En Murano, el nuevo capítulo del proyectoLe St anze del Vetro explora la presencia del vidrio de Murano en las ediciones de la Bienal de Venecia entre 1912 y 1930. La exposición titulada 1912-1930 El vidrio de Murano y la Bienal de Venecia, comisariada por Marino Barovier y albergada en Le Stanze del Vetro, en laisla de San Giorgio Maggiore, estará abierta al público del 14 de abril al 24 de noviembre de 2024.
La exposición presenta una selección de 135 obras, muchas de ellas de gran rareza, procedentes de importantes instituciones museísticas y colecciones privadas. Se ha elegido el periodo 1912-1930 porque marca una fase crucial para el vidrio de Murano dentro de la Bienal, durante la cual el material comenzó a ganar protagonismo dentro del certamen. Durante la década de 1910, la Bienal presentó principalmente obras de artistas que experimentaban con el vidrio. Entre estos artistas se encontraban Hans Stoltenberg Lerche, Vittorio Toso Borella, Vittorio Zecchin, Teodoro Wolf Ferrari y Umberto Bellotto, cada uno con su propio enfoque innovador del material. Estos artistas colaboraron a menudo con cristalerías como Fratelli Toso o Artisti Barovier para crear sus obras. Tras la pausa debida a la Primera Guerra Mundial, a partir de la década de 1920 la Bienal empezó a incluir también vidrierías que presentaban su propia producción, creada de forma independiente o en colaboración con diseñadores externos.
Entre los hornos que se distinguieron durante este periodo, V.S.M. Cappellin Venini e C, fundado por Giacomo Cappellin y Paolo Venini, se distinguió por su colaboración artística con Vittorio Zecchin. Esta colaboración dio lugar a la creación de vidrios soplados monocromos de elegante modernidad, inspirados en modelos renacentistas, expuestos entre 1922 y 1924. Este vidrio marcó una nueva dirección para la renovación de la cristalería de Murano, que durante gran parte de las dos segundas décadas del siglo utilizó principalmente vidrio monocromo transparente. El pintor y grabador Guido Balsamo Stella también participó en la Bienal de Venecia de 1924 a 1930, distinguiéndose por su vidrio grabado, caracterizado por una creatividad original.
En 1926, las cristalerías creadas a partir de la división de Cappellin y Venini, M.V.M. Cappellin e C. y V.S.M. Venini e C., presentaron nuevos vidrios transparentes diseñados por Vittorio Zecchin y el escultor Napoleone Martinuzzi. Este último fabricó el vidrio pulegoso, de aspecto semiopaco y burbujas densas, que se hizo muy popular y se expuso en una serie de artefactos escultóricos en la Bienal de 1928. En la misma edición, la Vetreria Artistica Barovier presentó una pequeña serie de animales y plantas en vidrio policromado transparente, ejemplo de una nueva producción de bibelots, que se distinguió en los años siguientes tanto por la calidad de las técnicas empleadas como por el enfoque lúdico del tema.
Otros animales en vidrio translúcido fueron presentados también por Guido Balsamo Stella con SAIAR Ferro Toso en la 17ª edición de 1930, poniendo de relieve el gran trabajo experimental realizado por los hornos más importantes de Murano, como Vetreria Artistica Barovier y V.S.M. Venini e C. Por un lado, la Vetreria Artistica Barovier expuso en la Galería Blanco y Negro el refinado vidrio Primavera, caracterizado por un aspecto lechoso y un acabado de pasta vítrea negra, fruto de las investigaciones llevadas a cabo por Ercole Barovier. Por otro lado, Venini presentó el nuevo vidrio Pulegosi, vidrio esmaltado con colores brillantes, junto con artefactos de vidrio mixto (calcedonia) y tipos originales de objetos como acuarios, diseñados por Napoleone Martinuzzi.
La exposición 1912-1930 Il vetro di Murano e la Biennale di Venezia va acompañada de un catálogo editado por Marino Barovier y Carla Sonego, fruto de una rigurosa investigación bibliográfica y una profunda investigación documental en el Archivo Histórico de Arte Contemporáneo (ASAC) de la Bienal. El catálogo ilustra, a través de fotografías de época, dibujos y material documental, las obras expuestas en la Bienal durante un periodo significativo que marcó la entrada del arte del vidrio, considerado menor, en el mundo de las artes mayores, consagrando así el valor artístico de la producción vanguardista de Murano.
Para más información, visite www.lestanzedelvetro.org.
Venecia, la historia del cristal de Murano de 1912 a 1930 en exposición |
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