Hasta el 26 de mayo de 2019, la Sala de Proyectos de CAMERA - Centro Italiano per la Fotografia de Turín acoge la exposición individual de Francesco Bosso (Barletta, 1959), titulada Waterheaven.
El artista analiza el paisaje natural puro y salvaje para subrayar la relación del hombre con sus orígenes, en lugares deshabitados.
En esta exposición, comisariada por Walter Guadagnini, el fotógrafo presenta un proyecto resultante de varias series de instantáneas realizadas en los últimos años y dedicadas en particular a los paisajes marinos. Para él,el agua se convierte en una fuerza creativa, protagonista de veinte imágenes caracterizadas por un cuidado proceso de impresión que intensifica la limpieza de los blancos y la profundidad de los contrastes. Waterheaven pretende ser un viaje en imágenes a través de la fascinante fuerza creativa del agua, entre la visión y la realidad, en una sucesión de evocaciones y fragmentos de recuerdos. “Con su constante fluir, el agua representa el líquido primordial que crea, da forma, modifica el mundo, en un continuo y eterno movimiento de transformación”, subraya el artista.
Entre las fotografías expuestas se encuentran imágenes de cascadas en Islandia, incluidas en la serie Golden Light (2012), o vistas de Last Diamonds (2015), una serie creada en el glaciar Sermeq Kujalleq, cerca del pueblo de Ilulissat, en Groenlandia. Mientras que en el primer caso el autor entra en relación con el espacio y hace visible la intimidad de un lugar a través de la fotografía, en el segundo ha recogido emociones fuertes, la fluidez de un paisaje natural inquietante, para documentar su fragilidad y reflexionar sobre las consecuencias del calentamiento global.
“A través de la fotografía, Bosso comunica una ética de protección y preservación del paisaje natural: con un hábil uso de los tonos blanco y negro, celebra sus temas y al mismo tiempo advierte al espectador sobre la fragilidad y singularidad de este patrimonio. Fenómenos como la urbanización masiva y la concentración de cada vez más personas en las ciudades caracterizan la vida contemporánea, expulsando el paisaje natural del imaginario cotidiano. Bosso vuelve a situarlo en el centro de atención, documentando también sus transformaciones y los efectos nocivos de la despreocupación con que el hombre se relaciona con la naturaleza”, explica el comisario.
Para más información: www.camera.to
Imagen: Francesco Bosso, Isla flotante, 2018, Indonesia
Waterheaven de Francesco Bosso: el agua como fuerza creativa. |
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