Mattioli/Caravaggio. La frutaligera, es el título de la exposición concebida y organizada por la Fundación Carlo Mattioli de Parma, con la contribución de SCIC Italia, UniCredit Wealth Management y Arti grafiche Castello, programada del 7 de mayo al 3 de julio de 2022, en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán: veinte óleos de Carlo Mattioli, uno de los maestros italianos del arte del siglo XX, que dialogan con La cesta de fruta de Caravaggio, conservada en el museo milanés. La valentía de enfrentarse a un maestro absoluto como Caravaggio y a una de sus obras más icónicas, está en el origen de un ciclo de pinturas y dibujos que Mattioli quiso presentar en la Bienal de Venecia de 1968, pero que sólo se hicieron visibles el día de la inauguración, debido a la protesta social y política que se desarrolló en ese año y que implicó también a sectores como la cultura y el arte. Las Cestas de Caravaggio de Carlo Mattioli volvieron así al silencio del estudio en el que nacieron.
El recorrido expositivo, dividido en tres áreas espaciales y temáticas, se plantea como una narración que se desarrolla a través de las sugerencias contemporáneas de Mattioli. El tema analítico y el proceso creativo se configuran en las dos primeras salas dentro de siete vitrinas, que ofrecen una visión evocadora de los materiales utilizados por el pintor. El tema de la creación se concentra en la tercera sala en un diálogo directo con la Canestra de Caravaggio y se consigue mediante una evocadora escenografía basada en el despojamiento suspendido en la penumbra de la sala. El tema conceptual, en la cuarta sala, ofrece una visión de las últimas obras relacionadas con la Canestra y, un poco apartada, una sección de vídeo, que narra la evolución del proceso exploratorio de Mattioli.
Mattioli aborda el género y el modelo ambrosiano permaneciendo en un limbo personal, suspendido entre una figuración que nunca volverá a ser completa y una abstracción que no puede abandonar del todo. La relación con el modelo se convierte en un largo estudio filtrado a través de la imagen de un montón de cajas y hojas que descansan en una percha de su estudio. Mattioli se acerca al modelo del siglo XVII, declinándolo primero en un estudio profundo ligado a la volumetría y a la luz, ampliando después sus detalles, con la cesta convertida en el punto de apoyo en torno al cual gira toda su investigación. El título, La fruta luminosa, propone jugar con la doble visión y percepción de la luz que ilumina la cesta de fruta pero a través del filtro de la delicadeza (deleite), casi como si se tratara de un espacio íntimo, cerrado y acogedor. En las secuencias cinematográficas que acompañan a la exposición propiamente dicha, las obras se recogen en un espacio irreal, un espacio plateado como un daguerrotipo. Esta gramática visual pretende destacar los elementos básicos utilizados por el artista, sin situar los detalles didácticos del documento en el centro del discurso. Citas, sombras, luz y un tema obsesivo para declinar su propio lenguaje, más allá de la obra de Caravaggio.
La exposición va acompañada de un catálogo (editado por Tacuino) con un texto inédito del profesor Claudio Strinati y una contribución de Roberto Tassi.
Social FB @fondazionecarlomattioli IG fondazionecarlomattioli Página web: fondazionecarlomattioli.com Información: tel. 02.806921; contatti@ambrosiana.it
“Mattioli/Caravaggio. El fruto luminoso en la Pinacoteca Ambrosiana”, dice Marcella Mattioli, Presidenta de la Fundación Carlo Mattioli e hija del artista, “es el primer paso del viaje que la Fundación ha decidido emprender reinterpretando la obra de Mattioli a través de nuevas formas de comunicación y de una serie de exposiciones monográficas con pinturas originales y tecnologías multimedia”.
“Esta iniciativa”, añade Anna Zaniboni Mattioli, vicepresidenta de la Fundación, “confronta el pasado, pero con la mirada contradictoria, lúcida y neurótica del hombre de hoy, haciendo más abierto el deseo de ”mostrar“ las instancias contemporáneas de Carlo Mattioli”.
“La Veneranda Biblioteca Ambrosiana”, afirma monseñor Alberto Rocca, director de la Pinacoteca Ambrosiana, “ha acogido este proyecto con gran favor, en la certeza de que el arte sabe establecer un diálogo que no conoce fronteras de tiempo, incluso hablando lenguas distintas como distintas, pero de igual grandeza, pueden ser las obras de Caravaggio y Mattioli”.
“Nos sentimos honrados de formar parte de este proyecto”, afirma Maria Costanza Marconi Fornari, responsable de Marketing y Comunicación de SCIC Italia, “y de poder rendir homenaje a la obra de Mattioli, con quien compartimos las mismas raíces territoriales y culturales. Será interesante asistir a la comparación entre la pintura matérica y abstracta de Mattioli y uno de los cuadros más representativos de Caravaggio”.
Milán, La cesta de fruta de Caravaggio dialoga con Carlo Mattioli en la Ambrosiana |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.