Una exposición en Holanda recrea -y te hace oler- los olores de las escenas pintadas en los cuadros

Una exposición en la que se puede... oler la historia del arte. Este es el insólito experimento que el Mauritshuis de La Haya (donde se encuentra la famosa La joven de la perla de Jan Vermeer ) pondrá en marcha en cuanto los museos holandeses vuelvan a abrir sus puertas, y hasta el 29 de agosto de 2021. La exposición, titulada Fleeting - Scents in Colour, intentará recrear los olores (agradables o no) que se podían oler en la Holanda del siglo XVII. Por ejemplo, un ramo floral de un bodegón, los aromas del ámbar y la mirra que se difundían en las casas de las familias adineradas, o el hedor menos agradable de un canal de la Ámsterdam del siglo XVII, utilizado por los holandeses de la época como... vertedero. En aquella época, sin embargo, la gente estaba convencida de que los malos olores eran perjudiciales para la salud y, en consecuencia, se idearon diversas formas de ocultarlos. Las mujeres ricas, por ejemplo, llevaban cadenas con frascos de perfume (un accesorio de moda muy caro de la época).

La idea es que los cuadros holandeses del siglo XVII transmiten a menudo sensaciones olfativas tan fuertes que uno puede imaginarse a sí mismo en la escena representada. Además, es una forma diferente de experimentar el arte en la Mauritshuis. Por ello, Fleeting - Scents in Colour pretende ser, dice una nota, “un viaje de descubrimiento, que inspirará a los visitantes a experimentar el arte desde una nueva perspectiva”. Los olores procederán de difusores especiales que permitirán a los visitantes respirar las fragancias de un armario lleno de sábanas recién lavadas, los aromas de un interior doméstico y, por supuesto, el fétido hedor de un canal. Y, curiosamente, la experiencia también puede reproducirse en casa: la Mauritshuis pone a la venta una caja de fragancias, una caja con las fragancias de la exposición, que tal vez pueda olerse al hacer una visita virtual a la exposición.

Los temas de la exposición también tienen que ver con las fragancias: habrá auténticos “retratos” de olores y fragancias del siglo XVII, se profundizará en el papel de las fragancias en la historia, y también se hará hincapié en las sugerencias olfativas en las obras de arte, en los vínculos entre fragancias y religión (las fragancias son especialmente importantes en los rituales católicos, ya que lo divino también puede revelarse a través de una fragancia), y en los nuevos aromas llegados de las colonias. “Aunque el perfume es la estrella de la exposición y habrá todo tipo de olores para oler”, especifica la Mauritshuis, “serán sobre todo las obras de arte las que contarán la historia”. Unos cincuenta cuadros, dibujos, grabados y objetos contarán la historia del olor, la salud y la higiene.

Quienes deseen saber más pueden echar un vistazo a la página web de la Mauritshuis.

Una exposición en Holanda recrea -y te hace oler- los olores de las escenas pintadas en los cuadros

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