Aquí tenéis un nuevo post invitado de Andrea Congiu, que después de habernos hablado del arte de Cerdeña, esta vez nos lleva a descubrir el barroco de Lecce... ¡disfruten de la lectura!
Visitar la región del Salento es una excelente oportunidad para sumergirse en el arte de este territorio, fuertemente influenciado por la presencia del estilo barroco hasta tal punto que se ha creado una definición especial para él, a saber, “barroco de Lecce”, favorecido en su difusión por la presencia de la piedra de Lecce, una roca fácilmente modelable que encaja a la perfección con las geometrías de esta corriente artística, que ha visto su lugar más destacado en la capital del Salento, presente en palacios y edificios religiosos.
Lecce, la Basílica de Santa Croce. Foto del usuario Tango7174 de Wikimedia Commons |
Pero además de en la capital del Salento, llamada la Florencia del Sur, el barroco lecceano se encuentra en muchas otras ciudades y pueblos de la provincia de Lecce. De hecho, es fácil encontrarlo en otras grandes ciudades del Salento como Otranto y Gallipoli: fue un episodio muy importante que formó parte del gran arte del sur de Italia en el siglo XVII.
En una región donde la belleza natural es un fuerte atractivo para el turismo de masas, la presencia de diversos destinos culturales y artísticos está creando un espacio cada vez más importante entre los intereses de los visitantes que acuden a Salento, incluso más allá del clásico período estival. Por ejemplo, una reciente encuesta realizada por http://www.sanlu.it, el portal en línea de un hotel cercano a Otranto, señalaba la presencia de destinos artísticos como una de las principales razones por las que los turistas eligen la península de Salento para pasar sus vacaciones.
De hecho, cada vez es más frecuente ver a los visitantes detenerse para admirar los lugares de la ciudad de Lecce, entre los que destaca la Basílica de Santa Croce, máximo exponente de la corriente barroca, en cuyo interior se encuentran los altares dedicados a San Francesco da Paola y Santa Croce, definidos como las obras más importantes del estilo barroco lecceano. A lo largo de las calles de la ciudad, es posible admirar muchos otros edificios que recuerdan este estilo, incluidos palacios y edificios religiosos, muy extendidos en la ciudad de Lecce.
La catedral de Gallipoli. Foto de Matthias Kabel |
El uso de la pietra leccese, una roca calcárea que se modela fácilmente, incluso con un simple cincel, y capaz de dar a las obras una coloración dorada y detalles muy definidos, permitió que el estilo se difundiera rápidamente en Salento, como se puede ver también en la ciudad de Gallipoli, que cuenta con su Catedral Basílica de Santa Águeda, rica en obras de este estilo, así como el Monasterio de las Carmelitas Descalzas, además de la amplia presencia de palacios nobiliarios que se construyeron en plena época barroca, manteniendo su estilo y cánones. El estilo barroco de Lecce también es muy popular entre los turistas en la ciudad de Otranto, que a pesar de haber sufrido varias restauraciones de sus principales edificios a lo largo de los siglos, consigue conservar dos importantes composiciones del estilo en la Iglesia de Santa Maria dei Martiri.
La corriente artística barroca, que llegó a Salento entre los siglos XVI y XVIII, se mezcló con el estilo plateresco español, casando perfectamente en la realización de obras utilizando la piedra de Lecce, creando una variante del estilo autóctono de la ciudad de Lecce, lo que le permitió extenderse rápidamente por todo el territorio desde la costa adriática hasta la costa jónica, creando una especie de marca registrada del patrimonio artístico de Lecce y Salento.
Los turistas, por lo tanto, encuentran en la fuerte vena artística de la zona del Salento una alternativa válida a la belleza creada y bien difundida en todo el territorio por la naturaleza, otorgando a toda la región del Salento un papel protagonista entre los destinos culturales de Italia, donde se convierte en un placer pasar las vacaciones en cualquier época del año.
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