El Museo d’Arte Moderna Mario Rimoldi de Cortina d’Ampezzo ha abierto al público, del 5 de diciembre de 2024 al 21 de abril de 2025, la exposición Neo Pop: Metamorfosis perenne de un mito, una exposición colectiva comisariada por Giorgio Chinea Canale de que pone de relieve las actividades de un grupo de 15 artistas pertenecientes a la corriente artística Neo Pop y desde hace años comprometidos en una compleja investigación sobre la nueva figuración del lenguaje inmediato, capaz en el mundo contemporáneo de dirigirse a un público cada vez más amplio.
La exposición, instalada en las dos primeras plantas del Museo, reúne a algunos de los intérpretes más representativos de la escena artística de finales de los ochenta y principios de los noventa del siglo pasado, como Marco Lodola, Gianni Cella, y los que han entrado en el tercer milenio, como Giuseppe Veneziano, Francesco De Molfetta, Fulvia Mendini, Andy Bluvertigo, Pao, Giovanni Motta, Laurina Paperina y The Bounty Killart, con la participación de dos artistas muy jóvenes, Waro y Erk14, y la presencia internacional de Tomoko Nagao, Gabriel Ortega y Albert Pinya. La exposición pretende poner en el punto de mira a un grupo de artistas que son hijos de lo que los críticos llaman la generación Mtv, autores que se han visto influidos por laestética del videoclip musical y todo lo que nos ha llegado de aquellos años. Esta forma de arte bebe de universos diversos: cine, animación, televisión, moda, cómic, cultura underground, y consigue entrelazar estas influencias con referencias elevadas y cultas, inspirándose en las grandes obras maestras de la literatura y la historia del arte. Entre las obras expuestas, tres forman parte de la colección del Museo: el lienzo elegido como imagen representativa de la exposición Life de 1969, realizado por el pintor Vincenzo Marano y adquirido por Mario Rimoldi en la última fase de su aventura coleccionista; la obra Le attese de 1994 de Mimmo Rotella y Città del Cosmo de 1973 de Aldo Borgonzoni.
Neo Pop: perenne metamorfosis de un mito se inaugura con dos artistas que han dado al arte Pop una interpretación personal y original: Marco Lodola y Gianni Cella. El primero, conocido por sus esculturas luminosas, transmite la energía de la luz a la vasta imaginería pop con obras esenciales e inmediatas. Cella, por su parte, con su enfoque crítico y satírico, aborda temas relacionados con el poder manteniendo un estilo ligero y reflexivo. Le acompaña Giuseppe Veneziano, capaz de aunar lo antiguo y lo contemporáneo en un continuo juego entre registros altos y bajos. Fulvia Mendini, por su parte, combina influencias del diseño gráfico y del Arts and Crafts, evocando mundos de cuento inspirados en la tradición oral nórdica. Giovanni Motta, a través de su alter ego JonnyBoy, realza el genio de la infancia con obras nostálgicas y profundas. La exposición también incluye a Laurina Paperina, que crea universos paralelos con un lenguaje irreverente cercano al cómic y los videojuegos. Francesco De Molfetta destaca por sus iconografías irónicas y reveladoras, que juegan con el sinsentido para revelar los vicios y virtudes del presente.
Por último, Pao representa el lado callejero con obras de sabor surrealista, en las que la modificación, la metamorfosis y la innovación se entrelazan en un flujo continuo de transformación. Entre los protagonistas se encuentra Andy Bluvertigo, un artista polifacético que realza la belleza femenina a través de vibrantes imágenes fluorescentes. El dúo Bounty Killart revisita el clasicismo en clave contemporánea, con obras de gran impacto que oscilan entre tonos solemnes y provocadores. Waro, un joven antropólogo, introduce al público en un futuro poblado por los Yu, enigmáticas criaturas de hasta tres metros de altura, creando un pop urbano impregnado de misticismo y visiones proféticas. ERK14, por su parte, explora el aparente caos de los objetos cotidianos, transformándolos en composiciones surrealistas de gran atractivo visual. La dimensión internacional se enriquece con la japonesa Tomoko Nagao, que propone un arte complejo y estratificado inspirado en Superflat, con una marcada vena satírica. Gabriel Ortega, con su estilo depurado, narra un universo ideal compuesto de visiones paradisíacas que rinden homenaje a su tierra natal. Desde Palma de Mallorca llega Albert Pinya, que crea un dinámico mundo de fantasía inspirado en los dibujos animados, el cine y la literatura, a través de un estilo poético que combina aparente sencillez y profundidad narrativa.
“Esta es una exposición decididamente glam, un estilo, una estética, un género que siempre me ha influido y atraído”, afirma el comisario Giorgio Chinea Canale. “Glam en su definición más arcaica es encanto, glamour y magia. Así es esta exposición: ¡una maravilla! Es el fruto de mis siete años de investigación, que culminan en esta exposición dinámica e irónica que presenta la obra de quince artistas que, con su imaginario visual, golpean directamente al corazón con su vivacidad y rapidez de comunicación”.
Una exposición en Cortina d'Ampezzo investiga la perenne metamorfosis del Neo Pop |
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