Milán, "El corazón de las tinieblas", una exposición sobre arte africano contemporáneo en la Galería

Hasta el 20 de noviembre de 2021, la 210 Gallery de Vik Gallery de Milán, Via Silvio Pellico 8 (Galleria Vittorio Emanuele) acoge Cuore di tenebra (Corazón de tinieblas), una exposición de arte africano contemporáneo comisariada por Alessandro Romanini en la que participan algunos de los grandes protagonistas de la escena africana contemporánea: Nu Barreto, Frédéric Bruly Bouabré, Gonçalo Mabunda, Mario Macilau, Ester Mahalangu, Chéri Samba, Cyprien Tokoudagba y Mederic Turay. El arte contemporáneo africano, materia viva en constante cambio, se niega genéticamente a ser encerrado en categorías predefinidas: países y formas de expresión que en el espacio de seis décadas se han movido desde la reivindicación identitaria de la negritud (como atestigua la pionera Escuela de Dakar) también en el ámbito artístico, siguiendo el ejemplo de los grandes padres de la “nueva África libre como el martiniqués Aimé Cesaire, el guyanés Leon Gondrand Damas y el poeta-presidente senegalés Leopold Sedar Senghor, a los rasgos estilísticos y la dinámica de la llamada diáspora hasta las formas originales de hoy, en línea con el concepto de ”creolización" de Edouard Glissant.

Las obras de la exposición describen el arco de experiencias sociopolíticas e iconográficas por las que ha pasado el arte africano a lo largo de las décadas y, sobre todo, dan testimonio de la evolución lingüística, desde la fase pionera, pasando por la fase de la diáspora, hasta llegar a la fase de “madurez”, de carácter sincrético. Una síntesis de la dialéctica negritud-asimilación, constituida por una moderna koinè expresiva , propia de los artistas del antiguo continente, capaz de mantener el vínculo con aquella ancestral instintividad titánica y la dimensión ritual del acto creativo, con atención a las nuevas iconografías y a la dinámica del debate artístico internacional. El grupo de artistas reunidos pone de relieve con sus obras hasta qué punto son deudores de esa “aventura ambigua” mencionada en el título de la novela homónima de Cheikh Hamidou Kane, que desencadenó una lucha por la reconquista de una identidad perdida a causa del colonialismo y en riesgo de licuación por la invasión tecnológica omnipresente. Las obras expuestas también quieren dar testimonio de un postmedialismo, con una mezcla constante de medios y soportes, géneros y registros, que no es la asimilación de un estatus occidental en el debate artístico, sino una condición genética, ligada a la dimensión mágica de la acción artística, inseparable de su proceso creativo.

Desde el compromiso social del mozambiqueño Mario Macilau, pasando por las obras pioneras de los “padres y madres” del arte africano contemporáneo, como el marfileño Frédéric Bruly Bouabré y sus “postales” pictográficas vinculadas al pueblo betéy el congoleño Chéri Samba con sus pinturas temáticamente vinculadas a su tierra, ambos presentes en la exposición Magiciens de la Terre, que marcó una época, celebrada en 1989 en el Centro George Pompidou de París, así como en prestigiosas exposiciones públicas y privadas internacionales. Las máscaras y tronos de Gonçalo Mabunda, sublimaciones plásticas de los conflictos civiles mozambiqueños, reinterpretación de la parafernalia ritual de identidad y poder, encuentran su lugar en la exposición junto a la dimensión más expresivamente subversiva y estilísticamente actualizada de figuras cosmopolitas como el marfileño Mederic Turay. El compromiso sociopolítico de la artista de Guinea-Bissau con el estudio parisino Nu Barreto se declina ágilmente entre el collage con objetos encontrados y la pintura erudita, mientras que la sudafricana Esther Mahalangu, a pesar de su conquistada fama internacional, su condición de artista representativa de la historia del arte de su país y su presencia en importantísimas colecciones, siempre ha seguido trabajando en su pueblo natal.

En la primera planta, en los espacios del Bart, el bar-restaurante que también da a la Galleria Vittorio Emanuele, hay espacio para las obras de numerosos artistas de distintas nacionalidades que se han visto influidos en su trabajo por las atmósferas del antiguo continente. Así, aquí se exponen, entre otros, un tejido diseñado por Massimo Giacon en los años 90 para Memphis con atmósferas africanas, dos cuadros de Felipe Cardeña realizados también con tejidos africanos, una “testa di moro” de Livio Scarpella realizada con cerámica y mosaicos, un gran mapa de África de Michael Gambino realizado con mariposas de colores, y más obras “africanizantes” de Massimo Caccia, Annika Geigel y Giorgio Tentolini con obras dedicadas a los rostros de niñas negras. La exposición se cierra con un pequeño núcleo de dibujos de Pino Pascali de los años 60 realizados para una campaña publicitaria en la que se inspiró en las atmósferas y visiones de África.

En la foto: Ester Mahlangu, Sin título (2009, óleo sobre lienzo, 180 x 120 cm)

Milán, "El corazón de las tinieblas", una exposición sobre arte africano contemporáneo en la Galería

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