Milán, inauguración del Edificio Terzo Piano con una exposición dedicada a Picasso


En Milán, el espacio Building se amplía y presenta el nuevo Building Terzo Piano. E inaugura con una exposición sobre Picasso en el 50 aniversario de su muerte.

En Milán, la galería Building se amplía y presenta Building Terzo Piano, un nuevo espacio nacido del deseo de explorar la creatividad en todas sus facetas, a través de modalidades inéditas aún no experimentadas en Building y Buildingbox.

Del 14 de abril al 27 de mayo de 2023, Building Terzo Piano se inaugura con la exposición Picasso. Un tableau me vient de loin. 15 dibujos de 1905 a 1970, comisariada por Paolo Rusconi, con la colaboración de Antonello Negri y Veronica Bassini. “Un tableau me vient de loin” [“Un cuadro me viene de lejos”] declaró Picasso a Christian Zervos en una conversación publicada en 1935 en "Cahiers d’Art " y luego en el catálogo de la famosa exposición Picasso: Cuarenta años de su arte, comisariada por Alfred H. Barr Jr. y celebrada en el MoMA de Nueva York en 1939. Un texto extremadamente evocador y a veces enigmático que vuelve a proponer el instinto de zahorí del artista en busca de su núcleo creativo y al mismo tiempo revela ese aspecto genético y abierto -en continuo desarrollo- de su obra.



El dibujo representa el sismógrafo de esta tensión original: es el registro espontáneo de la idea, la primera exteriorización de la expresión artística, el dibujo es el punto de partida, una puerta para comprender la génesis de la obra. El aprendizaje gráfico cotidiano de Picasso es, por tanto, la visualización de un proceso lento o rápido de una imagen a otra como necesidad de comunicación.

Los datos cuantitativos de los materiales gráficos producidos por Picasso vuelven a proponer su extraordinaria vitalidad y las obras gráficas reunidas en la pequeña y preciosa colección que aquí se presenta nos conducen de nuevo a esta perspectiva de inmediatez y de máxima potencia expresiva. Un camino que aquí recorre, en 15 pasajes, casi toda la biografía del pintor español (1881-1973).

Desde el primer dibujo de 1905, Saltimbanque et jeune fille, que se inscribe en la órbita del Periodo Rosa y concretamente en los estudios para la realización del cuadro Famille de saltimbanques (1905), hasta la gran caricatura que representa a unos pescadores trabajando (1957) y que será posteriormente grabado con la técnica del béton soufflé por el escultor Carl Nesjar, colaborador y amigo a quien está dedicado el frontispicio Tete d’homme (1965), aquí expuesto. Luego, una cabeza de mosquetero de 1969, vinculada a un momento de retorno a los grandes maestros de su formación juvenil: Rembrant, Goya, Velázquez, redescubiertos y revisitados en los últimos años de la vida del artista. O también a la pequeña tarjeta dibujada con rotulador Nu couché au collier / Deux têtes (1970), dedicada al músico Norman Granz, con quien Picasso mantenía una estrecha amistad, atestiguada también por la elección de Granz de bautizar uno de sus sellos musicales con el nombre de “Pablo Records”.

Así, en la exposición se despliega un diario de imágenes que traza la creatividad y la biografía del pintor malagueño, su fuerza artística, su dedicación cotidiana. “Je suis le cahier”: “Yo soy mis dibujos”, escribe en el cuaderno nº 40.

Pablo Ruiz nació en Málaga en 1881, hijo de María Picasso y José Ruiz Blasco. Su padre, profesor de dibujo y conservador del Museo de Málaga, fue el primero en empujar al joven Pablo hacia las artes plásticas. En 1891, la familia Ruiz-Picasso se traslada a La Coruña y a partir de 1895 Pablo vive entre Madrid y Barcelona, donde frecuenta la taberna "Els Quatre Gats", punto de encuentro de la vanguardia española. En 1900 decide adoptar el apellido de su madre y comienza sus estancias en París, donde conoce al poeta Max Jacob y al comerciante Ambroise Vollard.

La primera etapa pictórica de Picasso reflejó sus difíciles condiciones de vida: sus trazos estaban influidos por el realismo oscuro de Zurbarán y el primer Velázquez, y sus temas retrataban el sufrimiento de un entorno pobre y desfavorecido. Tras conocer la obra de Van Gogh, Lautrec y Steinlen, Picasso produce una serie de obras de tonos oscuros: es el llamado periodo azul.

