Una gran exposición en Bérgamo sobre la desmaterialización del arte, de Magritte y Picasso a Ai Weiwei


Del 3 de febrero al 28 de mayo de 2023, la GAMeC de Bérgamo acoge 'Salto nel vuoto' (Salto al vacío), una gran exposición sobre la desmaterialización del arte, de Magritte y Picasso a Ai Weiwei, que cierra la trilogía de muestras sobre la materia iniciada en 2018.

Se titula Salto nel vuoto. Arte más allá de la materia el tercer y último capítulo del proyecto expositivo plurianual concebido por Lorenzo Giusti para GAMeC de Bérgamo, dedicado a la investigación de la materia en el arte de los siglos XX y XXI. Iniciado en 2018 con la exposición Black Hole. Arte y materialidad entre lo informe y lo invisible y continuado en 2021 con Nulla è perduto. Arte y materia en transformación, Salto nel vuoto (Salto al vacío), que podrá verse del 3 de febrero al 28 de mayo de 2023, cierra la Trilogía de la Materia explorando el tema de la desmaterialización y creando una narrativa transversal que pone de relieve las conexiones existentes entre las investigaciones sobre el vacío, emprendidas por los primeros movimientos de la vanguardia histórica y desarrolladas por los grupos experimentales del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, las investigaciones sobre el flujo que se remontan a los años de la primera informatización y el uso de nuevos lenguajes y realidades simuladas en la era postdigital.

La exposición, comisariada por Lorenzo Giusti y Domenico Quaranta, presenta obras de algunos de los grandes protagonistas de la historia del arte del siglo XX y pioneros del arte digital junto a autores de generaciones más recientes, gracias a préstamos de importantes instituciones internacionales y colecciones privadas. En concreto, Salto nel vuoto dirige su mirada a aquellos artistas que, en diferentes momentos, han investigado la dimensión del vacío, negándola en sustancia o identificándola como una mera dimensión ideal, o cuya obra ha demostrado ser capaz de reflejar los cambios epocales en la percepción de la dimensión material, introducidos por la aparición de los paradigmas del software y la informatización, así como por la revolución digital y su sistematización.

La exposición se divide en tres secciones temáticas(Vacío, Flujo y Simulación) que enmarcan otras tantas formas de enfocar, representar y expresar los principios de la desmaterialización, y se despliega en un recorrido experiencial que solicita la percepción del espectador desde un punto de vista visual y corpóreo.

La primera sección está dedicada a la representación del vacío como espacio inmaterial. Una dimensión forzosamente negada, continuamente negada y fundamentalmente contradicha por la propia materialidad de la obra de arte. Acoge una serie de obras de artistas que, en diferentes momentos, han trabajado, especialmente en pintura, a través de los principios de la reducción extrema, el contraste mínimo y lo imperceptible, relatando el vacío como dimensión imaginativa, ideal o conceptual. Distinguido por la presencia dominante del blanco, en las primeras salas el recorrido expositivo serpentea por las extroflexiones de Agostino Bonalumi y Enrico Castellani, las láminas de plástico transparente perforadas a intervalos regulares de Dadamaino, las composiciones minimalistas de Jean Degottex y Aiko Miyawaki hasta los experimentos con la luz y el espacio de Ann Veronica Janssens. Las obras de artistas de principios y finales del siglo XX se ponen en diálogo con obras recientes de algunos de los protagonistas más significativos del arte internacional de los últimos años.

La sección Flux, por su parte, presenta una selección de obras de diferentes épocas, desde las vanguardias históricas hasta la actualidad, que dan testimonio del impacto radical de la informatización y las redes digitales en la percepción de la realidad material. Las dimensiones investigadas son las de la materialidad no atómica de los datos, del bit como unidad mínima de información, del píxel como unidad mínima de la imagen digitalizada, del software como proceso que puede o no generar un output sensible. De este modo, la sección da cuenta de la compleja forma en que el arte existe en el llamado “entorno informacional”. De hecho, a finales de los años sesenta y principios de los setenta, una serie de exposiciones históricas interpretaron desarrollos como la desmaterialización del arte, la llegada de las obras-sistema y las obras-proceso, la ampliación de los lenguajes como consecuencia de la creciente informatización de la sociedad, el advenimiento del procesamiento de datos y las plataformas de comunicación global, yuxtaponiendo por primera vez obras de arte contemporáneo, dispositivos tecnológicos y los primeros ejemplos de arte de los nuevos medios.

Las salas acogen obras de precursores como Giacomo Balla, Umberto Boccioni, František Kupka y Pablo Picasso; obras que introducen el dinamismo perceptivo delArte Programado y Fluxus junto a otras obras de los años 60 y 70 que representan sistemas complejos basados en procesos, instrucciones y programas, de Agnes Martin a Roman Opałka, de Vera Molnár a Lillian F. Schwartz, junto a numerosas obras recientes de artistas internacionales.

Por último, la tercera sección, Simulación, se centra en la confluencia entre lo real y lo virtual, en un itinerario cronológicamente alternado que pone en diálogo obras que investigan críticamente el impacto de las simulaciones en nuestra forma de percibir la realidad concreta (Lynn Hershman Leeson y Seth Price, entre otros) con otras que, a través del medio pictórico, amplifican nuestra percepción creando poderosas ilusiones visuales (Richard Estes, Duane Hanson, René Magritte); y otras que construyen realidades alternativas convincentes e inmersivas, mediadas o no por el uso de dispositivos tecnológicos de realidad virtual y aumentada, en un recorrido que va desde las obras pioneras hasta las más recientes, de Rebecca Allen a John Gerrard, de Jon Rafman a Timur Si-Qin.

