Pintar a Cavalcaselle: la exposición de Corrado Veneziano en Roma dedicada al gran erudito

Del 19 de junio al 28 de julio de 2024,el Palazzo Altemps, sede del Museo Nazionale Romano, en Roma, acogerá la exposición integral Dipingendo Cavalcaselle, di tersa mano, dedicada a Giovanni Battista Cavalcaselle (Legnago, 1819 - Roma, 1897), uno de los estudiosos más originales y fascinantes de la historia del arte italiano. Presentada en primicia parcial en noviembre y diciembre de 2023 en la Biblioteca Nazionale Marciana de Venecia, la exposición romana, comisariada por Francesca Barbi Marinetti, reúne ahora veinticuatro lienzos de Corrado Veneziano, en los que el artista combina sus investigaciones más auténticamente contemporáneas con las revolucionarias "investigaciones" de Cavalcaselle, todas ellas sobre el arte medieval y renacentista italiano. Corrado Veneziano lleva mucho tiempo estudiando al autor veronés y reinterpretando sus bocetos y cuadernos. Su obra pictórica parte de Cavalcaselle y hacia atrás reinterpreta visualmente las obras de arte -los colores, las texturas, las técnicas- de Cimabue, Antonello da Messina, Piero della Francesca, Rafael, Tiziano y muchos otros, realizando una especie de “tercera vida” de las mismas obras pictóricas. Sobre esta alfombra cromática y figurativa, Veneziano añade a continuación las “frases”: esas notas y deducciones científicas a modo de cabalgata que participan, comparten y desarrollan el impulso comunicativo global de la obra. Las propias palabras -los signos de la lengua italiana, a veces inglesa- se convierten en símbolos y signos de la elegante propulsión dinámica del genial autor veneciano.

“Trabajé sobre los bocetos de Cavalcaselle durante mucho tiempo. Y las pinturas que hice se convirtieron para mí en una inmersión muy rica en la técnica renacentista y medieval. Pero también fue una confirmación del placer insustituible de la mano pintora, en su espléndida artesanía. A pesar de la intrusión de cualquier tecnología o inteligencia artificial”, así describe Corrado Veneziano su conexión artística con Cavalcaselle.

Giovanni Battista Cavalcaselle representa un ejemplo de gran pluralidad intelectual, tanto en su biografía profesional como en su vida. Tras haber luchado por la independencia italiana durante el Risorgimento y haber sufrido el exilio (condenado a muerte por el gobierno austriaco en Lombardía-Veneto), Cavalcaselle pasó a dirigir el primer Ministerio de Cultura posterior a la unificación. En este cargo, continuó persiguiendo su pasión por el arte, desarrollando un enfoque investigador que le llevó a realizar estudios sistemáticos de obras de arte italianas y europeas para comprender con certeza quién era el autor. Para ello, Cavalcaselle viajó de una punta a otra de la península y de gran parte de Europa. Viajó incansablemente de Sicilia a Friuli, de Roma a Madrid, París, Bruselas, Londres, San Petersburgo. Entró en almacenes de comerciantes, museos públicos, iglesias e incluso sótanos, donde a menudo encontró obras maestras que hasta entonces habían sido totalmente ignoradas o descuidadas. Luego, para apoyar más sólidamente sus intuiciones, Cavalcaselle anotaba en sus famosos cuadernos de viaje; los llenaba de bocetos, formas, rostros, detalles y luego escribía al lado, en los márgenes del papel, sus deducciones, sus dudas, sus descubrimientos. Las intuiciones de Cavalcaselle marcaron escuela; sus dibujos siguen siendo ejemplos insuperables de amor por el arte y rigor filológico, combinando pasión y método científico para restablecer la verdad frente a las numerosas falsificaciones, a veces instrumentales, de la historia y el arte del pasado.

“El Museo Nacional Romano se complace en presentar al público del Palacio Altemps una exposición en la que la obra pictórica acompaña y refleja un trabajo de estudio e investigación, devolviendo vida y materialidad a la obra teórica de uno de los padres fundadores de la crítica de arte moderna”, declaró el director del Museo Nacional Romano Stèphane Verger. “Dentro del recorrido para visitantes y en la galería de exposiciones temporales, los cuadernos de Giovanni Battista Calvalcaselle se convierten en cuadros y se transforman en nuevos elementos de reflexión para los visitantes, como en un refinado juego de espejos”.

“Para Veneziano, estudioso de los lenguajes y de su evocación semántica y simbólica”, afirma la comisaria Francesca Barbi Marinetti, “el homenaje a Cavalcaselle es un encuentro deslumbrante: por la estética del mismo material compuesto de los cuadernos de Calvalcaselle. Que con dibujos, collages y anotaciones descubre ricas afinidades con el gusto contemporáneo y con su personal investigación pictórica”.

La exposición cuenta con el patrocinio del Ministerio de Cultura y del ICAS (Intergrupo Parlamentario para la Cultura, el Arte y el Deporte), la coordinación de la asociación D.d’Arte y el apoyo de Iacovelli and Partners y de la asociación Civita.

Imagen: Corrado Veneziano, To be engraved without the drawings inside (2024; óleo sobre lienzo, 200 x 260 cm)

Pintar a Cavalcaselle: la exposición de Corrado Veneziano en Roma dedicada al gran erudito

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