Dedicadas a la insólita pareja formada por Egon Schiele (Tulln an der Donau, 1890 - Viena, 1918) y Jean-Michel Basquiat (Nueva York, 1960 - 1988) son las dos exposiciones de otoño programadas en la Fundación Louis Vuitton de París del 3 de octubre de 2018 al 14 de enero de 2019. Dos exposiciones distintas, Schiele y Basquiat, pero vinculadas en tantos sentidos: ambos artistas murieron a los veintiocho años, ambos “se veían a sí mismos como profetas del arte y eran virtuosos de manera extravagante” (como señala Suzanne Pagé, directora artística de la Fundación), y las carreras de ambos les convirtieron, en el espacio de apenas diez años, en parte de la historia del arte. Destinos ligados, arte de gran impacto en la historia, y por tanto dos exposiciones que hacen hincapié en estos aspectos, pero también en las especificidades de sus obras y de los contextos en los que trabajaron.
Schiele trabajó en una Viena que estaba a punto de perder su papel de capital de un imperio pero que continuaba con su ferviente vida intelectual y artística, mientras que Basquiat vivió y trabajó en el Nueva York de los años ochenta, participando en la vital escena underground de la ciudad estadounidense y abriendo importantes debates sobre arte e identidad.
La exposición de Schiele trae a París 110 obras, en su mayoría dibujos procedentes de una colección privada. “La dimensión trágica e íntima de la obra de Schiele”, reza la presentación, “es inseparable del espíritu que reinaba en Viena a principios del siglo XX y que le convirtió en uno de los maestros del expresionismo”. Influido por el anciano Gustav Klimt, la obra de Schiele estuvo marcada inicialmente por un estilo ornamental, antes de adoptar rápidamente un enfoque mucho más caótico".
Las obras de Basquiat (135 en total), dispuestas en 2.500 metros cuadrados de espacio en cuatro plantas, cubren cronológicamente toda su carrera: la exposición incluye muchas series que nunca antes se habían mostrado en Europa, así como pinturas que rara vez se han expuesto desde la muerte del artista. “Aunque el arte de Basquiat es extremadamente vívido”, prosigue la presentación, “su obra está poblada de esqueletos y calaveras, como si viera a todo ser humano como potencialmente muerto”. Su desaparición en 1988 interrumpió una carrera enormemente prolífica, completada a lo largo de una década, y que cuenta con más de mil pinturas y aún más dibujos".
También hay otros motivos de interés. La exposición sobre Egon Schiele es la primera que la Fondation Louis Vuitton dedica a un artista “histórico”, mientras que la de Basquiat es la mayor jamás dedicada por la institución a un solo artista. Las entradas son válidas para ambas exposiciones: 16 euros tarifa completa, 10 euros reducida para menores de 26 años, estudiantes y profesores franceses, 5 euros para menores de 18 años, artistas y desempleados franceses, 32 euros entrada familiar (dos adultos más cuatro niños). Para más información, consulte la página web de la Fondation Louis Vuitton.
Schiele y Basquiat, la extraña pareja expuesta en la Fundación Louis Vuitton de París |
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