ElInstituto Italiano de Prehistoria y Protohistoria de Florencia está promoviendo iniciativas que ofrecen la oportunidad de explorar cómo nuestros antepasados, incluso hace miles de años, se enfrentaban al cambio climático y a los fenómenos meteorológicos extremos. Los actos, que incluyen una exposición y una conferencia de estudio, pretenden arrojar luz sobre las estrategias de adaptación aplicadas por nuestros antepasados.
La exposición Hace 170.000 años en Poggetti Vecchi. Los neandertales y el desafío del clima, que podrá visitarse del 24 de octubre de 2014 al 12 de enero de 2025 en el Museo de Antropología y Etnología y en el Museo Arqueológico Nacional de Florencia, da a conocer al público los excepcionales hallazgos desenterrados en el yacimiento prehistórico toscano de Poggetti Vecchi. Este yacimiento ha conservado durante más de 170.000 años los restos monumentales de una fauna extinguida, así como las herramientas de madera fabricadas por el hombre más antiguas jamás encontradas en Italia y expuestas aquí por primera vez, demostrando cómo los seres humanos se adaptaron a un entorno cambiante en el umbral de la penúltima glaciación. Comisariada por Biancamaria Aranguren, Silvia Florindi, Daniele Federico Maras, Daniela Puzio y Anna Revedin, con la contribución de la Región de Toscana y la Fondazione CR Firenze, la exposición cuenta con la colaboración del Museo Arqueológico Nacional de Florencia y el Sistema Museale d’Ateneo de la Universidad de Florencia, de acuerdo con la Dirección Nacional de Museos de Toscana.
La exposición es la culminación de un largo proceso de investigación. Poggetti Vecchi, en la provincia de Grosseto, se encuentra al pie de una colina de la que brota una fuente termal que ya era frecuentada hace 170.000 años por neandertales y antiguos elefantes -de hasta 4 metros de altura y colmillos de hasta 3 metros de largo-, hoy extintos. Desde las excavaciones de 2012, un equipo formado por estudiosos de la Soprintendenza, el Instituto Italiano de Prehistoria y Protohistoria y varias universidades, ha determinado no solo las condiciones climáticas de la época, en un momento en que las temperaturas se iban enfriando progresivamente, sino también el paisaje del yacimiento, que gracias a los vapores cálidos y la presencia de animales atrajo a un grupo humano, como documentan no sólo numerosos fragmentos de piedra, sino también varas de boj con huellas de trabajo con fuego conservadas notablemente casi intactas. Herramientas de excavación que muestran por primera vez el avance de una nueva tecnología: el uso del fuego para trabajar la madera, que se convertiría en esencial para la evolución humana. La propuesta expositiva se organiza en dos secciones: la del Palazzo Nonfinito pretende poner en valor la excavación de Poggetti Vecchi mediante reconstrucciones ambientales, tecnologías digitales y copias en 3D para sumergirse en aquel mundo lejano y hacer posible que los visitantes puedan tocar las fieles reproducciones de los extraordinarios hallazgos de madera. La sección del Museo Arqueológico Nacional de Florencia presentará algunos de los objetos de madera originales que nunca antes se habían expuesto debido a su extrema fragilidad. Una oportunidad para descubrir el estilo de vida de los primeros habitantes de la Toscana, antes de que los artefactos sean asegurados a la espera de su musealización definitiva.
Paralelamente a la exposición, la conferencia Riesgo y recurso. La respuesta de las comunidades prehistóricas a los desafíos medioambientales, del 24 al 26 de octubre en el Departamento de Biología de la Universidad de Florencia. Más de 200 estudiosos, profesores y expertos en prehistoria y protohistoria participarán para debatir sobre el impacto de las poblaciones prehistóricas en el medio ambiente y los recursos naturales, la evolución de las tácticas de adaptación y la importancia estratégica de zonas geográficas comúnmente consideradas extremas o marginales. Se abordarán temas como la movilidad de los pueblos, las variaciones en la dieta y la identidad cultural, y la capacidad de recuperación de las comunidades prehistóricas. A través de más de 50 ponencias, la conferencia explorará cómo los factores medioambientales, incluso los extremos, han representado tanto una amenaza como una oportunidad, para haber desencadenado respuestas innovadoras.
Cabe preguntarse legítimamente si es posible reconstruir, y en qué medida, una historia de la relación entre las comunidades humanas y el medio ambiente a lo largo de un periodo tan dilatado sin fuentes escritas. La arqueología de la prehistoria y la protohistoria es hoy una materia multidisciplinar, y además del estudio bien establecido de los contextos de excavación y de los artefactos fabricados por el hombre, cuenta con una pluralidad de enfoques científicos: de la geoarqueología a la arqueobotánica, de la arqueozoología a la arqueología de los restos humanos, de la arqueología biomolecular a la arqueogenética. El resultado es una amplia panorámica de información que permite reconstruir el mundo de nuestros orígenes y sacar a la luz, mediante el estudio de los hallazgos y contextos arqueológicos, pero también a través de los análisis de laboratorio del polen conservado durante milenios, los restos de fauna y microfauna y el ADN antiguo, la aparición y el desarrollo de los ecosistemas antiguos, la flora y la fauna que los caracterizaban y cómo el hombre los atravesó, transformándolos y convirtiéndose en ellos. Este será el punto de partida de la conferencia: entre los estudios de caso, además del de Poggetti Vecchi, se dedicará un amplio espacio a las sociedades de cazadores-recolectores del Paleolítico y el Mesolítico, pero también a las primeras sociedades agrícolas del Neolítico, que tras el final de la Edad de Hielo fueron capaces de producir alimentos, así como de sostener comunidades aldeanas demográficamente más grandes. Junto a situaciones de adaptación, resiliencia e innovación, hubo casos de colapso de sistemas culturales enteros. Emblemático es el de la sociedad de Terramare, en el centro del valle del Po, en los siglos centrales del II milenio a.C.. La zona, rica en recursos y con una economía floreciente, sufrió una crisis productiva a finales de la Edad del Bronce, entre 1200 y 1150 a.C., probablemente causada por un clima más seco y la sobreexplotación del suelo. El cambio provocó el colapso del sistema económico y social, lo que condujo a un importante abandono de las llanuras. Este dramático impacto tuvo consecuencias menores en las zonas marginales de las montañas vecinas, donde la economía y el tamaño de la población no habían alcanzado los niveles de las llanuras. El caso de Terramare demuestra que las consecuencias del cambio climático están profundamente relacionadas con los modelos económicos adoptados y el uso de la tierra.
