Del 22 de octubre al 8 de noviembre de 2024, la Biblioteca Classense de Rávena (via Alfredo Baccarini 3), en la Sala Manica Lunga, acoge El arte gráfico de Cafiero Tuti (1907-1958): del strapaese a la posguerra, comisariada por Flaminio Gualdoni y Francesco Mele. La exposición, patrocinada por el Departamento de Patrimonio Cultural de la Universidad de Bolonia, la Fondazione Cassa di Risparmio di Ravenna y realizada en colaboración con la Institución Biblioteca Classense, es una oportunidad para redescubrir la obra de Cafiero Tuti (Empoli, 1907 - Ravenna, 1958) a partir de su producción gráfica, considerada el fil rouge que enlaza, dentro de su historia artística, experiencias muy diversificadas, fruto de una práctica constante y orgullosamente vinculada a un lenguaje directo y esencial.
Nacido en el clima artístico vinculado a Strapaese, y dedicado a formas más abiertamente celebratorias en el campo de la producción de mosaicos, con su exposición individual de grabados en la Galleria Sandri de Venecia en 1949 Tuti volvió a anudar los hilos de un discurso emprendido en la inmediata posguerra en torno a una figuración serena, sustanciada por acentos líricos, que le acompañaría hasta los últimos años de su vida. La exposición reúne una cuarentena de obras gráficas realizadas entre 1930 y 1955: grabados, dibujos, acuarelas, que tienen como tema la figura y el paisaje y que registran la evolución del lenguaje de signos del artista y su maduración.
La trayectoria del autor recorre los principales movimientos artísticos del siglo XX, sin abandonar nunca, no obstante, su fértil vínculo con la provincia. No es casualidad que la exposición tenga lugar precisamente en Rávena, ciudad a la que Tuti se trasladó en los años treinta y donde se estableció como apreciado profesor de decoración y director de la Escuela de Mosaico de la Academia durante más de veinte años (1932-1958).
La realización de esta exposición constituye una nueva etapa en el camino de redescubrimiento y revalorización del artista, fuertemente deseada por su sobrino, Luca Baruzzi, y emprendida desde hace algunos años gracias a la égida de Francesco Mele, que desde hace tiempo se ocupa del estudio de la rica producción del autor, llevando a cabo un esmerado trabajo de conservación y reconstrucción bio-bibliográfica. La exposición se acompaña también del volumen Cafiero Tuti (1907-1958). Catalogo di opere, publicado por Danilo Montanari Editore, con un ensayo de Flaminio Gualdoni y textos críticos del propio Mele. El catálogo es un compendio útil para comprender y enmarcar plenamente la parábola de Tuti en el siglo XX, un siglo denso en acontecimientos fundamentales, tanto históricos como artísticos, y reunirá una selección representativa de obras (algunas de las presentes en la exposición y otras que incluyen óleos, dibujos, acuarelas y grabados).
Cafiero Tuti nació en Empoli el 17 de marzo de 1907. Era hijo de Dante Tuti, maestro vidriero de renombre, y de Raimonda Masoni. En 1923 se matriculó en el Instituto de Arte de Florencia, asistiendo durante tres años a la sección de pintura mural decorativa dirigida por Giuseppe Lunardi. Tras el curso de dos años en el Magistero, obtuvo el título de profesor en el mismo instituto en 1928.
Durante su periodo de formación, el joven entró en contacto con el ambiente artístico florentino, rico en estímulos y nuevas visiones. Entabló amistad, entre muchos otros, con artistas como Ardengo Soffici, Ottone Rosai y Mino Maccari.
Y fue gracias a Maccari que comenzó a colaborar con la revista Il Selvaggio, publicando en 1928 cuatro xilografías que le dieron a conocer al gran público. Ese mismo año también participó en una gran exposición, la Primera Exposición de Arte Circunscrito de Empoli, que le llevó a exponer algunas pinturas y obras gráficas que llamaron la atención de la crítica.
Tras enseñar dibujo ornamental y profesional en la Escuela de Arte en Madera de Cascina(Pisa), en 1932 obtuvo un nuevo destino para enseñar dibujo ornamental en la Escuela Profesional de Alabastro de Volterra. Ese mismo año obtuvo la cátedra de decoración al ganar el concurso convocado por laAcademia de Bellas Artes de Rávena, donde se le confió la dirección artística de la Escuela del Mosaico. Bajo la dirección de Cafiero Tuti se formaron algunos de los artistas del mosaico más importantes de la primera generación de Rávena, como Renato Signorini, Ines Morigi Berti y Walter Focaccia.
