Roma, dos bocetos de Andrea Pozzo para la bóveda de San Ignacio expuestos en el Palacio Barberini

En Roma, en el Palacio Barberini, con ocasión de la jornada de estudio “Congiungere il finto col vero. Andrea Pozzo: teoria e prassi nel progetto architettonico di Sant’Ignazio” (Andrea Pozzo: teoría y práctica en el proyecto arquitectónico de San Ignacio), prevista para el viernes 3 de diciembre de 2021 en la iglesia de San Ignacio, se expondrán excepcionalmente dos importantes bocetos de Andrea Pozzo (Trento, 1642 - Viena, 1709) realizados para la bóveda y para la falsa cúpula de San Ignacio. La exposición estará abierta únicamente del 30 de noviembre al 5 de diciembre y está comisariada por Dario Aureli, Antonio Camassa, Alessandro Cosma y Giovanna Spadafora.

En 1685, Andrea Pozzo pintó un lienzo en el interior de la iglesia de San Ignacio de Loyola de Roma que evoca la presencia de una cúpula real, uno de los ejemplos emblemáticos del nivel alcanzado en aquellos años en el campo de la representación ilusoria. También en San Ignacio, entre 1691 y 1694, el artista pintó al fresco la bóveda de la nave con la compleja y grandiosa Alegoría de la obra misionera de la Compañía de Jesús. Los bocetos de ambas obras, procedentes del Colegio Romano de los Jesuitas, fueron adquiridos por el Estado en 1895 y se conservan en el Palacio Barberini.

El boceto para el simulacro de cúpula, (ca. 1685, 100 x 95 cm) constituye el modelo utilizado por Pozzo para convencer al rector del Colegio Romano, el padre Silvestro Mauro, de la bondad del efecto ilusionista. Las investigaciones multiespectrales llevadas a cabo por Antonio Camassa y Giuseppe Fabretti, del Instituto Central de Restauración, han permitido aclarar cómo el modelo fue también esencial para el diseño de la obra final y precisar la técnica de ejecución del pintor, que utilizó trazos de carbón vegetal dibujados con la ayuda de un cordel, mientras que los detalles más minuciosos (como los capiteles) se realizaron con la ayuda de un estilete metálico. Las investigaciones también han revelado caracteres que hoy ya no son visibles (AP F), posiblemente la firma del pintor, lo que confirma una inscripción del siglo XIX en el reverso del lienzo: “Boceto original de la cúpula de San Ignacio en Roma, pintado en 1685 por el f.° Andrea Pozzo de la Compañía de Jesús”. Este cuadro de la iglesia sur ha desaparecido totalmente. 1884". Para entonces, en efecto, la cúpula debía de estar completamente ennegrecida por el humo negro de las velas y, por tanto, sustancialmente invisible.

El gran boceto de la bóveda, por el contrario, quizá deba reconocerse en la obra que, según el biógrafo Leone Pascoli (1736), el pintor expuso en la Sala del Collegio Romano “a la vista del público y con censura universal”. También en este caso, las investigaciones han permitido comprender mejor la construcción espacial utilizada por Pozzo para su compleja composición. Los dos bocetos de Pozzo irán acompañados de la proyección de un vídeo realizado por Antonio Camassa y Matteo Flavio Mancini (Università degli Studi Roma Tre), que presenta los resultados de las investigaciones multiespectrales realizadas sobre los lienzos y sobre la disposición geométrica de las obras en comparación con las realizaciones finales pintadas por Pozzo en la iglesia de Sant’Ignazio.

Roma, dos bocetos de Andrea Pozzo para la bóveda de San Ignacio expuestos en el Palacio Barberini

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