¿Es posible establecer un vínculo emocional o afectivo con una muñeca? La fotógrafa estadounidense Jamie Diamond (Brooklyn, 1983) y su colega Elena Dorfman (Boston, 1965) se hicieron esta pregunta, y la respuesta es la exposición Surrogates. A n Ideal Love, comisariada porMelissa Harris, el proyecto de la Fondazione Prada que, del 21 de febrero al 22 de julio de 2019, acoge elObservatorio de la Galería Vittorio Emanuele II de Milán.
A través de una selección de 42 obras fotográficas de Diamond y Dorfman, el proyecto explora los conceptos de amor familiar, romántico y erótico. Ambos artistas eligen un aspecto específico e inusual de este tema universal: el vínculo emocional entre un hombre o una mujer y una representación artificial de un ser humano. Como explica Melissa Harris, "la obra de Diamond y Dorfman documenta de forma vívida y desprejuiciada las interacciones entre los seres humanos y sus compañeros inanimados pero realistas.
En las series Forever Mothers (2012-2018) y Nine Months of Reborning (2014), Jamie Diamond documenta las vidas de una comunidad outsider de artistas femeninas autoidentificadas como Reborners, que fabrican y coleccionan muñecas hiperrealistas con las que interactúan para satisfacer su deseo de maternidad. En otro proyecto presentado en la exposición, titulado I Promise to be a Good Mother (2007-2012), Diamond se hace pasar por la madre perfecta, vistiendo la ropa de su madre e interactuando con Annabelle, una muñeca renacida. Inspirado en un diario que llevaba de niña, el proyecto evolucionó hasta convertirse en una compleja exploración de los estereotipos sociales y las convenciones culturales que rodean la relación entre madre e hijo.
Still Lovers (2001-04), la serie de fotografías que ha dado a Elena Dorfman visibilidad internacional, se centra en personas que comparten su vida doméstica cotidiana con muñecas sexuales realistas de tamaño natural. Sus fotografías ahondan en los vínculos que se establecen entre seres humanos y mujeres sintéticas perfectamente reproducidas y obligan al espectador a reconsiderar su visión del amor y a reflexionar sobre el valor de un objeto que puede sustituir a un ser humano. La intención de la artista no es hacer hincapié en la desviación que representan estos sustitutos sexuales, sino revelar su lado oculto retratando la intimidad entre la carne y la silicona.
Diamond y Dorfman han retratado a los vientres de alquiler como criaturas deseadas e idealizadas, objetos-fetiche dotados de una “vida propia” que comparten con madres o parejas de carne y hueso, y a veces con sus parientes más cercanos. Como explica Melissa Harris, “al representar escenas convencionales de domesticidad, amor y/o erotismo, las fotografías de Dorfman y Diamond transmiten un patetismo inesperado”.
Para más información, visite la página oficial de la Fundación Prada.
En la imagen: Elena Dorfman, Galatea 4, de Still Lovers (2002; impresión cromogénica montada sobre aluminio, 75,6 x 75,6 cm). Cortesía de la artista
Fuente: comunicado de prensa
¿Se puede tener una conexión emocional con una muñeca? Jamie Diamond y Elena Dorfman se hacen esta pregunta en una exposición en la Fondazione Prada |
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