacio de un solo día.

Cattolica



Pesaro y Urbino están a 20 y 40 km respectivamente de los hoteles de Cattolica y permiten conocer los preciosos mosaicos bizantinos. En el museo arqueológico de Pesaro se pueden contemplar interesantes hallazgos de la época Picenum, mientras que en la catedral se encuentran mosaicos antiguos. Los extensos mosaicos del suelo se refieren a las primeras iglesias cristianas de los siglos IV y VI y pueden observarse a través de ventanas especiales. También en la provincia de Pesaro Urbino, en S. Angelo in Vado, se puede ver la Domus del Mito: los suelos fueron realizados con mosaicos policromados en el siglo I d.C. Se tarda una hora en coche en llegar a Rávena: entre las muchas bellezas artísticas de origen bizantino destacan el Mausoleo y el Baptisterio Neoniano, también decorado con preciosos mosaicos.

Fortalezas medievales



En la provincia de Rímini se encuentra el pequeño y encantador municipio de S. Agata Feltria, conocido por su histórica Rocca Fregoso. La construcción data del año mil y se levantó sobre el Sasso del Lupo. La estructura alberga el museo “La rocca delle Fiabe” (La fortaleza de los cuentos de hadas) caracterizado por salas temáticas, donde se ofrecen libros, dispositivos multimedia y entretenimiento.

En la aldea de Torriana, en el interior de Rímini, se encuentra Montebello, un espléndido pueblo que se eleva 436 metros sobre el nivel del mar y ofrece una vista impresionante de los valles del Marecchia y del Uso. El edificio militar, construido por razones estratégicas, está situado en la cima de la montaña y permite apreciar no sólo la arquitectura militar, sino también el mobiliario antiguo que data del siglo XIV, así como un cofre que podría pertenecer a la época de las Cruzadas. La fortaleza también es conocida por la leyenda de Azzurrina, hija de Ugoccione di Montebello, que desapareció durante una tormenta en el solsticio de verano. Según la leyenda, el fantasma sigue rondando el castillo.

También en la provincia de Rímini, entre San Marino y Urbino, se encuentra la fortaleza de San Leo, una estructura militar donde murió el conde de Cagliostro durante la Inquisición. La antigua aldea de Montefeltro, hoy San Leo, se encuentra en Valmarecchia y se accede a ella siguiendo un camino trazado en la roca. La fortaleza, considerada inexpugnable, está construida en dos niveles que incluyen la torre del homenaje y dos torres redondas, según un diseño arquitectónico tan complejo como fascinante.

Arte en Pesaro



Los amantes de la música pueden pasar un día en esta bella ciudad visitando el Teatro Rossini, donde el famoso compositor interpretó La Gazza Ladra. También es de gran interés la Biblioteca de la Fundación, donde se pueden consultar diversas enciclopedias de música y óperas de Rossini. En agosto, los turistas pueden asistir al Festival de Ópera Rossini, un importante acontecimiento de música clásica en Italia.

El arte también es escultura, y justo en Pesaro, en Piazzale della Libertà, se encuentra la Sfera Grande. Composición en bronce de Arnaldo Pomodoro, realizada en 1998, está colocada sobre un estanque que proporciona un efecto escenográfico muy sugerente. La Sfera, punto de encuentro de los habitantes de Pésaro, es brillante por fuera mientras que por dentro muestra, a través de las grietas, engranajes fascinantes y complejos.

La República más antigua: San Marino



El trayecto hasta la República de San Marino desde Cattolica es de unos 40 km. Se dice que el fundador fue un picapedrero dálmata llamado Marino que se vio obligado a vivir durante mucho tiempo en el monte Titano para escapar de Diocleciano. Desde el punto de vista histórico, San Marino supo defender su autonomía en el siglo XVI contra César Borgia y en el XVIII contra el cardenal Alberoni. Su larga historia incluye también a personalidades como Garibaldi, que encontró aquí refugio frente a los austriacos, y el presidente estadounidense Abraham Lincoln, a quien se concedió la ciudadanía honoraria en 1861. Conocida por su generosidad y hospitalidad, la pequeña república acoge calurosamente a los numerosos turistas que la visitan, exhibiendo bellezas arquitectónicas como el Palazzo Pubblico, en la Piazza delle Libertà. El ornamentado edificio cuenta con un campanario que representa a San León, Santa Águeda y San Marino, mientras que en su interior se encuentra la imponente y preciosa Sala del Consejo.

Un evocador paseo conduce a las tres antiguas torres del monte Titano. La fascinante ruta serpentea hacia la zona alta, donde se encuentra por primera vez la Torre Guaita. Erigida en el siglo XI, posee dos imponentes murallas defensivas y un campanario desde el que se disfruta de una espectacular vista panorámica. El recorrido incluye una visita a las antiguas prisiones y a la encantadora capilla de Santa Bárbara. El descubrimiento de las fortalezas continúa subiendo a la Torre Cesta, construida en el siglo XIV, en cuyo interior se puede visitar el Museo de Armas. La última y más pequeña es la torre del siglo XIII, conocida como Torre Montale.


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