Del 4 de julio al 13 de diciembre de 2020 se celebrará en Illegio la exposición Nulla è perduto (Nada está perdido ), gracias a la colaboración entre Sky Arte, Factum Arte y Ballandi Arts.
El objetivo de la exposición será mostrar obras que ya no son visibles, porque se han perdido o han sido robadas o destruidas a causa de la devastación y la incomprensión.
Se expondrán siete obras maestras de valor incalculable, perdidas para siempre, pero devueltas a la luz gracias a las tecnologías de Factum Arte dirigidas por Adam Lowe. Gracias a los esfuerzos de un equipo de historiadores, artistas, restauradores y expertos en software 3D, las siete obras han sido rematerializadas para restaurar cada detalle de los originales perdidos, incluida la tridimensionalidad de las pinceladas sobre la superficie pintada: Concierto en tres de Johannes Vermeer (robado del Museo Isabella Stewart-Gardner de Boston en 1990), La torre de los caballos azules de Franz Marc (incautada por el nazi que intentó suceder a Hitler, Hermann Göring, y desapareció en 1945), Myrto de Tamara de Lempicka como autorretrato suyo a finales de los años veinte en el París al que se había trasladado (conservado más tarde en una villa parisina donde fue supuestamente robado por los nazis en 1943), Jarrón con cinco girasoles de Vincent van Gogh (destruido en el bombardeo de Ashya, cerca de Osaka en Japón), el cuadro de Gustav Klimt Medicina para el techo de la Universidad de Viena (quemado en 1945 por los nazis, ya derrotados, en Schloss Immendorf, Austria), uno de los grandes Nenúfares de Claude Monet ( carbonizado en un incendio en el MoMa de Nueva York en 1958), el Retrato de Sir Winston Churchill de Graham Sutherland (lo destruyó Lady Clementine Churchill).
Además de estas obras, se rematerializarán otros dos cuadros: San Mateo y el ángel , de Caravaggio, que desapareció en llamas en mayo de 1945 en Berlín. Entre 2003 y 2008, el artista Antero Kahilaha llevó a cabo una investigación personal sobre la técnica y el lenguaje de Caravaggio para rematerializar el San Mateo perdido, filológicamente, pincelada tras pincelada. En la exposición Illegio, además, la obra se expondrá junto a las dos enormes reproducciones de la Vocación y el Martirio de San Mateo, obras ambas que Caravaggio realizó para la Capilla Contarelli, como San Mateo y el Ángel.
Además, las vidrieras de la fachada principal de la catedral de Chartres, rematerializadas en el taller de San Bellino, en Rovigo, por Sandro Tomanin y sus colaboradores: no han desaparecido ni han sido destruidas, pero debido a su ubicación arquitectónica nunca podrán mostrarse en una exposición.
También se expondrán obras de arte originales, olvidadas durante mucho tiempo y redescubiertas recientemente. Entre ellas, las dos esculturas de madera tallada y dorada de Domenico Mioni, conocido como Domenico da Tolmezzo, que representan a San Vito y San Mauricio, realizadas entre 1492 y 1498 para el retablo de madera de la Pieve di San Floriano in Illegio, pero robadas en 1968, reaparecidas en el mercado de antigüedades de Bonn en 2018 y devueltas ahora a su país.
Finalmente, se expondrá en Illegio una última obra de inestimable importancia, cuya existencia y parte de la historia se conocía, luego se perdió de vista durante siglos, finalmente identificada y acompañada de estudios: realizada por uno de los más grandes artistas de todos los tiempos, se anunciará unos días antes de la inauguración de la exposición.
Para más información: illegio.it
Una exposición de obras maestras destruidas, robadas o perdidas en Illegio. Visibles de nuevo gracias a las nuevas tecnologías |
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