En 1904 se traslada definitivamente a París, al taller Bateau-Lavoir. Los estudios que Picasso realiza sobre el circo y sus habitantes (acróbatas, arlequines, payasos, equilibristas) desplazan la desesperación finisecular del periodo azul hacia nuevas imágenes, desplazando la paleta, todavía tendente al monocromo, hacia el periodo rosa. Su suerte como artista también cambia: conoce a Gertrude y Leo Stein, al coleccionista ruso Shukin, a Guillaume Apollinaire, a André Salmon.

A esta fase le sigue un periodo de reflexión sobre la pintura de Cézanne al que se añaden las sugerencias del arte ibérico de Gósol y las visitas a las colecciones etnográficas del Trocadero de París. En este temperamento, 1907 vio nacer Les demoiselles d’Avignon, el chef-d’œuvre del arte de principios del siglo XX, “un laboratorio, un campo de batalla de procesos y experimentos”(Alfred H. Barr Jr. 1939). Más tarde, la proximidad del pintor George Braque, la participación del poeta Guillaume Apollinaire y el apoyo del marchante Daniel H. Kahnweiler, marcaron la maduración del nuevo lenguaje cubista. A la primera época, monocroma y analítica, le sucedió la transición al cubismo sintético con el que el artista tendió hacia la reconstrucción del objeto.

Durante la Primera Guerra Mundial, Picasso permaneció en París; en 1916 conoció a Jean Cocteau, quien le pidió que diseñara decorados y vestuario para el ballet Parade, con música de Erik Satie. Picasso realizó una serie de dibujos al estilo de Ingres, renovando su interés por las líneas naturales del cuerpo humano, un retorno a la figura también animado por el viaje que realizó entre Roma y Florencia. La experiencia de la descomposición cubista convive con el periodo neoclásico. En 1932, Christian Zervos publica el volumen del Catálogo Racional de sus obras, mientras Picasso se acerca a los círculos del Surrealismo.

De regreso a España por un breve periodo, abandonó el país en los albores de la Guerra Civil, y cuando el gobierno le encargó una obra que representara a la Segunda República Española en la Exposición Universal de París de 1937, denunció los horrores de la guerra con el enorme lienzo Guernica. La fama de Picasso estaba consolidada, y en 1939 el MOMA organizó la gran exposición Picasso: Cuarenta años de su arte, consagrando su arte en el extranjero.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Picasso permaneció en Francia, y en noviembre de 1944, tras la Liberación de París, el Salón de Otoño le dedicó una retrospectiva. En la posguerra, exploró diferentes técnicas: desde la litografía en profundidad en el taller de Fernand Murlot, hasta la producción cerámica, que inició en 1947 en la localidad de Vallauris. En esa misma época, junto con el impresor Arnéra, se dedica también al grabado en linóleo, técnica predilecta para la realización de carteles promocionales de la ciudad francesa y para las exposiciones personales del artista. En 1953 se organizan las importantes retrospectivas de Roma y Milán: el Guernica, conservado en el extranjero, se expone, gracias a la mediación de Attilio Rossi, en la Sala delle Cariatidi del Palazzo Reale. Comienza un periodo de intensa productividad y aislamiento. En 1968, expone en la Galería Louis Leiris de París la Suite 347: 347 grabados que abordan todos los temas recurrentes en la obra de Picasso, mezclando diferentes técnicas y estilos de grabado. Dada la altura cronológica en la que fue realizada, la serie se inscribe en el contexto de la revisión y reinterpretación de los grandes maestros, en un momento de reflexión en el que las visiones del pasado y del presente se entrecruzan en una actividad casi testamentaria. En abril de 1973 falleció en la granja de Notre-Dame-de-Vie, en Mougins, su último lugar de residencia.

Para toda la información, puede visitar la página oficial del edificio.

Imagen: Pablo Picasso, Pêcheurs (1957; pastel marrón y negro sobre cartón marfil, 505 x 935 mm)

Milán, inauguración del Edificio Terzo Piano con una exposición dedicada a Picasso
Milán, inauguración del Edificio Terzo Piano con una exposición dedicada a Picasso


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