Hoy en día, estamos acostumbrados a ver cuadros antiguos que suelen conservarse en museos: pero cuando visitamos una institución, a menudo es seguro que ninguna de las obras que vemos allí se hizo para ese lugar. Entonces, ¿para qué se utilizaban los cuadros antes de que se inventaran los museos? Para responder a esta pregunta, una curiosa exposición titulada Avant le muséee... à quoi servaient les tableaux? (“Antes del museo... ¿para qué servían los cuadros?”), instalada en el Museo de Bellas Artes de Estrasburgo(Francia) del 20 de septiembre de 2019 al 20 de septiembre de 2020.
Un proyecto que, según se lee en la presentación de la exposición, “parte de una doble constatación: en el Musée des Beaux-Arts, ninguna obra se pintaba para ser conservada en un museo. Además, el contexto de origen de las obras expuestas se ignora en gran medida”. La idea de la conservadora Dominique Jacquot, conservadora jefe del Museo de Bellas Artes, que trabajó en colaboración con los Servicios Educativos y Culturales del instituto, era, por tanto, seleccionar una serie de obras de la colección permanente del museo para permitir a los visitantes comprender plenamente el contexto de origen, es decir, la función de la obra y las condiciones en las que iba a ser contemplada en el momento de su creación. Así, hay obras procedentes de edificios religiosos o concebidas para decorar las paredes de las casas, pero son sólo unos pocos casos.
Así pues, hay obras que fueron realizadas para ser vistas de cerca, otras para ser vistas de lejos, otras aún en condiciones de iluminación particulares, e incluso obras que no estaban destinadas a ser vistas (los planos, por ejemplo): para recrear los diferentes contextos de origen, el museo ha pensado por tanto en unas escenografías que recrean los escenarios originales de los cuadros, diseñadas por la ilustradora Anna Griot. Además, un catálogo permitirá profundizar en el discurso sobre un tema que, a pesar de su importancia, a menudo no recibe la debida atención.
La exposición cuenta con el apoyo de la Eurométropole de Estrasburgo y la Fondation Swiss Life. Si desea más información, visite el sitio web del Museo de Bellas Artes de Estrasburgo.
En la foto: la obra Lot y las hijas, de Simon Vouet, con la escenografía que recrea su contexto.
¿Para qué servían los cuadros antes de que se inventaran los museos? En Estrasburgo, una exposición única responde a la pregunta |
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