“Esta iniciativa es una magnífica ocasión para dar una muestra concreta del hermanamiento que nos une desde hace varios años con el Instituto Italiano de Prehistoria y Protohistoria y ofrecer al público la sensacional oportunidad de entrar en contacto directo con objetos de un pasado muy antiguo”, declaró Daniele Federico Maras, director del Museo Arqueológico Nacional de Florencia. “Es un verdadero honor para nosotros participar en una experiencia de encuentro con lo que me gusta llamar los ’primeros toscanos’, que aún hoy consiguen enseñarnos cómo transformar un duro desafío medioambiental en una oportunidad para introducir una nueva tecnología sostenible capaz de salvar el futuro de la humanidad”. No es casualidad que la huella del alcance revolucionario de aquel primer avance tecnológico haya quedado grabada en la memoria colectiva de nuestros antepasados, a través de la mitología, como se relata en el itinerario de la exposición. Los acontecimientos de estos días son también un buen augurio para el Museo, que a partir de la exposición relanza sus actividades en la fase de grandes obras de renovación que lo verán ocupado a lo largo de 2025 y más allá, con la renovación y acondicionamiento de la mayor parte de las salas de exposición".
“Esta iniciativa”, afirma Marco Benvenuti, Presidente del Sistema de Museos de la Universidad de Florencia, “representa un ejemplo de colaboración virtuosa entre las principales instituciones culturales de nuestra ciudad. Estoy muy satisfecho de que, para celebrar el septuagésimo aniversario del Instituto Italiano de Prehistoria y Protohistoria, en el marco del Centenario de la Universidad de Florencia, el Sistema de Museos de la Universidad acoja reconstrucciones digitales y copias de los excepcionales artefactos de las excavaciones de Poggetti Vecchi en una sala del Museo de Antropología y Etnología del Palazzo Nonfinito. Esta bonita iniciativa refuerza también el antiguo e histórico vínculo entre el Museo y el Instituto Italiano de Prehistoria y Protohistoria, a raíz de los acontecimientos históricos que, desde principios del siglo XX, han marcado el desarrollo en Florencia de las disciplinas de la Paleontología Humana”.
“Hoy en día, gracias al desarrollo de tecnologías moleculares cada vez más sofisticadas, es posible leer el genoma de individuos que vivieron en el pasado incluso hace cientos de miles de años, como los neandertales”, afirma David Caramelli, director del Departamento de Biología de la Universidad de Florencia. “Descubrir lo que nos dice su genoma no sólo enriquece nuestro conocimiento de nuestra historia evolutiva, sino que también nos permite entender cómo las poblaciones antiguas podían hacer frente biológicamente a los cambios climáticos del pasado y a los retos de la naturaleza”.
“Uno de los temas de mayor actualidad a nivel planetario se refiere a los cambios climáticos y medioambientales que estamos experimentando en las últimas décadas”, explica el profesor Cardarelli, catedrático de Prehistoria y Protohistoria de la Universidad de Roma “La Sapienza”, “pero considerando la cuestión en una perspectiva temporal amplia, no es ciertamente la primera vez que la humanidad se enfrenta a modificaciones tan importantes para su propia supervivencia. Por lo tanto, preguntarse cómo han respondido las comunidades humanas a los desafíos climáticos en diferentes realidades cronológicas y geográficas no es sólo una práctica relacionada con nuestra necesidad de conocimiento, sino que puede ayudarnos a comprender aspectos relevantes del mundo contemporáneo. Como nos enseña Jared Diamond en uno de sus libros más conocidos, en ocasiones los cambios medioambientales, incluidos los inducidos por el hombre, han provocado el colapso de sistemas sociales enteros. Pero en muchos otros casos ha habido, por parte de las sociedades humanas, una respuesta adaptativa y resistente, y de hecho el factor crítico ha sido la clave de importantes cambios e innovaciones”.
“Esta exposición”, concluyen los comisarios, “nace de la necesidad de hacer comprender tanto a los estudiosos como al público la importancia y la singularidad de los materiales hallados en el yacimiento de Poggetti Vecchi de Grosseto y, en consecuencia, la necesidad de que encuentren un lugar de exposición adecuado tanto para su conservación como para una valorización digna en su territorio de origen. La fragilidad de estos artefactos no permitirá, después de esta exposición, una nueva exhibición si no la definitiva en el lugar que esperamos sea pronto identificado por las autoridades responsables”.
En la imagen, un grupo nómada en un paisaje estepario de la Edad de Hielo (hace unos 35.000 años). Dibujo de Tom Björklund
Una exposición y una conferencia en Florencia para entender cómo afrontaron nuestros antepasados el cambio climático |
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