Turín, GAM presenta la nueva disposición de las colecciones contemporáneas

A través de la exposición Pintura, espacio, escultura. Obras de artistas italianos entre las décadas de 1960 y 1980 (que permanecerá abierta hasta el 4 de octubre de 2020), la nueva disposición de las colecciones contemporáneas. Esta es la primera edición de un programa de disposiciones diferentes que tendrá lugar cada dos años.

Las diferentes exposiciones permitirán al público descubrir la riqueza de las colecciones del museo y dar voz a múltiples lecturas e interpretaciones críticas. Este primer montaje, comisariado por Elena Volpato, se centra en dos décadas, entre los años 60 y 80, en continuidad cronológica con lo expuesto en las colecciones del siglo XX. Y lo hace optando por relatar aspectos relevantes de la investigación artística de esos años, en gran medida desconocidos por la interpretación histórica más extendida.

Hacia mediados de la década de 1960, cuando la investigación artística se movía en direcciones orientadas sobre todo a subvertir los lenguajes artísticos tradicionales y a renegar de cualquier deuda con el museo y la historia del arte, algunos artistas italianos siguieron cuestionando el significado de la escultura, la pintura y el dibujo, y la posibilidad de superar los límites que esos lenguajes habían expresado hasta entonces. Lo hicieron sin romper sus lazos con la historia, poniendo la mente en los orígenes mismos del gesto pictórico y escultórico, abriendo sus obras, como nunca antes, para acoger y alimentar en ellas el soplo del espacio y, con él, el del tiempo.

Los artistas representados no forman parte de un grupo único. Algunos de sus nombres están vinculados a los acontecimientos delArte Povera. La trayectoria de otros se entrelazó con la de la Pintura Analítica. Otros, tras una temporada conceptual, han encontrado nuevas razones para volver a los lenguajes tradicionales y a los antiguos códigos de expresión. Sin embargo, si sus obras parecen dialogar aquí con naturalidad, no es por mera cronología, sino porque hay mucho más en el trabajo de cada uno de ellos de lo que las palabras de los críticos militantes tenían razón de contar. En todos ellos, como suele ocurrir, hay más personalidad e independencia de lo que pueden contar las razones de una agrupación o las líneas de tendencia del mundo del arte.

Décadas después, ahora que esas historias de grupo son conocidas y codificadas, ahora que cada vez son más las exposiciones internacionales que rinden homenaje a algunos de ellos, podemos permitirnos mirar los aspectos más personales de su obra. Y es precisamente en esa figura individual donde parece resonar con mayor claridad un vínculo no resuelto con la historia del arte, con sus lenguajes antiguos, para cada uno de una manera diferente, pero con una fuerza similar.

Si hubiera que intentar explicar en una frase qué es lo que acerca a estas obras y a sus autores, dónde parecen expresar su voz más personal, se diría que tienen en común un auténtico deseo de arte, un sentimiento de pertenencia, una conciencia de todo lo que esa palabra había significado hasta entonces y de todo lo que aún puede representar en virtud de ese pasado.

Las obras expuestas proceden íntegramente de las colecciones del museo. El núcleo más importante de la exposición es el resultado de numerosas adquisiciones realizadas durante la dirección de Pier Giovanni Castagnoli, entre 1998 y 2008. Muchas de estas obras fueron adquiridas gracias a la contribución de la Fondazione per l’Arte Moderna e Contemporanea CRT, a la que se debe también la reciente adquisición de libros de artista y de dos obras de Marco Bagnoli, Vedetta notturna, 1986 e Iris, 1987, que tuvo lugar durante la actual dirección de Riccardo Passoni.

Animale terribile, 1981, de Mario Merz, y Gli Attaccapanni (di Napoli ), de Luciano Fabro, la primera de las obras adquiridas por la Fondazione per l’Arte Moderna e Contemporanea CRT desde su fundación, forman parte de un pequeño grupo de obras de la Colección Margherita Stein, compradas para ser confiadas al cuidado conjunto de la GAM - Galleria Civica d’Arte Moderna e Contemporanea y el Castello di Rivoli.

Dieciocho años después de aquella compra, la GAM se complace en mostrar por primera vez en sus espacios la obra de Luciano Fabro.

Para más información, visite el sitio web oficial de la GAM de Turín.

Turín, GAM presenta la nueva disposición de las colecciones contemporáneas

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