Del 27 de enero al 2 de mayo de 2023, el Museo del Duomo de Milán, en el interior de las Salas de Tapices, acogerá una visita en profundidad entre dibujos, material de archivo y vídeos, para contar la fascinante historia de los Tapices Gonzaga, entre las obras más singulares del itinerario. En efecto, la presencia de algunos refinados tapices de origen mantuano en las colecciones de la Veneranda Fábrica del Duomo puede despertar la curiosidad: este estudio en profundidad lleva al público atrás en el tiempo, hasta el siglo XVI, para desvelar su procedencia y sus acontecimientos.
Corazón de la exposición titulada Intrecci di seta, rame, inchiostro. La historia de los tapices Gonzaga son los dibujos preparatorios del siglo XVIII para los grabados que representan los tapices pertenecientes a la famosa serie Historias de Moisés, presentados al público por primera vez tras una cuidadosa restauración. Siete protagonistas en el centro de una trama desarrollada en diferentes épocas. Una historia en la que la suntuosa urdimbre de los tapices originales se entrelaza con las minucias de elegantes dibujos a tinta.
Las interesantes vicisitudes de la famosa serie de tapices Gonzaga, de la que sólo se conservan cuatro ejemplares que forman parte de la colección del Museo del Duomo de Milán, tienen su origen a mediados del siglo XVI, cuando con toda probabilidad el cardenal Ercole Gonzaga, regente de facto del ducado de Mantua en nombre de su sobrino adolescente Guglielmo Gonzaga (que se convirtió en duque a una edad muy tempranasólo doce años) encargó las obras a Nicola Karcher (Bruselas, 1497/1498 - Mantua, 1562), uno de los principales tapiceros de la época, que realizó los tapices sobre cartones de Giovan Battista Bertani (Mantua, 1516-1576), alumno de Giulio Romano. Los siete hilos fueron creados, por tanto, con un propósito de celebración de la corte de los Gonzaga y llevan la insignia del duque de Mantua. Fue el propio Guglielmo Gonzaga quien donó la serie al cardenal Carlo Borromeo en 1563 y fue él quien los llevó a Milán. Unos años más tarde, el ahora arzobispo de Milán Carlo Borromeo donó los siete valiosos tapices a la Veneranda Fabbrica del Duomo a cambio de la construcción de unas canónicas adyacentes al palacio arzobispal.
La serie original constaba de los siguientes temas, de los cuales los cuatro primeros se exponen actualmente en el Museo de la Catedral de Milán, ubicados en dos salas diferentes pero contiguas: Juego de Putti, La Serpiente de Bronce, Cruzando el Mar Rojo, Moisés recibe las Tablas de la Ley, La Recogida del Maná, Moisés ante el Faraón, La Pascua de los Judíos.
Los siete dibujos presentados en la exposición reproducen fielmente las escenas de los tapices de la serie original y fueron realizados en el siglo XVIII por Gaetano Le Poer (siglo XVIII), el artista autor tanto de los dibujos preparatorios como de las planchas calcográficas necesarias para los grabados: recibió el encargo de la Fabbrica del Duomo, que decidió sondear el terreno y buscar posibles compradores interesados debido a los costes de mantenimiento excesivamente elevados y a las dificultades de conservación. El volumen, que se produjo en varias versiones más o menos valiosas, se configuró así como una especie de “catálogo” que podría ilustrar fácilmente los tapices de las mejores Cortes de Europa. Sin embargo, la venta de los tapices nunca llegó a materializarse,
Un punto de inflexión en este asunto es el incendio que el 3 de agosto de 1906 devastó el pabellón de la Veneranda Fabbrica del Duomo en la sede de laExposición Universal de Milán. Tres de los siete tapices estaban expuestos en ese momento para ser presentados al público de las grandes ocasiones: en lugar de ello, fueron fatalmente destruidos por las llamas. Se trataba de los ejemplares que representaban La recolección del maná, Moisés ante el faraón y La Pascua de los hebreos, que desde entonces se han perdido para siempre.
Así pues, los dibujos y las planchas de cobre de Gaetano Le Poer permiten comprender la iconografía de los ejemplares perdidos en el incendio y tienen un valor documental inestimable para la narración de esta compleja historia, con sus entretejidos verdaderamente asombrosos. Los siete dibujos y las planchas calcográficas se conservan actualmente en el Archivo Histórico de la Veneranda Fábrica del Duomo, junto con el volumen del siglo XVIII, encuadernado en papel jaspeado, uno de los volúmenes que han llegado hasta nuestros días y entre los cinco presentes en Italia.
La exposición, realizada en colaboración con el Politécnico de Milán, se enriquece con un vídeo realizado por la Libera università di lingue e comunicazione IULM, en el que imágenes, dibujos gráficos y la voz de un narrador guían al visitante por las etapas más significativas de esta apasionante historia. La restauración de los dibujos del siglo XVIII es obra de Elena Allodi. La restauración de las planchas de cobre ha corrido a cargo de Franco Blumer.
Monseñor Gianantonio Borgonovo, Arcipreste del Duomo de Milán y Director del Área Cultural de la Veneranda Fabbrica, declara: “Esta exposición quiere remontarnos a un acontecimiento poco conocido de nuestro pasado que tuvo su origen en una ”doble donación“: la que Guglielmo Gonzaga, Duque de Mantua, hizo a Carlo Borromeo y, más tarde, el propio Borromeo -una vez convertido en Arzobispo de Milán- a la Fabbrica del Duomo. Fue gracias a esta cadena de generosos acontecimientos que, en la segunda mitad del siglo XVI, los tapices Gonzaga pasaron a formar parte del patrimonio histórico-artístico de la Veneranda Fabbrica del Duomo. Hoy, nuestra intención es dar vida a las salas del Museo dedicadas a la preciosa serie, contando una historia cuya trama se desarrolla a lo largo de más de cuatro siglos. Esta exposición es la primera de una serie de eventos destinados a poner de relieve obras del Museo que, en la inmensidad de sus colecciones, correrían el riesgo de perderse, pero que, en cambio, merecen ser valorizadas”.
Milán, una exposición de dibujos del siglo XVIII que reproducen los Tapices Gonzaga del Duomo |
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