Una gran exposición en las Termas de Diocleciano investiga nuestra relación con los antiguos

El Museo Nacional Romano presenta en las Termas de Diocleciano, del 4 de mayo al 30 de julio de 2023, la exposición L’istante e l’eternità. Entre nosotros y los antiguos, promovida por el Ministerio de Cultura italiano y el Ministerio de Cultura y Deporte de Grecia (Ephorate for the Antiquities of the Cyclades), organizada por la Dirección General de Museos y el Museo Nacional Romano en colaboración con Electa, concebida y comisariada por Massimo Osanna, Stéphane Verger, Maria Luisa Catoni y Demetrios Athanasoulis, con el apoyo del Parque Arqueológico de Pompeya y la participación de la Scuola IMT Alti Studi Lucca y la Scuola Superiore Meridionale.

A través de unas trescientas piezas que incluyen obras griegas, romanas, etruscas e itálicas, medievales, modernas y contemporáneas, la exposición pretende explorar la compleja y variada relación que mantenemos con los antiguos. Para la ocasión se reabrirán al público, después de décadas, algunas de las Grandes Salas de las Termas de Diocleciano, que acogieron la Exposición Arqueológica en 1911 como parte de las celebraciones del primer cincuentenario de la Unificación de Italia y que aún conservan parte del trazado histórico de los años cincuenta. Nuestra relación con los antiguos es esencialmente doble: por un lado, se ha construido a través de un largo y discontinuo proceso histórico de transmisión intelectual y artística que ha conformado nuestra cultura clásica entre continuidades, fracturas y manipulaciones; por otro, ha tomado a veces la forma de una relación de identificación, desarrollada con personas que, aunque vivieron hace mucho tiempo, afrontaron todos los acontecimientos de la vida y les dieron voces y formas que han llegado hasta nosotros. Por esta razón, los antiguos nos parecen lejanos y cercanos al mismo tiempo.

La primera sala de la exposición (Sala I - La eternidad de un instante) se abre con el elenco de dos víctimas anónimas de la erupción del Vesubio que la arqueología nos ha devuelto como eternamente inmovilizadas en el instante de la muerte. En torno a ellos, en cambio, se presentan diversas formas populares y cultas de reinterpretación moderna de lo antiguo.

La segunda sala (Sala II - La fama eterna de los héroes) explora las formas de transmisión cultural y tradición de la Antigüedad a través del arte y la literatura: cómo los modernos han heredado las antiguas formas de exhibir y representar el poder, desde César hasta Cosme de Médicis; cómo los grandes ciclos míticos transmitidos de diversas formas desde la Antigüedad han permanecido vivos en el imaginario popular contemporáneo; y cómo, por el contrario, otras tradiciones míticas han caído en el olvido, y luego recuperadas sólo gracias al redescubrimiento erudito y filológico de la literatura antigua llevado a cabo en la era post-antigua.

Enla sala III (El orden del cosmos), pasamos del mito a las representaciones antiguas del espacio y del tiempo, que toman la forma de divinidades, personificaciones y entidades abstractas que dieron origen a nuestras categorías espaciales y temporales. Así concluye un primer viaje hacia la eternidad -Aion- y el orden inmutable del mundo -el kosmos-: en esta sección destacan algunas piezas excepcionales, como elomphalos -el ombligo del mundo- que se erigía en el gran santuario de Apolo en Delfos.

En la segunda parte del recorrido, se ilustra la íntima relación de identificación que, a pesar de la distancia cultural y temporal que nos separa de los antiguos, los hace muy cercanos a nosotros cada vez que identificamos los acontecimientos de sus vidas con las nuestras. Enla Sala IV (Los trabajos y los días) reconstruimos, a través de una serie de descubrimientos recientes, momentos importantes de la vida social, tanto en el hogar como en la ciudad, marcados por rituales privados y públicos. La Antigüedad nos ha legado una variedad inagotable de formas de representar al individuo, desde las estelas neolíticas hasta las composiciones clásicas y helenísticas. Una selección significativa de estas representaciones se expone en la Sala V (Humanos divinos). Destacan la monumental estatua femenina de Santorini, una de las más antiguas de la escultura griega, expuesta por primera vez al público, la estatua de bronce del Orador y uno de los gigantes sardos de Mont’e Prama. En torno a estas figuras humanas divinizadas, se recorre el largo camino que conduce al difunto a la otra vida, tanto a través de las diferentes representaciones del ritual funerario como de las diversas creencias en el más allá que la Antigüedad nos ha transmitido.

Acompañan al visitante en este viaje de descubrimiento y confrontación algunas obras extraordinariamente representativas, procedentes no sólo de los principales museos italianos, como parte del Sistema Nacional de Museos coordinado por la Dirección General de Museos, sino también de importantes institutos de Grecia. Muchas de las obras expuestas se presentan al público por primera vez: nuevos descubrimientos, como el carro de desfile de Civita Giuliana y la estatua de Hércules del Parque Arqueológico de la Appia Antica, nuevas adquisiciones, como la Tabula Chigi del Museo Nacional Romano, y sobre todo numerosas obras maestras habitualmente conservadas en los depósitos de museos de Italia y Grecia, como la estatua de Santorini.

La exposición representa una nueva oportunidad para el proyecto Depositi (Re)scoperti, concebido y promovido por el Museo Nacional Romano, permitiendo no sólo la continuación de la iniciativa, sino también su expansión con la creación de nuevos escenarios expositivos en los institutos de la Dirección Regional de Museos del Lacio en Nemi y Sperlonga.

“El valor de la libertad, el valor de Occidente es el leitmotiv de esta exposición. La intención es proponer los orígenes y el camino de nuestra historia. Quiero dar las gracias al Ministerio de Cultura y Deporte de Grecia por su cooperación activa y amistosa. Nuestras raíces se encuentran en la civilización grecorromana y es nuestra tarea salvaguardar y hacer accesible a todos este patrimonio que nos recuerda nuestra herencia cultural e inspira nuestra filosofía contemporánea. Tradición y modernidad, dos caras de la misma moneda, forman parte del recorrido de la exposición El instante y la eternidad. Entre nosotros y los antiguos”, declaró el Ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano.

Horario: De martes a domingo, de 11.00 a 18.00 horas.

Foto de Studio Zabalik para Electa

Una gran exposición en las Termas de Diocleciano investiga nuestra relación con los antiguos

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