Rewild: Milán pone en marcha un proyecto artístico dedicado al cambio climático

Del 19 de enero al 13 de febrero de 2021, en la Galería de Arte “Il Vicolo” de Milán, el colectivo The Curators Milan presenta un proyecto social y artístico, sin ánimo de lucro, dedicado al cambio climático: se titula Rewild y se estructura en seis instalaciones presentadas a lo largo de un año en las que dialogarán arte, diseño y nuevas tecnologías. El primero de estos eventos es el que comienza el 19 de enero: se trata de Prólogo: Diatomeas en el Multiverso, una instalación multisensorial e inmersiva que contará la historia de las diatomeas (organismos unicelulares responsables del 50% de todo el oxígeno necesario para el equilibrio bioquímico del planeta) poniendo en diálogo una escultura de hierro del artista Ludovico Bomben con una escultura en 3D.

Este es el primero de seis temas diferentes sobre los que se convocará cada vez a un artista o grupo de artistas para crear su propia síntesis estética en un intercambio fluido y envolvente entre la composición figurativa y plástica y el arte digital. La idea de Rewild nació del intercambio de ideas y experiencias de cinco personalidades y profesionales distintos que crearon el colectivo The Curators Milan, formado por el director y fotógrafo Frankie Caradonna, el director Tomaso Cariboni, la artista Lucia Emanuela Curzi, el galerista Stefano Gagliardi y el fundador de Bonsaininja Dario Spinelli, con la colaboración de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. El objetivo de The Curators Milan a través de Rewild es hacer reflexionar sobre el concepto de empatía a través del cual podemos estimular la preservación de la biodiversidad del planeta y con ella nuestra propia existencia.

Rewild toma prestado su nombre del concepto de “rewilding”, un término que apareció en la década de 1990 en referencia a la protección y reintroducción de depredadores y plantas autóctonas, la creación de zonas de prohibición de pesca y, en general, a todos aquellos procesos y proyectos encaminados a conservar y restaurar los ecosistemas originales y combatir la pérdida de biodiversidad. La sede del proyecto es la Galleria d’Arte il Vicolo de Milán, que se transformará en una “TAAZ” (“Temporary Autonomous Artistic Zone”), en la que los artistas participantes deberán crear juntos una experiencia que sea a la vez instalación física, entendida como exposición de artefactos artísticos, y movimiento, entendido como pensamiento colectivo y multisensorial que reflexiona sobre el concepto de empatía. Por ello, los actos serán accesibles tanto en directo como a través de una plataforma virtual www.thecuratorsmilan.com.

El primero de los seis eventos, como ya se anticipó, será un antecedente cuyo foco narrativo está representado por la diatomea. Por cada tres respiraciones del ser humano, una y media la realizan las diatomeas: organismos unicelulares únicos, algas que viven en una casa de cristal y silicio, fitoplancton en la base de la cadena alimentaria de la fauna marina. Inhalando dióxido de carbono y exhalando oxígeno, las diatomeas son responsables del 50% de todo el oxígeno necesario para el equilibrio bioquímico del planeta. Sus esqueletos del desierto viajan en los vientos transoceánicos hasta la Amazonia y una vez allí la alimentan y fertilizan. Las diatomeas están destinadas a desaparecer debido a la acidificación y el recalentamiento de los océanos, con consecuencias potencialmente catastróficas para el ser humano.

“Aguanten la respiración: he aquí el mundo sin diatomeas. Con Rewild traemos a Milán no sólo un nuevo diálogo entre artes escultóricas y digitales que reflexiona sobre el papel de la empatía, sino un movimiento que rompe con la visión antropocéntrica del Universo”, explica Frankie Caradonna. El colectivo creativo trabajó sobre la analogía entre la evocación descarada de un fantasma por parte de un ilusionista de finales del siglo XIX y la evocación del fantasma de las diatomeas, utilizando la evolución de una técnica de hologramas en uso en el siglo XIX.Participa el artista Ludovico Bomben, y en particular su obra Dardo, una escultura de hierro que representa precisamente una flecha estirada en equilibrio apuntando hacia el holograma de una Diatomea, revelando a la vez su frágil presencia microscópica y su importancia decisiva. La instalación se convierte así en un diálogo entre la obra física de Bomben y una escultura en 3D, entre lo real y lo virtual, mostrando la visión intermitente de una evanescencia que se disfruta no sólo a través de la vista, sino también del sonido. La propia técnica utilizada para la instalación pretende representar un punto de equilibrio, en este caso no entre el hombre y la naturaleza, sino entre el pasado y el presente. Por un lado, la creación de un holograma, elemento creado mediante animación 3D, habla de modernidad y de lo digital. Pero el conjunto adquiere su sustancia etérea a través de una técnica antigua, la del “fantasma de Pepper”, ya utilizada por los ilusionistas en el siglo XIX. En este caso, sin embargo, la superficie reflectante que proyecta la imagen en el espacio no se oculta, sino que se revela, como una ventana a través de la cual puede verse una realidad diferente.

En la fotografía: una imagen de la instalación Prólogo: Diatomeas en el Multiverso

Rewild: Milán pone en marcha un proyecto artístico dedicado al cambio climático

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