Una exposición en Oderzo rinde homenaje a Alberto Martini y sus dibujos de los cuentos de Edgar Allan Poe

Con motivo del septuagésimo aniversario de la muerte de Alberto Martini (Oderzo, 1876 - Milán, 1954), Oderzo (Treviso), su ciudad natal y sede de la Pinacoteca dedicada a él, acoge en el Palazzo Foscolo, del 27 de septiembre de 2024 al 25 de marzo de 2025, la exposición Las historias extraordinarias. Alberto Martini y Edgar Allan Poe. Comisariada por Paola Bonifacio y Alessandro Botta, con la coordinación científica de Carlo Sala, y promovida por la Fondazione Oderzo Cultura entre los Grandes Eventos de la Región del Véneto, con el patrocinio del Ayuntamiento de Oderzo, la exposición presenta más de 120 obras, entre pinturas, dibujos y libros, muchas de ellas nunca expuestas o inéditas, procedentes de museos, importantes coleccionistas y herederos de Martini. La exposición, organizada por Villaggio Globale International, presentará también una selección de dibujos que el artista realizó de diversos relatos de Edgar Allan Poe. Nunca se había presentado junto un corpus tan amplio de dibujos de Martini sobre los Cuentos de Edgar Allan Poe.

La exposición comienza con el autorretrato de Martini, fechado en 1914, y el famoso Lucifer, extraído de las ilustraciones de la Divina Comedia. Algunas de las obras más tempranas del artista, que datan de la última década del siglo XIX, atestiguan, por un lado, su conexión con el paisaje rural de la campiña de Treviso, que Martini siempre recordará con cariño, y por otro, su interés en estos años por la vida de los trabajadores y las clases sociales menos acomodadas. El boceto sobre cartón y el gran óleo sobre lienzo que representa una Antica gualchiera trevigiana, para el tratamiento de la lana, se presentarán juntos por primera vez, seguidos de algunos dibujos del ciclo Le corti dei miracoli -inspirados en Victor Hugo- y del Poema del lavoro -sobre temas de su propia invención-. En estas primeras obras, así como en el Albo della morte, en el que son evidentes las referencias estilísticas a la gráfica nórdica del siglo XVI, el ímpetu poético combina la imaginación macabra con un tono épico, la visión dolorida de los pobres y las reivindicaciones de los trabajadores con visiones de la naturaleza de entonación simbolista.

Fue en estos años cuando el artista se acercó a la ilustración de obras literarias: famosos son los ciento treinta dibujos heroicómicos (en realidad 252 planchas) de La Secchia Rapita de Tassoni, una selección de los cuales se expondrá en la muestra.

Fundamental en la carrera de Martini fue su encuentro con Vittorio Pica, el crítico napolitano que fue uno de los fundadores de la Bienal de Venecia y su Secretario General de 1920 a 1928, quien le apoyó y le dio a conocer al público italiano y europeo. La exposición rinde homenaje a esta asociación a través del Ex libris creado para Pica y expuesto en la Bienal en 1905, y con el óleo sobre lienzo La Fiaccola, nunca antes expuesto en Italia. Esta obra simbolista, rica en referencias alegóricas, atestigua la profunda conexión entre pintura y dibujo en el arte de Martini.

La exposición irá seguida de dos dibujos del ciclo La parabola dei celibi, presentado en Venecia en 1904: imágenes oníricas, fuertes y atmósferas nocturnas, también presentes en Luna nella laguna morta (Luna en la laguna muerta), retratan el tema de la feminidad corruptora, tan querido por el Simbolismo internacional.

Alberto Martini, artista multidisciplinar y visionario, defensor del arte total, demostró su valía en los espléndidos óleos simbolistas destinados a ser expuestos en la llamada Sala del Sogno (Sala del Sueño) de la Séptima Exposición Internacional de Arte de Venecia de 1907. Nel sonno, Diavolessa y Notturno se reúnen en esta ocasión por segunda vez tras la famosa Bienal y doce años después de su última exposición. Son cuadros en los que el paisaje se convierte en una transfiguración de estados de ánimo. Aunque su obra Diavolessa fue expulsada de la Bienal, Martini continuó su trayectoria creativa con obras como los pasteles realizados entre 1912 y 1913, en los que el tema de las mariposas es recurrente, y las litografías sobre piedra de 1915: Il Bacio (El beso) y La bocca (La boca).

