Del 17 de septiembre al 20 de octubre de 2024, el artista ruso Vladimir Kartashov (Novosibirsk, 1997) presenta en Milán , en la Galería Prometeo Ida Pisani, su octava exposición individual, titulada Spellbound. La exposición pretende ofrecer una profunda exploración de la compleja condición existencial humana en la era digital, combinando una variedad de universos visuales que van del realismo al simbolismo, del surrealismo al existencialismo.
Kartashov, influido por distintas tradiciones iconográficas, la mitología y lo onírico, ha desarrollado un estilo personal caracterizado por capas materiales y simbólicas. Sus obras reflejan temas universales como la vida, la muerte, el tiempo y la espiritualidad, explorando la emocionalidad individual y la dimensión inaccesible de la psique. Su obra pictórica, suspendida entre el realismo y lo fantástico, oscila entre la introspección y el asombro.
En Spellbound, Kartashov expone lienzos de gran formato en los que crea escenas voluptuosas, pobladas de animales y personajes fantásticos con rostros ocultos. Los fondos se enriquecen con elementos vegetales y decorativos, símbolos, emoticonos, objetos hiperreales y códigos escritos, creando una imagen final densa y compleja que casi parece desbordarse de la superficie del lienzo.
“Vladimir Kartashov”, escribe Domenico De Chirico en el texto crítico, “utiliza una variedad de técnicas y materiales, que van desde los medios tradicionales como la pintura y el dibujo a otros más innovadores como las instalaciones y los medios digitales, con el fin de originar experimentos cada vez más nuevos y sorprendentes destinados a crear efectos visuales y conceptuales únicos. Corroboran esta búsqueda expresiva unas composiciones extraordinarias, que oscilan entre lo tangible y lo imaginativo, hábilmente equilibradas e ingeniosamente pensadas, que reflejan una atención al detalle y una armonía visual general. Kartashov emplea una paleta de colores opulenta y vibrante que le permite generar audaces contrastes mediante la yuxtaposición de tonos especialmente radiantes. En su práctica, el color, utilizado de forma expresiva para detectar temas y símbolos, es irrefutablemente una de las herramientas esenciales para crear las consiguientes atmósferas hechizantes y despertar emociones oblicuas. Más allá de sus propios límites, su pintura viva y matérica -aplicada incluso en capas gruesas para añadir profundidad y un sentido táctil a la obra, potenciando incluso su fisicidad, creando una superficie escultórica, estratificada y tridimensional- contribuye a la creación de una Weltanschauung muy personal y a la vez profusamente compuesta, inmediata y poderosa, intensa y cautivadora”.
La exposición, realizada en colaboración con la residencia Tg, invita al espectador a un viaje visual y emocional por los mundos alternativos y simbólicos del joven artista ruso.
Milán, en la Galería Prometeo, exposición individual del joven y prometedor Vladimir Kartashov. |
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