Al ganar el premio en blanco y negro en la Exposición Interprovincial de Arte de Rímini en 1932, Tuti confirmó su aprecio en el contexto romañolo y la crítica le otorgó un importante reconocimiento también aquí. Algunos de estos grabados enriquecerían las páginas de las revistas Il Rubicone y L’Universale y tres fueron presentados en la Primera Exposición de Grabados Italianos Modernos de Florencia, cosechando el aplauso de la crítica. En 1934, invitado por el crítico Giovanni Scheiwiller, participó en la exposición “blanco y negro” celebrada en el Kunstverein de St. Gallen. Artistas como Carrà, Manzù, Morandi, Rosai y Soffici participaron en la exposición, que posteriormente se volvió a organizar en Berna.
Tras exponer en muestras celebradas entre Rávena y Empoli, la Cuadrienal de Roma de 1935 y, sobre todo, la Trienal de Milán de 1936 se presentaron como nuevas oportunidades de afirmación. En esta última, el Ministerio de la Guerra adquirió el gran mosaico L’Italia armata (Italia en armas) realizado por los mosaiquistas de Rávena a partir del cartón del maestro. También participó en la XX Bienal de Venecia con el fresco Le opere assistenziali (Las obras asistenciales ), obra maestra de su producción en el campo de la pintura. Ese mismo año, tras su participación en la V Exposición Interprovincial de Arte de Bolonia, la Unión Fascista de Emilia-Romaña adquirió uno de sus bodegones realizados en mosaico, mientras que en 1937 realizó un retrato de Víctor Manuel III por encargo del Ministro de Asuntos Exteriores.
En 1938 participó de nuevo en la Bienal de Venecia, exponiendo su fresco Le ricerche, que fue valorado positivamente. Durante estos años continuaron las exposiciones en diversas muestras provinciales, además de varias ocasiones importantes en las que participó con la Escuela de Decoración de Rávena, realizando cartones para algunos paneles de mosaico. En 1939 ganó un premio por las obras gráficas que presentó en la VII Exposición Interprovincial de Arte de Faenza, mientras que en 1941 publicó dibujos en la revista romana Lettere D’Oggi, que incluía escritos de Cesare Pavese, entre otros.
Tras el periodo que pasó como teniente en Libia, la actividad artística de Tuti se desplazó en dirección a Bolonia, donde entabló amistad con algunos de los protagonistas de la cultura de la ciudad: Pompilio Mandelli, Luciano Minguzzi e Ilario Rossi. También en 1941 participó en la exposición de Francesco Arcangeli.
Tras cumplir con sus obligaciones militares, en 1947 Tuti participó en la exposición Handcraft as a fine art in Italy, organizada en Nueva York por Carlo Ludovico Ragghianti, que reunió a numerosos protagonistas de la escena artística de la época, de Campigli a De Pisis, de Fontana a Guttuso y Morandi. Al año siguiente, celebró su primera exposición individual en la Galleria Sandri de Venecia, donde expuso 45 obras del repertorio gráfico de la época. Dos puntesecche fueron seleccionadas y expuestas en la XXIV Bienal de Venecia, edición recordada por la presencia de la colección de Peggy Guggenheim.
En la última década, Tuti participó en numerosas exposiciones importantes: desde la Bienal de Venecia de 1950, en la que participó con tres aguafuertes, hasta la exposición florentina Mezzo secolo d’arte toscana de 1952. También cabe mencionar las dos exposiciones personales celebradas en el Circolo della cultura de Bolonia (1952/1956), los premios obtenidos en Cervia, Cesenatico y Perugia en 1954 y en Rávena en 1955 (Diploma d’onore y Premio della Presidenza del Consiglio). En 1956 expuso tres naturalezas muertas en la XVIII Bienal de Venecia y en 1957 se publicó la punta seca Le Grazie en el Dizionario Illustrato dei Pittori, Disegnatori e Incisori Italiani Moderni e Contemporanei.
Una larga serie de exposiciones cerró la actividad de Cafiero Tuti, que falleció en Rávena en el verano de 1958 a causa de una enfermedad incurable. Su ciudad natal, Empoli, dedicó a Tuti dos exposiciones retrospectivas en 1967 y 1987. Rávena también rindió homenaje al artista exponiendo algunas de sus obras en la muestra I vecchi maestri ravennati (Los viejos maestros de Rávena) en 1973 y en la exposición La Pittura in Romagna dalla seconda metà dell’Ottocento ad oggi (La pintura en Romaña desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días ) en 1974. En 1980, su hermano Tuto Tuti donó 20 obras gráficas del artista a las Galerías Uffizi de Florencia. Entre ellas, un retrato está incluido en el volumen Gabinetti disegni e stampe degli Uffizi. Diez años de adquisiciones 1974-1984.
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En la foto: Cafiero Tuti, Rávena (c. 1938-1945), acuarela, 18x32 cm. Colección Tuti-Baruzzi, Rávena
Una exposición en Rávena para descubrir la obra gráfica de Cafiero Tuti |
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