Una exposición en Domodossola sobre el concepto de belleza desde la Antigüedad hasta Magritte


Los Museos Cívicos de Domodossola acogen, del 18 de julio de 2024 al 12 de enero de 2025, una nueva exposición titulada 'I Tempi del Bello. Entre el mundo clásico, Guido Reni y Magritte". La exposición explora el concepto de belleza a lo largo de los siglos.

Los Museos Cívicos "Gian Giacomo Galletti " de Domodossola acogen, del 18 de julio de 2024 al 12 de enero de 2025, una nueva exposición titulada I Tempi del Bello. Tra mondo classico, Guido Reni e Magritte en el Museo del Palacio San Francisco. Comisariada por Antonio D’Amico, Stefano Papetti y Federico Troletti, y realizada gracias al Ayuntamiento de Domodossola en colaboración con el Museo Bagatti Valsecchi de Milán y la Fundación Angela Paola Ruminelli, con el patrocinio de la Región del Piamonte, esta exposición explora la evolución del concepto de belleza a lo largo de los siglos, destacando la constante referencia a los modelos y valores formales y espirituales del clasicismo. Se exponen obras de grandes maestros como Rubens, Carracci, Guido Reni, Pompeo Batoni, Canova, Funi, Sironi, De Chirico y Magritte. Por primera vez se expondrán en Domodossola estatuas clásicas de la época romana procedentes del Museo Nacional Romano y de las Termas de Diocleciano.

Fue Giacomo Leopardi quien identificó el “tiempo de la belleza” en la Grecia del siglo V a.C., cuando artistas como Fidias, Mirón y Policleto encarnaron el concepto de kalokagathìa, equilibrio entre valores estéticos y éticos. Desde entonces, las más de cuarenta obras expuestas, entre pinturas y esculturas, pretenden dar testimonio de cómo esta búsqueda de la belleza formal y espiritual ha atravesado la historia del arte, adaptándose a las distintas épocas culturales.



Entre las obras más significativas se encuentran laAnunciación de Guido Reni, de la Pinacoteca Civica de Ascoli Piceno, y el San Sebastián de Ludovico Carracci, de la Fundación Ettore Pomarici Santomasi de Gravina di Puglia. La elegancia formal de la Virgen y el ángel en el imponente retablo, y la torsión escultórica del busto en el joven santo, atestiguan cómo en la Bolonia del siglo XVII el conocimiento de la estatuaria clásica y el mito de Rafael, que había resucitado la belleza antigua, encontraron una declinación perfecta en consonancia con la cultura de la época. Se trata de un legado que Guido Reni recogió de los Carracci.

René Magritte, Rena à la fenêtre (Retrato de Rena Schitz) (1937; Colección privada)
René Magritte, Rena à la fenêtre (Retrato de Rena Schitz) (1937; Colección privada)
De Antonio Canova, Paolina Bonaparte Borghese (Roma, Museo Napoleónico)
De Antonio Canova, Paolina Bonaparte Borghese (Roma, Museo Napoleónico)
Guido Reni, Anunciación (c. 1626; Ascoli Piceno, Pinacoteca Civica)
Guido Reni, Anunciación (c. 1626; Ascoli Piceno, Pinacoteca Civica)

La exposición también ofrece una visión de la reinterpretación del clasicismo por artistas como Pieter Paul Rubens, que adaptó los modelos escultóricos clásicos a las exigencias iconográficas del Barroco (se expone un boceto de su Virgen del Rosario). El Retrato de Paulina Bonaparte de Antonio Canova, del Museo Napoleónico de Roma, representa el rostro perfecto de la hermana de Napoleón como Venus Victrix, ejemplo de cómo la celebración del pasado y el uso de temas de la mitología clásica se ponen, en este caso, al servicio del poder, asumiendo intenciones celebratorias y educativas.

La impronta ecléctica que caracteriza el arte italiano del periodo posterior a la unificación no excluye ni en el ámbito arquitectónico ni en el figurativo episodios con una fuerte referencia a la tradición greco-romana: así lo demuestra el escultor genovés Demetrio Paernio, autor de numerosos monumentos funerarios en el cementerio de Staglieno, que celebra el arte alejandrino modelando una de las figuras más lascivas del clasicismo, el Puttino Dormido. El tema cambia, pero no la formulación de la imagen inspirada en el cuadro del artista genovés Domenico Piola que representa al Niño Jesús dormido en la Cruz.

La exposición concluye centrándose en las primeras décadas del siglo XX, cuando el crítico francés Maurice Rejnal, en 1924, hizo un llamamiento a la "vuelta al orden" tras los traumas de la Primera Guerra Mundial. Las obras de artistas como Funi, Campigli, Sironi, De Chirico y Magritte, expuestas en diálogo con obras renacentistas y clásicas, reafirman el valor eterno de la belleza clásica. Entre todas ellas, se admirará excepcionalmente una obra de René Magritte, Rena à la fenệtre de 1937, procedente de una colección privada.

El montaje de la exposición ha sido diseñado por Studio Lys, coordinado por Matteo Fiorini, y el diseño de iluminación por LightScene Studio, en colaboración con Viabizzuno. La exposición va acompañada de un catálogo publicado por Sagep Editori d’Arte.

Una exposición en Domodossola sobre el concepto de belleza desde la Antigüedad hasta Magritte
Una exposición en Domodossola sobre el concepto de belleza desde la Antigüedad hasta Magritte


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