La exposición Emanuele Cavalli y la Escuela Romana: a través de los Archivos, comisariada por Manuel Carrera, que se presenta del 10 de febrero al 20 de marzo de 2022 en la Galleria Nazionale d’Arte Moderna e Contemporanea, documenta un periodo crucial en la historia del arte del siglo XX, el de laItalia de entreguerras, a través de la mirada de uno de sus protagonistas: Emanuele Cavalli (Lucera, 1904 - Florencia, 1981). Autor junto a Giuseppe Capogrossi y Roberto Melli del “Manifiesto del Primordialismo Plástico”, el pintor y fotógrafo se convirtió con su pintura tonal en el intérprete de una nueva forma de entender la figuración que marcó una época.
La reciente donación de su archivo a la Galleria Nazionale por parte de su hija Maria Letizia ofrece una visión inédita de su universo artístico y humano, salpicado de sus enredos con algunas de las personalidades más influyentes de su época. Diarios, cartas y documentos dan cuenta de su asociación, entre otros, con Felice Carena, Fausto Pirandello, Giuseppe Capogrossi, Corrado Cagli y Roberto Melli: los protagonistas, es decir, de la llamada “Escuela Romana”, definición acuñada por el crítico Waldemar-George en la presentación de una exposición celebrada en París en 1933 por Cavalli, Cagli, Capogrossi y Ezio Sclavi.
Además de una selección de los documentos más significativos del archivo de Emanuele Cavalli, la exposición muestra algunos de los cuadros, cuyos diarios y notas relatan la larga gestación creativa. A continuación, la evolución de la pintura de Cavalli se puntualiza en la exposición mediante comparaciones con obras maestras de sus colegas más cercanos, procedentes de colecciones privadas y de los fondos de la Galleria Nazionale. También se presta especial atención a la actividad de Emanuele Cavalli como fotógrafo, incluyendo fotografías artísticas relacionadas con su imaginario pictórico e instantáneas de la vida cotidiana con sus compañeros como protagonistas.
El itinerario, dividido en tres secciones, se enriquece con documentos procedentes de los archivos de otras personalidades conservados en la Galería Nacional, como los de Giuseppe Capogrossi y Rolando Monti, directamente relacionados con el de Emanuele Cavalli, lo que permite reconstruir sus respectivas correspondencias.
La sección introductoria trata del debut de Emanuele Cavalli en el mundo del arte de la mano de Felice Carena, con quien estudió pintura a partir de 1921, repartiendo su tiempo entre Roma y Anticoli Corrado. Los documentos de archivo de esta sección -varias cartas de Carena, tanto en el fondo Cavalli como en los demás fondos del archivo histórico de la Galleria Nazionale d’Arte Moderna- atestiguan la influencia del pintor piamontés en los jóvenes romanos. La evolución de la pintura de Emanuele Cavalli se comparará, pues, con la de sus colegas más cercanos de la “Escuela romana”. Las obras se colocan una al lado de la otra por las evidentes similitudes compositivas e iconográficas, pero también para poner de relieve las diferencias. Además de pinturas, dibujos y fotografías, esta sección de la exposición presentará los diarios del artista, algunos de sus escritos más significativos (incluidas cartas y notas) y los catálogos de las exposiciones en las que participó con sus colegas en los años treinta, es decir, en el apogeo de sus investigaciones “tonalistas”.
En el estudio de las infinitas declinaciones de los colores, o mejor dicho, de los tonos, Cavalli concentrará la mayor parte de sus energías a partir de principios de los años treinta, ayudado por Capogrossi, Cagli y Roberto Melli (y más ampliamente por otros pintores, Fausto Pirandello in primis, aunque este último rechazará siempre la pureza clásica perseguida por sus colegas). En la segunda sección de la exposición, con la ayuda de documentos y comparaciones, se investigará la pintura tonal de Cavalli, sus orígenes y sus resultados.
Tal era el alcance teórico de sus investigaciones en pintura que les infundió la necesidad de redactar un manifiesto, en el que trabajaron durante mucho tiempo, no sin incurrir en desacuerdos: así nació el Manifiesto del Primordialismo Plástico, fechado el 31 de octubre de 1933 y firmado por Cavalli, Capogrossi y Melli, este último en calidad de crítico de arte. Al leer el texto, se comprende cómo se confiaba al color un papel central y cómo estaba estrechamente relacionado con la construcción de las formas, los volúmenes y, más en general, con el equilibrio de la composición.
Típica de Cavalli era la búsqueda de correspondencias entre formas y colores, objetos y temas, y es precisamente en esta perspectiva en la que debe leerse el deseo del artista de identificar conexiones entre los tonos de la pintura y los de la música. La cumbre de esta investigación es la serie de nueve cuadros -que aquí se reconstruirán parcialmente- presentada en la Quadriennale de Roma en 1943: el desafío que Cavalli se planteaba a sí mismo era conseguir armonizar los valores tonales, en clave declaradamente musical, con la representación concreta de la figura humana. La limitación del retrato le obligaba así a sintonizar las variaciones cromáticas con los tonos de la tez, es decir, el único color que tienen en común todas las obras de la serie. Sin embargo, sería inexacto considerar las obras de la serie de armonías cromáticas meros ejercicios de investigación estética. De hecho, el componente psicológico no es secundario en los cuadros: con cada variación de tono Cavalli sugiere eficazmente un sentimiento o estado de ánimo, demostrando así una fina capacidad introspectiva.
La última sección de la exposición pretende ofrecer una visión del trabajo de Emanuele Cavalli como fotógrafo, investigando las conexiones con su investigación en pintura. Retratos, paisajes y naturalezas muertas dibujan el perfil de un fotógrafo con pleno dominio del instrumento y una mirada sorprendentemente moderna, como para despertar un renovado interés por parte de la crítica en los últimos tiempos.
La exposición que la National Gallery dedica a EmanueleCavalli se inscribe en un contexto de valorización y celebración de la obra del artista, cuarenta años después de su muerte, que ve la presencia de otras dos exposiciones en diversas instituciones museísticas, realizadas bajo el patrocinio de la National Gallery y del Museo Laboratorio di Arte Contemporanea de la Universidad de la Sapienza de Roma, en colaboración con laAssociazione Emanuele Cavalli: la exposición Noi e l’immagine. Emanuele e Giuseppe Cavalli fotografi, comisariada por Arianna Laurenti, Ilaria Schiaffini y Alessia Venditti, en el MLAC (9 de febrero - 9 de marzo de 2022) y la exposición Emanuele Cavalli fotografo: gli anni di An ticoli Corrado (1935-45), comisariada por Ilaria Schiaffini, prevista en el Civico Museo d’Arte Moderna e Contemporanea di Anticoli Corrado (12 de marzo - 26 de junio de 2021).
Para más información, visite el sitio web oficial de la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo.
En la foto: Emanuele Cavalli, Figura (rojo), 1943, óleo sobre tabla, 46x40 cm. Colección privada
Roma, una exposición en el GNAM redescubre al artista del siglo XX Emanuele Cavalli |
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