Una exposición-evento en Verona celebra el arte de Gianluigi Colin

Del 27 al 29 de mayo de 2022, el Ayuntamiento de Verona y la Società Mutuo Soccorso Porta Palio abrirán al público una exposición-evento especial, titulada Dove la vita non ha trovato parole, rimane solo il silenzio, comisariada por Luigi De Ambrogi, que pretende celebrar el arte de Gianluigi Colin (Pordenone, 1956). El título está tomado de una cita de Karl Kraus, y la exposición reúne un corpus de una decena de grandes lienzos creados especialmente para el proyecto expositivo.

Las obras expuestas revelan las distintas almas de Colin como artista, director de arte y periodista. Nacen en medio de la materia de la realidad tipográfica; son auténticos “harapos de palabras”: el grado cero de cualquier forma de escritura. Los cuadros de Colin son una secuencia de obras abstractas, cargadas de sedimentaciones cromáticas, rayas repetidas y campos dilatados en el espacio. La singularidad de esta serie reside, sin embargo, en el origen de estas obras, que pone de relieve la historia personal y las raíces conceptuales de la reciente investigación del artista: Colin se apropia de grandes tejidos utilizados para limpiar las rotativas de diversos periódicos. Los suyos son“roto-pinturas”, es decir, textiles utilizados para eliminar simbólicamente noticias del mundo.

El artista sitúa la mitología de los periódicos en el centro de su investigación, reflexionando sobre el sistema mediático, trabajando en el diálogo entre imágenes y palabras y abordando el tema de la mirada y la memoria. Desde el punto de vista del periodista, Colin observa el mundo a través de su devenir histórico a partir del flujo incesante de imágenes de las noticias diarias, que sólo llegan a instalarse en la memoria individual tras el filtro mediático. El punto de partida de su investigación es precisamente la herencia iconográfica de nuestra historia presente: centra su investigación en las transformaciones tecnológicas que en los últimos años han cambiado los procesos cognitivos, la cultura de la representación y, sobre todo, la actitud ante el diseño.

“En estos lienzos reconozco las infinitas historias de una humanidad invisible”, afirma el artista. "Una memoria suspendida en un tiempo que se renueva cada día: rostros de mujeres y hombres, crónicas de vidas dolorosas superpuestas a frágiles relatos de felicidad. Pero aquí el presente se disuelve de repente: se convierte en sustancia informe, estratificación de colores, pura abstracción. Lienzos extraídos del corazón del mundo de la información que se manifiestan como mortajas seculares de nuestro tiempo. Karl Kraus nos recuerda: “Donde la vida no tiene palabras, sólo queda el silencio”.

“Aquí en Verona, en los espacios evocadores de Porta Palio, se siente la página, se evoca la página. Aquí estamos en presencia de obras fuertes, marcadas, grabadas, no como noticias susurradas u opiniones cortésmente expuestas”, comentó el comisario. “Aquí la huella de millones de palabras e imágenes, incluso de otros artistas, es tomada por Colin y transformada radicalmente, retorcida, desollada. Escuchamos la lucha, el combate cuerpo a cuerpo, mientras oímos desde lejos el ruido ensordecedor de las máquinas que imaginamos aún más fuertes y frenéticas. Todo esto y el relato de un pasaje natural realizado dentro de un perímetro que se encuentra en la frontera entre la imagen y la palabra y que Gianluigi Colin ha cercado y cincelado a la perfección”.

Una exposición-evento en Verona celebra el arte de Gianluigi Colin

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