La Società per le Belle Arti ed Esposizione Permanente de Milán abre sus salas a una exposición que celebra la carrera de Guglielmo Sp otorno (Milán, 1938). Guglielmo Spotorno. El arte de la vida es el título de la exposición programada del 30 de enero al 9 de febrero de 2025, comisariada por Giovanni Gazzaneo y Flavia Motolese: la muestra presenta cuarenta obras que recorren los principales ciclos creativos del maestro y pretende rendir homenaje a un artista que hizo de su propia vida una obra de arte. En Guglielmo Spotorno, el arte nunca fue una actividad separada de la existencia, sino el resultado natural de una existencia intensamente vivida. Pescador, pintor, poeta, empresario, coleccionista, filósofo, periodista: muchas vidas encapsuladas en una, en la que cada experiencia ha contribuido a dar forma a su trayectoria creativa.
Sus colores llenos de luz dan cuenta de este entrelazamiento de vida y arte. Su pintura, profundamente enraizada en la tradición del siglo XX pero siempre proyectada hacia la investigación personal, es un reflejo de su humanidad y sensibilidad filosófica. La exposición de Permanente, que Spotorno considera una especie de segundo hogar, reúne cuarenta obras que abarcan los principales ciclos pictóricos de su carrera. Cada cuadro cuenta una parte de su historia, empezando por el primer reconocimiento que recibió a los doce años, con el dibujo Incubo, premiado en la “Mostra Artistica Internazionale della Scuola”. Fue en esa ocasión cuando Federico Fellini, impresionado por el joven talento, quiso conocerle en persona. Desde entonces, Spotorno no ha dejado de pintar, explorando temas y estilos que han ido de la figuración a la abstracción, siempre con un fuerte componente emocional y filosófico. Sus obras reflejan un diálogo constante con el mundo y consigo mismo, una investigación que encuentra un lenguaje universal en los colores y las formas. Guglielmo Spotorno creció inmerso en el arte, gracias a la pasión de sus padres: Franco, empresario y coleccionista, y Enrica, galerista y escultora. Desde esta base privilegiada tuvo la oportunidad de conocer a grandes protagonistas del siglo XX, como Graham Sutherland, Sebastian Matta, Gianfranco Ferroni y muchos otros. Estos encuentros han dejado una huella indeleble en su visión artística, que se nutre de un profundo diálogo con la tradición sin perder nunca su originalidad. Acompaña a la exposición una monografía titulada Guglielmo Spotorno. El arte de la vida.
El comisario Giovanni Gazzaneo escribe: “En Guglielmo gana la vida, la sed de horizontes, la sed de conocimiento, el deseo de crear, el deseo de ponerse a prueba, de ir más allá del límite. No el reto por el reto, sino el reto por ir más allá, para ver lo que es más profundo, más verdadero, más interesante, más amable. En su búsqueda creativa tiene sed de abarcarlo todo, desde el Génesis hasta el mundo globalizado [...] Ya se trate de flores cortadas o del mar de su Liguria, la mirada que contempla la naturaleza es siempre una mirada llena de asombro. Guglielmo no se deja atrapar por el detalle ni se detiene en él. Abraza la realidad como ha experimentado la vida: se sumerge en ella. La vive tocándola, saboreándola, oliéndola, amándola. No conoce término medio: en lo que hace, en lo que ve, en lo que piensa, en lo que pinta está siempre todo él. Nada menos que toda la existencia. La imagen resplandece en el estrecho diálogo entre la historia que brota de la realidad vivida y el poder inagotable e ilimitado de la fantasía y el sueño, entre la luz y la oscuridad, el conocimiento y el misterio”.
Para Flavia Motolese, comisaria de la exposición: “Su estilo se vuelve cada vez más simbólico, los colores intensos crean juegos de formas que oscilan entre la geometría y el biomorfismo, que se transforman con fluidez, haciendo que la realidad pierda sus contornos y la abstracción adquiera sentido. En esta intersección entre surrealismo y expresionismo abstracto, explora las complejidades de la experiencia humana dentro y fuera del tiempo. Del subconsciente individual al inconsciente colectivo, la necesidad de ver en el interior de uno mismo coincide con la de investigar la sociedad contemporánea y así, a principios de la década de 2000, nació el ciclo de ”Ciudades humanizadas“, que son quizá su visión más original y poderosa. En estas provocadoras obras, el artista muestra las dramáticas contradicciones de la sociedad contemporánea, dejando que los edificios de los paisajes urbanos hablen por sus habitantes. Los cuadros imaginan las ciudades desde arriba: lugares donde el dolor y la vida cotidiana parecen entrelazarse en la soledad de la vida metropolitana, convirtiéndose en jaulas que privan a las personas de su humanidad”.
Stefano Zuffi, crítico e historiador del arte, presenta en cambio Armonía y silencio, la obra “guía” de la exposición Permanente: “Lienzo tras lienzo, serie tras serie nos adentramos en la armonía tonal buscada y encontrada por Spotorno: Armonía y silencio es el título del cuadro en el que aparecen arcanas formas celestes. Es la obra que el artista considera ”la más importante que he pintado“. Se trata de una lectura íntima de la realidad confiada a insinuaciones, trazos ligeros, acuerdos de colores y signos. Una textura en la que se mezclan la evocación onírica, la alusión, la fantasía, la impresión y la realidad. Las formas brotan, florecen, fermentan, se encuentran, parecen querer entrelazarse pero luego vuelven a separarse, como por una necesidad biológica de la vida, de la reproducción, del movimiento”.
“Mis cuadros hablan por mí”, afirma Guglielmo Spotorno. Son mi vida inquieta, que siempre se ha hecho demasiadas preguntas a sí misma y a quienes ha conocido. Son el ojo que espía en muchas direcciones. La coherencia habita en los colores que amo, y ellos dialogan en su grabado del lienzo. El blanco y el negro se dan energía mutuamente. Aunque no se vean en los cuadros, en realidad el blanco y el negro están ahí. Polos opuestos de una inquietud que tuve desde niño. Nunca me quedaba quieto, siempre quería mirar más allá".
Para más información, visite la web oficial del Museo della Permanente.
Milán, una exposición en Permanente repasa el arte de Guglielmo Spotorno |
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