A continuación, la exposición documenta el estímulo procedente de la literatura extranjera y la pasión por el teatro, ya puesta de manifiesto en La parábola de los solteros y culminada con la invención visionaria de El teatro en 1923, que se recordará en la exposición con algunos dibujos inspirados en las tragedias de Shakespeare ya cercanas al espíritu macabro y terrorífico de Poe -Hamlet y Macbeth- y los dibujos originales de Corazón de cera, expuestos en 1985. En estos años fueron muchas las personalidades destacadas con las que el artista mantuvo importantes relaciones de amistad y profesionales, de Filippo Tommaso Marinetti a Gabriele D’Annunzio, de Margherita Sarfatti a Luisa Casati Stampa. Para la Marquesa, Alberto Martini compuso no menos de doce retratos entre 1912 y 1934, en el marco de una asociación que influiría en las elecciones estéticas del Opitergino y en las del carácter fuertemente identitario de la Divina. Sin embargo, fueron los Cuentos extraordinarios de Edgar Allan Poe los que atrajeron el interés de Martini durante muchos años: 105 dibujos realizados entre 1905 y 1908, y después ininterrumpidamente hasta 1936, nunca publicados en conjunto mientras Martini vivía. De hecho, Martini no realiza un trabajo puramente de ilustrador: por un lado traduce visualmente cada detalle del relato literario, incluso los menores y aparentemente irrelevantes; por otro lado enriquece, interpreta, ofreciéndonos una especie de continuación del discurso onírico del escritor americano y dando vida a un poema visual de encanto no menos vertiginoso.

La imaginación creadora en la representación de los personajes y en la definición de las atmósferas parece original, aunque Martini agarra pistas y sugerencias donde puede para dar vida a un universo que ha impregnado la imaginación de generaciones enteras: El descenso a la vorágine, Valdemar, El rey de la peste, Lionnerie, El hombre del cuervo, El cuervo, Hop Frog, Hans Pfaall, La máscara de la muerte roja o El gato negro. En Italia se publicaban desde la década de 1890 relatos del escritor estadounidense acompañados de ilustraciones esporádicas. Algunos autores que en el contexto internacional y local contribuyeron sin duda a definir las elecciones de Martini se mencionan en la exposición, con dibujos y libros expuestos: Édouard Manet con un dibujo de un cuervo con las alas desplegadas realizado en 1875 para la traducción del poema Le Corbeau de Mallarmé; Illemo Camelli cuyos dibujos para el cuento El fin de la casa Usher y más tarde para Morella se publicaron a principios del siglo XX; Gaetano Previati que en la Bienal de 1901, donde Martini expuso La secchia rapita, llevó diez dibujos de los Cuentos de Poe realizados unos diez años antes.

La escritura de Poe ilumina de repente los espacios de la imaginación de Martini, enriqueciéndola con nuevas visiones alucinadas: esqueletos, monstruos, personajes terroríficos. Lo grotesco y lo lúgubre se persiguen y Martini crea un lenguaje totalmente nuevo, situándose en un diálogo ideal con Poe. Ambos analizan los detalles hasta la extenuación para desvelar significados ocultos; ambos aman la oscuridad que sienten animada por demonios y fantasmas; ambos abren el camino al inconsciente y al doble. La atmósfera magnética, de sabor surrealista, se hace evidente en el conjunto de autorretratos que cierra la exposición, en particular los realizados entre 1928 y 1929: El hombre que crea, Conversación con mis fantasmas y L’esprit travaille. El artista se representa a sí mismo como demiugo, profeta, creador, confirmando su estética de carácter alquímico y esotérico, entonces muy en boga en Europa.

Tras los años parisinos, adonde se trasladó en 1926 sintiéndose incomprendido en Italia, en el umbral de la guerra y en apuros económicos, Martini regresó a Milán en 1934. Murió el 8 de noviembre de 1954 (de ese mismo año data su último autorretrato en la exposición, su testamento espiritual La finestra di Psiche nella casa del poeta, símbolo de las urgencias más oscuras y de las tensiones existenciales de la primera mitad del siglo XX).

Horario de apertura: Hasta el 31 de octubre, de martes a jueves, de 10.00 a 13.00 y de 14.00 a 19.00; sábados y domingos, de 14.00 a 19.00. A partir de noviembre, de martes a jueves, de 9.30 a 13.00 y de 14.00 a 17.00; viernes, de 9.30 a 13.00 y de 14.00 a 19.00; sábados y domingos, de 14.00 a 19.00.

Una exposición en Oderzo rinde homenaje a Alberto Martini y sus dibujos de los cuentos de Edgar Allan Poe

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