Una instalación dedicada a los nenúfares, tema muy querido por Monet, en el Acuario de Milán


Con motivo de la exposición dedicada a Monet en el Palazzo Reale de Milán, el Acuario Cívico de Milán presenta una instalación dedicada a los nenúfares, tema muy querido por Claude Monet.

Del 9 de octubre de 2021 al 30 de enero de 2022 los espacios delAcuario Cívico de Milán acogerán, con motivo de la exposición dedicada a Monet en el Palazzo Reale hasta el 30 de enero de 2022, una instalación titulada El Acuario y los Nenúfares. De la naturaleza al arte de Monet, dedicada al mundo de la naturaleza y al tema más famoso de Claude Monet: los Nenúfares. La iniciativa promovida por el Acuario Cívico de Milán, el Museo de Historia Natural de Milán y el Ayuntamiento de Milán_Cultura, producida y organizada por Arthemisia, está comisariada por Nicoletta Ancona, Mami Azuma, Gabriele Galasso y Elisabetta Polezzo.

Es un acto colateral a la exposición Monet. Del Musèe Marmottan Monet de París: el visitante se sumerge en un espacio onírico, luminoso y de colores suaves como los de los nenúfares. El Acuario Cívico de Milán tiene fachadas exteriores Art Nouveau de principios del siglo XX con grandes revestimientos de azulejos de cerámica que reproducen temas y asuntos del mundo acuático: peces, motivos florales, plantas acuáticas y, sobre todo, nenúfares. Flor de loto asiática, pequeño nenúfar amarillo, nenúfar blanco, flor de loto azul o nenúfar azul, nenúfar azufre: plantas reproducidas en los grandes azulejos que decoran las paredes exteriores producidos por la Società Ceramica Richard Ginori.



A partir de las reproducciones de Monet en el Palazzo Reale, se hace un recorrido por la representación artística de una gran variedad de nenúfares. El estudio científico en profundidad se centra en la descripción de las estructuras morfológicas de la adaptación de estas plantas al medio acuático, así como en las fichas botánicas de las especies reproducidas por Richard Ginori.

Admirado y objeto de diversas simbologías, el nenúfar siempre ha fascinado y sigue fascinando a muchos artistas; sus formas inalteradas han atravesado diferentes culturas a lo largo de los siglos: ya se encuentran huellas de esta espléndida flor acuática en la producción artística del Antiguo Egipto, que conocía su cultivo. El nenúfar, blanco y azul, aparece en numerosos frescos, bajorrelieves y artes plásticas egipcias, y su forma se presta también a la utilización de preciosos objetos cotidianos. En la Antigüedad grecorromana, la flor apenas se menciona, aunque no faltan alusiones a ella, sobre todo en la Naturalis Historia de Plinio el Viejo. Incluso en los herbarios medievales, el nenúfar no se menciona especialmente, pero es muy popular en culturas no occidentales, como la civilización maya. Entre estos pueblos es muy común el tema iconográfico del nenúfar jaguar, que quizá deba esta extraña asociación en parte al hecho de que es un felino que vive en las orillas de los cursos de agua y pertenece tanto al mundo terrestre como al acuático, como el nenúfar que hunde sus raíces en la tierra mientras la corola se posa en la superficie del agua.

El tema del nenúfar es también muy común en Japón, en el mundo del ukiyo-e o imagen del mundo flotante, un género de grabado artístico japonés sobre papel impreso en bloques de madera. Hacia mediados del siglo XIX, Europa conoció este género artístico y se enamoró profundamente de él, dando lugar a lo que se conoce como japonismo. Los temas apreciados por los grandes artistas japoneses fueron estudiados y reproducidos por los pintores más famosos de la época, como Van Gogh, Monet, Manet, Degas y muchos otros. Monet, en particular, quedó fascinado por la idea del jardín japonés, que decidió recrear en su casa de Giverny, creando un estanque en el que cultivar diversas plantas exóticas, pero sobre todo nenúfares, que reprodujo obsesivamente en las últimas décadas de su vida.

También hay que recordar su significado simbólico: el nenúfar crece en el agua, y sólo los rizomas y las raíces se sumergen en la tierra fangosa del lecho del estanque. Una belleza que nace del barro, sin mancharse de él pero sacando fuerzas de él; representa, por tanto, la pureza no contaminada por el mal del mundo. Una pureza que puede leerse como símbolo de castidad y amor no correspondido.

Para más información: www.acquariodimilano.it

Una instalación dedicada a los nenúfares, tema muy querido por Monet, en el Acuario de Milán
Una instalación dedicada a los nenúfares, tema muy querido por Monet, en el Acuario de Milán


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.