Vicenza, en el espacio Atipografia, el artista Stefano Mario Zatti da... forma a las palabras


Hasta el 4 de marzo, el espacio Atipografia de Arzignano (Vicenza) acoge la exposición personal "La forma delle parole" (La forma de las palabras) del artista de Padua Stefano Maria Zatti, que expone obras recientes dedicadas a la representación del verbo como medio de expresión.

Hasta el 4 de marzo de 2023, el espacio Atipografia de Arzignano acoge la exposición La forma delle parole (La forma de las palabras), una muestra individual del artista paduano Stefano Mario Zatti, comisariada por Robert Phillips y Matilde Nuzzo. La exposición, que inaugura el programa 2023 de Atipografia, explora la trayectoria artística de Stefano Mario Zatti, proponiendo nuevas y diferentes interpretaciones de su obra. La forma delle parole propone doce obras de gran formato en la planta baja de la galería y continúa en la planta superior con obras pertenecientes a la fase de la trayectoria artística de Zatti vinculada a la transición entre lo conceptual y su particular representación de la palabra como medio de expresión.

La palabra como acto de creación está en el centro de la investigación de la que parte la exposición. Va desde la representación puramente simbólica de “sangre de mi sangre”, o de las “mortajas”, donde la palabra no es un elemento mostrado, sino subtendido, como si los sentimientos se transformaran en gráficos y los gráficos en sentimientos, hasta obras como “99 nombres” o “mundus” donde el propio elemento gráfico muestra la palabra como acto final, y fundacional, de la representación.



Sus palabras son sombras que ocupan pequeños recortes dentro de un espacio absoluto situado en contextos deliberadamente silenciosos y, en ocasiones, inquietos y oscuros. No son retratos o fisonomías aisladas en la grisura de un lienzo, sino palabras o gestos artísticos para ser mirados con la conciencia de las acciones evocadas, pequeñas baldosas que se convierten en emblemas de un objeto relacional, en un proceso que ya no es sólo drama personal, sino generalizado, filtrado por la distancia física y emocional donde el paisaje de la representación queda circunscrito y, aparentemente, sofocado dentro del perímetro de las obras.

El concepto básico que subyace a la exposición surge de la confrontación entre las distintas sensibilidades de las personas que acompañan al artista en su viaje. Discutiendo y analizando la obra de Zatti en sus diversas declinaciones, en las que la palabra escrita es a menudo el motivo de su representación, nos dimos cuenta de que en el fondo de cada obra había una narración, una especie de burbuja latente, que expresa por escrito todos los aspectos de sus obras. Esta forma de enciclopedia personal, de ábaco del inconsciente, contenida en sus cuadernillos densamente escritos que rozan lo indescifrable, representa un instrumento de representación de lo verosímil, una especie de ilusión consciente ligada como está, inextricablemente, a las sugerencias cotidianas de los conceptos subyacentes a la elaboración del placer estético de la obra del artista.

Las obras de la exposición, en su conjunto, representan una de las cabezas de la metafísica de la ausencia donde, la falta de puntos de referencia en la realidad, crea un distanciamiento extremo, ayudado por el rechazo casi total del color, pero donde la síntesis extrema de la obra de Zatti, liberada como está de toda superestructura, encuentra su máxima claridad representacional.

Como artista de gran poder representativo, Zatti ahonda en cada componente de su propia interioridad, dándole forma visible y superando la banalidad de la mera representación fáctica de la percepción cotidiana para traspasar las barreras de lo conceptual y convertirse en intérprete consciente, con absoluta integridad y sinceridad, de esos patrones ocultos que subyacen a toda representación artística. Las obras expuestas van acompañadas de un relato escrito que narra, de forma poética pero también crítica, las complejas interacciones que conducen a la génesis de las obras del artista, mostrando fragmentos de recuerdos que resurgen, lugares olvidados, memorias lejanas que se devuelven al lector como metáforas de un viaje difícil de relatar por otros medios. El texto está concebido y escrito en forma de conversación a varias voces entre la artista, Elena Dal Molin y los comisarios de la exposición.

La exposición abre de martes a sábado de 9.30 a 13.00 y de 15.00 a 19.30 horas. Entrada gratuita. Para más información, visite el sitio web de Atipografia.

Vicenza, en el espacio Atipografia, el artista Stefano Mario Zatti da... forma a las palabras
Vicenza, en el espacio Atipografia, el artista Stefano Mario Zatti da... forma a las palabras


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