La era de la información ha vaporizado la realidad en una serie de experiencias relacionales, comunicativas y mediáticas, en las que el material del que está hecho lo real se sublima en la intangibilidad de lo “virtual”. Inicialmente considerado como una dimensión radicalmente distinta, accesible únicamente a través de un abandono temporal de la realidad posibilitado por tecnologías inmersivas específicas -analógicas como los panoramas o digitales como los cascos de realidad simulada-, lo virtual se ha ido identificando gradualmente con la realidad misma, a medida que nuestras relaciones y experiencias se han visto facilitadas por pantallas, dispositivos y redes de comunicación. Es en estos temas, por tanto, en los que insiste la sección final de la exposición.

La exposición se vale de la colaboración de la Fundación Meru - Medolago Ruggeri para la Investigación Biomédica, ya promotora, entre 2013 y 2017, con Associazione BergamoScienza y GAMeC, del prestigioso Premio Meru Art*Science, destinado a promover proyectos artísticos vinculados al desarrollo de la investigación científica. El nuevo programa de investigación - Meru Art*Science Research Program - financia la realización de un proyecto site-specific para el Spazio Zero de la GAMeC, como fue el caso de las exposiciones Black Hole y Nothing is Lost. Para Leap into the Void, MSHR (Brenna Murphy y Birch Cooper) presentan una nueva instalación de la serie Nested Landscapes (2017-en curso), que explora y potencia diferentes niveles de inmersión y fruición que se producen, intencionadamente o no, siempre que la realidad virtual se presenta en un espacio público. En sus instalaciones, MSHR crea sistemas complejos enraizados en la cibernética y la teoría de la información, que entrecruzan diferentes procesos de retroalimentación entre el entorno y el espectador, y que activan a este último como protagonista de un experimento que amplía la realidad percibida al tiempo que solicita, a través de la realidad virtual, la reactivación de formas de pensamiento creativo y vagabundeo mental conectadas a lo que la neurociencia denomina DMN (Default Mode Network), normalmente comprometidas por la distracción inducida por los dispositivos digitales y los flujos de información.

En la línea de las publicaciones que han acompañado a las anteriores exposiciones de la Trilogía, el catálogo de Salto nel vuoto -editado por Officina Libraria y GAMeC Books con diseño gráfico de Studio Temp- constará de textos de los comisarios Lorenzo Giusti y Domenico Quaranta y estudios en profundidad de las obras expuestas a cargo de historiadores del arte italianos e internacionales. La introducción de cada sección del catálogo se confía a un texto erudito, inédito en italiano, considerado de especial importancia para el desarrollo del proyecto expositivo: Karen Barad para la sección dedicada al Vacío, Luciano Floridi para la sección dedicada al Flujo y Myron W. Krueger para la sección dedicada a la Simulación. El volumen se cierra con la reedición de un ensayo de Italo Calvino, derivado de una conferencia de 1967 titulada Cibernética y fantasmas, en el que el escritor describe la literatura como un proceso combinatorio, deteniéndose en el impacto de la teoría de la información en la literatura, en la creación y en nuestra visión del mundo, en el fin del autor, en la relación hombre-máquina y en lo que aún no se llamaba inteligencia artificial.

Los artistas de la exposición. Primera sección: Josef Albers, Agostino Bonalumi, Regina Cassolo Bracchi, Enrico Castellani, Dadamaino, Jean Degottex, Aleksandra Domanović, Ann Veronica Janssens, Yayoi Kusama, Francesco Lo Savio, Scott Lyall, Fabio Mauri, Aiko Miyawaki, Andrés Ramírez Gaviria, Antoine Schmitt, Gerhard von Graevenitz. Segunda sección: Carla Accardi, Cory Arcangel, Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Maurizio Bolognini, Paolo Cirio, John F. Simon Jr, Channa Horwitz, Ryoji Ikeda, Vladan Joler, František Kupka, Sol LeWitt, Mark Lombardi, Agnes Martin, Eva y Franco Mattes, Vera Molnár, Roman Opałka, Trevor Paglen, Pablo Picasso, Casey Reas, Evan Roth, Lillian F. Schwartz, Hito Steyerl, Addie Wagenknecht. Arte Programmata 1962: Gruppo T [Giovanni Anceschi, Davide Boriani, Gianni Colombo, Gabriele Devecchi, Grazia Varisco] Gruppo N [Alberto Biasi, Ennio Chiggio, Toni Costa, Edoardo Landi, Manfredo Massironi], Getulio Alviani, Enzo Mari, Bruno Munari. Fluxus [Nanni Balestrini, John Cage, Robert Filliou, Alison Knowles, Yoko Ono, Nam June Paik, Mieko Shiomi]. Tercera sección: Rebecca Allen, Gazira Babeli, Petra Cortright, Constant Dullaart, Richard Estes, John Gerrard, Elisa Giardina Papa, Duane Hanson, Lynn Hershman Leeson, Agnieszka Kurant, JODI, René Magritte, MSHR, Katja Novitskova, Seth Price, Jon Rafman, Rachel Rossin, Manuel Rossner, Jeffrey Shaw, Timur Si-Qin, Ai Weiwei.

Para más información, visite la página web de la GAMeC de Bérgamo.

Imagen: René Magritte, Le grand siècle (1954; óleo sobre lienzo cm, 50 x 60; Gelsenkirchen, Kunstmuseum Gelsenkirchen)

Una gran exposición en Bérgamo sobre la desmaterialización del arte, de Magritte y Picasso a Ai Weiwei
Una gran exposición en Bérgamo sobre la desmaterialización del arte, de Magritte y Picasso a Ai Weiwei


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