Revolutija, de Chagall a Kandinsky Las vanguardias rusas se exponen en Bolonia. He aquí una selección de imágenes

La exposición Revolutija estará abierta hasta el 13 de mayo de 2018 (se inauguró el pasado 12 de diciembre). De Chagall a Malevich, de Repin a Kandinsky, en las salas del MAMbo - Museo d’Arte Moderna di Bologna: una importante mirada en profundidad al arte de las vanguardias rusas en el periodo comprendido entre 1910 y 1920, uno de los momentos fundamentales en la historia del arte del siglo XX. Con setenta obras procedentes del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, entre las que figuran obras maestras de artistas como Wassily Kandinsky, Kazimir Malevich, Marc Chagall, Natalja Goncharova, Aleksandr Rodchenko, Ilya Repin, Valentin Serov y Nathan Altman, la exposición de Bolonia pretende ofrecer un amplio relato de la modernidad de los movimientos culturales que se desarrollaron en Rusia a principios del siglo XX, del primitivismo al cubofuturismo, del suprematismo al constructivismo. Fueron experiencias que estaban destinadas a influir radicalmente en el arte del siglo XX, pero su legado aún se deja sentir hoy en día.

La historia comienza con 17 de octubre de 1905, de Ilya Repin, un cuadro que documenta el inicio de la Revolución de 1905: el levantamiento, reprimido por el zar Nicolás II, no sólo fue el prólogo de la decisiva revolución de 1917, sino que en el terreno del arte sancionó el fin del realismo. En este periodo surgieron las vanguardias: entre los primeros en desarrollar un nuevo lenguaje estuvieron Michail Larionov y su esposa Natalja Goncharova, que se inspiraron en el futurismo italiano y el cubismo francés para dar origen al raggismo. En la exposición, el público podrá admirar la famosa Ciclista de Natalja Goncharova: aunque la pintora rusa definió desdeñosamente el futurismo italiano como "un impresionismo emocional", la derivación de su Ciclista de las obras de sus colegas italianos es evidente. Artistas como Larionov y Kandinsky inauguraron una pintura capaz de desvincularse de la representación de objetos (Kandinsky, en particular, fue el primer artista abstracto de la historia del arte), y allanaron el camino a las investigaciones fundamentales de Malevich, que al fundar el Suprematismo había proclamado, en 1917, la supremacía de la sensibilidad pura sobre cualquier forma de representación realista. Obras como Cuadrado negro, Cuadrado rojo, Cruz negra y Círculo negro, con la reducción del arte a la representación de elementos puros, son claros ejemplos de su arte.

El punto de inflexión se produjo probablemente en Petrogrado, el 19 de diciembre de 1915, en una gran exposición titulada 010, en la que expusieron Malévich y Aleksandr Tatlin, entonces los máximos exponentes de la vanguardia rusa, que dividieron el panorama artístico en dos facciones debido a sus divergentes concepciones artísticas. Así, mientras Malevich se inclinaba por las formas puras como el cuadrado o el círculo para aspirar a un arte que superara definitivamente la realidad, Tatlin consideraba el arte como una investigación de las propiedades abstractas de las superficies y los colores que, sin embargo, había que poner al servicio de necesidades concretas (para Tatlin y sus partidarios, el arte como tal era un simple esteticismo burgués que había que superar: toda forma artística debía ser útil a la sociedad): su constructivismo pretendía, por tanto, combinar el arte con la arquitectura, el diseño, la publicidad y la industria. Su idea del arte tuvo tanto éxito que Majakovsky afirmó que “por primera vez, una nueva palabra en arte, constructivismo, no vino de Francia, sino de Rusia” y que el constructivismo influyó en el arte ruso durante décadas.

A continuación, la exposición indaga en las circunstancias que dieron lugar al realismo socialista, representado por artistas como Isaak Brodsky y Wassily Kuptsov: este último está presente en la muestra con su obra Maksim Gor’kij, que representa el famoso avión Tupolev ANT-20, utilizado masivamente para la propaganda estalinista. Pero la exposición boloñesa también permite al público descubrir lo importante que fue el papel de las mujeres artistas para la vanguardia rusa: no sólo Natalja Goncharova, sino también pintoras como Olga Rozanova, Sofja Dymsits-Tolstaja, Vera Muchina y Zinaida Serebrjakova contribuyeron de forma fundamental a la evolución del arte entre 1910 y 1920. El declive del realismo socialista hacia un arte que rechazaba cualquier investigación moderna y pretendía innovar el lenguaje artístico, en paralelo con el crecimiento del poder en manos de Stalin, puso fin al apogeo del arte ruso del siglo XX, así como al periodo que Revolutija pretende investigar.

La exposición abre todos los días (excepto el lunes, día de cierre) de 10.00 a 19.00 h. Los viernes y sábados hasta las 20.00 h. La taquilla cierra una hora antes. Tarifas: 14 euros tarifa completa, 12 euros con descuento (mayores de 65 años, estudiantes hasta 26 años, discapacitados, periodistas, policías, miembros de TCI, Bologna Welcome Card, Club Skira, Coop Alleanza 3.0), 10 euros con descuento para grupos y guías turísticos que acompañen a un grupo, 5 euros con descuento para grupos escolares, 3 euros con descuento para centros preescolares, 7 euros para titulares de la Card Musei Metropolitani Bologna, 8 euros para niños de 6 a 17 años. Los estudiantes universitarios pueden entrar por 9 euros todos los martes. Las entradas abiertas sin fecha también están disponibles al precio de 16 euros más 1,50 en preventa. También hay una promoción de 2 por 1 para los miembros de Cartafreccia que viajen a Bolonia en Frecce o Intercity. Gratis para niños de hasta 6 años, un acompañante para discapacitados, periodistas acreditados, un acompañante por grupo de adultos, dos acompañantes para grupos escolares. También hay ofertas familiares (18 euros adulto + niño, 26 euros adulto + 2 niños, niños de 6 a 14 años). Para más información, visite www.mostrarevolutija.it.

A continuación, una selección de las obras (todas conservadas en el ©Museo Estatal Ruso de San Petersburgo):

Il’ja Repin, 17 de octubre de 1905, óleo sobre lienzo, 1910

Valentin Serov, Ida Rubinštein, óleo y carboncillo sobre lienzo, 1910

Natalja Goncarova, Ciclista, óleo sobre lienzo, 1913

Nathan Alrman, Retrato de Anna Achmatova, óleo sobre lienzo, 1915

Marc Chagall, El paseo, óleo sobre lienzo, 1917-1918

Wassily Kandinsky, Sobre blanco (I), óleo sobre lienzo, 1920

Kazimir Malevich, Cuadrado negro, óleo sobre lienzo, 1923

Revolutija, de Chagall a Kandinsky Las vanguardias rusas se exponen en Bolonia. He aquí una selección de imágenes

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