Del 28 de septiembre de 2024 al 26 de enero de 2025, el Palazzo Roverella de Rovigo acogerá una exposición monográfica sobre Henri Cartier-Bresson (Chanteloup-en-Brie, 1908 - Montjustin, 2004), centrada en la larga relación entre el maestro francés e Italia. La exposición HENRI CARTIER-BRESSON e Italia, comisariada por Clément Chéroux y Walter Guadagnini, está promovida por la Fondazione Cassa di Risparmio di Padova e Rovigo con el Ayuntamiento de Rovigo y la Accademia dei Concordi, con el apoyo de Intesa Sanpaolo. Se realiza en colaboración con la Fondation Henri Cartier-Bresson de París y la Fondazione CAMERA - Centro Italiano per la Fotografia de Turín.
La exposición pretende documentar por primera vez de forma exhaustiva y en profundidad la relación entre el hombre que ha sido definido como el “ojo del siglo” e Italia. A través de unas 200 fotografías y numerosos documentos, como periódicos, revistas, volúmenes y cartas, la exposición recorre las etapas de una relación que comenzó en los años treinta y continuó hasta el momento en que Cartier-Bresson abandonó la fotografía en los años setenta.
Dividida cronológicamente, la exposición comienza con el primer viaje a Italia realizado a principios de los años treinta por un jovencísimo Cartier-Bresson en compañía de su amigo André Pieyre de Mandiargues, joven poeta y escritor, y de su compañera, la pintora Leonor Fini. En este viaje, el fotógrafo tomó algunas de sus imágenes más famosas, todas ellas presentes en la sección inaugural de la exposición. El segundo viaje se remonta a principios de los años 50 y toca los Abruzos y Lucania, emblemas de aquel Sur donde se enfrentaban tradición y modernidad, pobreza y cambio social. Una figura central en la construcción de la imagen del Sur, y de estas regiones en particular, es el escritor y pintor Carlo Levi, punto de referencia fundamental para los numerosos fotógrafos que se desplazaron entre Matera y las localidades de la zona. En particular, Scanno, cerca de L’Aquila, se hizo famosa gracias a las instantáneas de Cartier-Bresson y, más tarde, de Giacomelli.
Cartier-Bresson regresó a Italia en varias ocasiones entre los años cincuenta y sesenta, realizando reportajes para las grandes revistas ilustradas de la época, entre ellas Holiday y Harper’s Bazaar, dedicados a Roma, Nápoles, Venecia e Ischia y Cerdeña, paradas que permitieron al fotógrafo ejercitar su perspicacia en los usos y costumbres del país y de sus habitantes. Las diversas instantáneas tomadas en Roma restituyen plenamente el clima de aquellos años y la especificidad de un país aún no homologado a la cultura dominante de ultramar. Algunas de estas imágenes alimentan uno de los libros más conocidos del fotógrafo, Les Européens de 1955, en el que relata la nueva Europa en pleno desarrollo tras la tragedia de la Segunda Guerra Mundial. La exposición concluye con imágenes de principios de los años setenta dedicadas a Matera y las dedicadas al mundo del trabajo industrial, incluidas Olivetti y Alfa Romeo, que desplazan el foco de atención específicamente a los nuevos modos de vida de la época. La exposición, compuesta por obras de época de la Fundación Cartier-Bresson, va acompañada de textos explicativos en cada sala y de un catálogo, publicado por Dario Cimorelli Editore, con todas las obras expuestas, ensayos de los dos comisarios y de Carmela Biscaglia.
Para más información: https://www.palazzoroverella.com/
Imagen: Henri Cartier-Bresson, L’Aquila, 1951 © Fondation Henri Cartier-Bresson / Magnum Photos
Rovigo, una exposición sobre las tomas de Henri Cartier-Bresson en Italia en el Palazzo Rovella |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.