Hasta el 5 de mayo de 2019, el Castello del Buonconsiglio de Trento presenta una exposición que narra la historia del papel jaspeado y su difusión a través de los siglos y los lugares, de Oriente a Occidente.
Su origen es muy antiguo, se remonta al siglo XII y procede de Japón; se extendió a Turquía y luego llegó a Europa durante el siglo XVI.
A través de una amplia selección de papeles jaspeados, incluidos algunos creados por artistas contemporáneos como Philip Taaffe, Ugo Zovetti y Alberto Valese y algunos vídeos del artista turco Garip Ay, así como a través de libros y objetos antiguos encuadernados o cubiertos con este particular tipo de papel, los visitantes de la exposición Colores que flotan: Papel jaspeado entre Oriente y Occidente podrán rastrear la historia de esta técnica y descubrir los usos que las poblaciones han hecho de ella a lo largo del tiempo, desde decorativos a meditativos e incluso para predecir el futuro.
En cada país, esta técnica recibe un nombre diferente: Suminagashi (“tinta flotante” en Japón), Ebru (“nube” en Turquía) y papel marmolado en Europa( paper marbré) por su evidente parecido con las vetas del mármol.
En Japón, el Suminagashi está documentado ya en el siglo XII, pero en China hay constancia de él incluso antes. Es una técnica que requiere paciencia y técnica, ya que deriva delarte de la caligrafía, y para hacerla se utiliza piedra de pizarra, una barra de tinta, un pincel y papel de arroz. Para preparar la tinta, es necesario frotar el palillo y unas gotas de agua sobre la piedra de pizarra; el siguiente paso consiste en hacer centros concéntricos flotando sobre la superficie del agua, utilizando la punta del pincel y alternando tinta con hiel de buey.
En Turquía, esta técnica llegó a través de la Ruta de la Seda y la diferencia con Japón radica en la creación de motivos decorativos inspirados en formas animales y florales, generalmente pájaros y tulipanes, símbolo del país turco, hasta la composición de paisajes y retratos.
Entre los siglos XV y XVI, Estambul fue uno de los centros donde más se popularizó el arte del jaspeado, que llegó a Europa en el siglo XVI: aquí se inspiraba en el veteado del mármol, pero, a diferencia de Japón y Turquía, esta técnica sólo se utilizaba con fines prácticos y ornamentales y no por motivos espirituales y meditativos. Entre los siglos XVII y XVIII, se utilizó sobre todo en encuadernación para embellecer volúmenes o cubrir objetos en la época barroca.
Durante los fines de semana, los visitantes pueden asistir a las distintas etapas de la fabricación del papel y así experimentarlo de primera mano, creando papeles de colores para su conservación.
También hay un taller dirigido por el comisario de la exposición, Lorenzo Pontalti, junto con alumnos del Liceo artístico “A. Vittoria” de Trento, formados por los servicios educativos del museo en un proyecto de trabajo escolar en alternancia.
Para más información, visite el sitio web del Visittrentino
Horario de apertura: Todos los días de 9.30 a 17.00 h. Lunes cerrado.
Entrada gratuita.
Papel jaspeado. El Castello del Buonconsiglio dedica una exposición a esta técnica extendida de Oriente a Occidente |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.