No sólo música: los Uffizi dedican una exposición a los dibujos de Paolo Conte

PaoloConte no es sólo uno de los más grandes cantautores italianos, también es un interesante artista plástico. Y los Uffizi le dedican por primera vez una exposición, titulada Nostalgia di un golf, un dulce jersey de lana azul: cita para una muestra que explora la obra gráfica de Paolo Conte. Comisariada por el Director de las Galerías Uffizi, Eike Schmidt, junto con Chiara Toti, la exposición, programada del 16 de octubre de 2023 al 7 de enero de 2024, ofrece al público, en las salas de arte gráfico recientemente inauguradas en la primera planta de la Galería, una selección de 69 dibujos, entre ellos muchos inéditos y nunca antes expuestos, creados por Paolo Conte desde los años setenta hasta la actualidad.

Desde el comienzo de su larguísima trayectoria musical, el famoso cantautor de Asti se ha dedicado al arte con la misma pasión, combinando la práctica del dibujo con la composición de sus canciones e ilustrando a menudo él mismo las portadas de sus álbumes. Los temas, al igual que las letras de sus canciones, narran fragmentos de vida de forma punzante y evocadora, y como instantáneas captan la esencia de contextos narrativos más amplios. En la multitud de personajes, objetos, paisajes urbanos y visiones oníricas que colorean el dinámico universo de sus obras, es posible detectar una original elaboración de influencias modernistas y expresionistas, representadas a través de una amplia variedad de técnicas (rotuladores, pasteles, acuarela). Tanto en sus elecciones visuales como en las musicales, Conte se inspira en la explosión artística de los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX, que considera el principal y necesario punto de referencia para cualquier tipo de expresión artística.

Su característica percepción "jazzística " del arte aflora con gran plenitud en laobra multimedia Razmataz, que él mismo define como un “storyboard sonoro”: compuesta por una colección de dibujos, acompañados de música y diálogos, narra un encuentro-choque entre diferentes culturas en un París de los años 20 lleno de humo, caótico y seductor. Algunas de las más de 1.800 ilustraciones de Razmataz pueden verse en los Uffizi, pero la exposición se compone principalmente de material inédito. El 7 de enero, al final de la exposición, Paolo Conte donará al museo suautorretrato de un pirata de 1978, que se unirá así a la mayor y más prestigiosa colección mundial de autorretratos de artistas.

“Ya he tenido ocasión de confesar que el vicio por la pintura y el dibujo es en mi vida más antiguo que el de la música y las canciones, confesando también que la composición musical actúa sobre mí en forma de excitación, mientras que la pintura y el dibujo me proporcionan calma y ligereza”, afirma Paolo Conte. "Tras las exposiciones celebradas con motivo de la publicación de mi obra multimedia Razmataz, en cuyo correspondiente dvd se montaron 1800 de mis ilustraciones, mi frecuentación de las bellas artes se detuvo, también por la legítima preocupación de que la notoriedad que había adquirido como compositor de canciones pudiera hacer pensar que quería aprovecharme de ella para librarme a otro protagonismo diferente. Así pues, mis obras volvieron a mis cajones, como la nostalgia de un dulce jersey de lana azul. Ahora, aceptando la honorable invitación de Eike Schmidt, algunas de mis obras sobre papel se presentarán al público y a los aficionados en la prestigiosa Galería Uffizi".

“Tantos artistas -subraya Eike Schmidt, director de los Uffizi- han sido músicos y compositores de talento (uno entre todos: Leonardo) y en la colección de autorretratos de los Uffizi vemos que algunos pintores se han representado a sí mismos con los instrumentos que tocaban, que evidentemente constituían un complemento tan importante de su personalidad que tenían que presentarlos junto a su propia efigie. Así pues, la exposición Paolo Conte también quiere dar testimonio de la doble alma artística del gran músico y dar a conocer al público este aspecto quizá menos conocido, pero no por ello menos fundamental, de su creatividad. Le estamos infinitamente agradecidos por el regalo de su Autoritratto di un pirla (Autorretrato de un pirata), por último, que en la bizarría autoflagelante de su título nos recuerda inmediatamente la suprema ironía, la fuerza irreverente de los títulos y las letras de sus canciones”.

En la foto: Paolo Conte, Ciclista rosso (1996)

No sólo música: los Uffizi dedican una exposición a los dibujos de Paolo Conte

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