Milán, abre una nueva galería, la Galería Carlocinque: empiece por los azulejos de Dario Ghibaudo

Una importante novedad en Milán: un nuevo espacio de arte, la Galería Carlocinque, abre sus puertas al público en el corazón de Brera . Culminación de la experiencia de muchos años de su fundador, Carlo Cinque, coleccionista y experto en comunicación artística, la galería pretende, por una parte, convertirse en referencia concreta y apoyo para los artistas de los que se ocupa y, por otra, potenciar la investigación sobre el arte de los siglos XX y XXI. Así, nacida de una pasión, la galería quiere convertirse en un compromiso ambicioso y en el resultado de un razonamiento sobre el debate estético, así como sobre las tendencias impuestas por el mercado. La actividad vive de la relación directa y continua con los artistas, cuyas obras están a disposición de nuevos coleccionistas.

Los locales de la galería, en el número 31 de la Via dell’Annunciata de Milán, se distribuyen en dos plantas, claramente identificables desde el exterior. Comienza inmediatamente a lo grande, del 4 de marzo al 3 de mayo de 2023, con una exposición dedicada a uno de los artistas italianos contemporáneos más apreciados, Dario Ghibaudo (Cuneo, 1951), que presenta una refinada serie, 41 Formelle, compuesta por azulejos modelados en altorrelieve. La exposición se titula 41 Formelle, está comisariada por Carlo Cinque y Luigi De Ambrogi, y va acompañada de un catálogo con texto de Achille Bonito Oliva. La Galería Carlocinque expone la serie en su totalidad (pueden verse imágenes de la serie completa al final del artículo): fue elegida para inaugurar la galería por su imaginativa narrativa y su innovación lingüística en la carrera del artista. Algunos de los azulejos se mostraron al público por primera vez en 2022 con motivo de la exposición individual de Ghibaudo en el complejo monumental de San Francesco en Cuneo.

El acceso desde Via dell’Annunciata adopta la forma de una pequeña cápsula arquitectónica que contiene una obra representativa del proyecto expositivo, a modo de umbral y ventana de diálogo entre el exterior de la ciudad y la gran sala de la planta inferior, remodelada según las necesidades de las instalaciones a gran escala. En esta ocasión especial, la gran escultura de plástico reciclado Avis Nodatus (2022) dará la bienvenida al visitante. Sigue siendo una seña de identidad del trabajo de Carlo Cinque cuidar cada detalle según un planteamiento site-specific: las futuras exposiciones en el espacio se concebirán según esa dimensión escenográfica, conceptual y poética.

Ghibaudo es conocido por la creación de su Museo de Historia Antinatural, en el que convergen todos sus trabajos desde principios de los años 90, inspirados en la división del conocimiento de la Ilustración. Un museo virtual en constante crecimiento compuesto por obras reales. En la investigación de Ghibaudo, las criaturas fantásticas proceden de hibridaciones genéticas y simbólicas, mezclando tradiciones y memorias iconográficas, “con la intención de que lo anómalo sea más bien percibido antes de ser visto”. Si, por tanto, la investigación conduce a lo inquietante activando mecanismos de reconocimiento parcial en el observador, la propia clasificación científica de las obras revela la ironía del juego combinatorio. Los sujetos y sus metamorfosis evolutivas tratan en realidad del verdadero tema subyacente, la condición humana, que, incluso a través de una interpretación lúdica, sólo puede ser transitoria.

En su peculiar eclecticismo, la obra de Ghibaudo remite de vez en cuando a épocas y estilos diferentes, fusionados o destacados por determinados elementos, dando lugar a un universo original. Por ejemplo, en las últimas “salas” del Museo, sobre las pieles de los animales que las pueblan, se advierte la referencia a la figuración tardoantigua, medieval y renacentista, fuente de inspiración también para los paneles expuestos. De reciente producción (2021-22), los azulejos son de arcilla cocida y encerada. Su génesis se inspira en la observación de detalles de manuscritos iluminados o de detalles de frescos de los siglos XIV-XV, cuando el mundo conocido se representaba en un plano vertical y no real, una visión que tiene en cuenta la ausencia de perspectiva elaborada y utilizada posteriormente por el Renacimiento. Achille Bonito Oliva escribe: “El arte de Dario Ghibaudo practica un verdadero trabajo de cortejo hacia el espectador, invitado a entrar en el jardín de las delicias. Aquí la mirada vaga impunemente, fascinada por el silencio que la rodea (...)”.

En la superficie de las baldosas se configura un paisaje posible pero domesticado, en el que la técnica desarrollada por elhomo faber no está al servicio del puro virtuosismo sino de la (re)invención de la realidad. Las presencias mutantes viven en la relación con un contexto silencioso por intemporal e interior, artificial porque más que representar, reflexiona sobre el sentido de la representación y la relación entre el Hombre y la Naturaleza. La atención se centra en las marginalia, pequeños dibujos coloreados colocados junto a las páginas de los manuscritos. Sus limitados conocimientos conducían a la descripción de un mundo imaginario y simbólico, a veces apoyado en el exotismo de los relatos de viajeros. Para los miniaturistas, se trataba de espacios de relativa libertad de expresión, indeleblemente incrustados en los párrafos y márgenes de las páginas, junto al texto oficial. Cuento dentro del cuento, la excepción a la norma.

“Para mí, transformar estas imágenes frescas y densas en altorrelieves, con la misma libertad, amplifica su sentido alienante”, declara Ghibaudo, que admite en el espacio del azulejo un desarrollo parcial de la perspectiva a través de la tridimensionalidad. El artista altera así la percepción del espectador, capaz de captar las referencias aprendidas, jugando una vez más con una historia del arte apócrifa. Otras criaturas resultantes de cándidas mutaciones asoman en los paneles, testigos de una estratificación iconográfica más, no vinculada a la tradición católica ni a las sagradas escrituras, sino a la mitología, de modo que queda una huella fluctuante del pasado, libremente abierta a “un ya visto implantado sobre lo nuevo, sobre un contemporáneo alienante”.

Dario Ghibaudo nació en Cuneo en 1951. En la primera mitad de la década de 1980 se trasladó a Milán, donde vive y trabaja. Su investigación artística se caracteriza por la ironía para analizar la sociedad, sus contradicciones y malestares, expresándose con un lenguaje aparentemente formal. En este contexto se injerta la sustancia conceptual del Museo di Storia Innaturale (Museo de Historia Innatural), un proyecto en el que el artista trabaja desde 1990 y que no deja de crecer. Estructurado como un museo de historia natural del siglo XVIII, está idealmente dividido en salas -veinticinco hasta la fecha- y subdividido por grandes temas de investigación “irónico-científica”, como: Antropología, Entomología, Especímenes raros, Botánica, Etnología, Etnografía, Criaturas maravillosas, Altorrelieves... Darío Ghibaudo, “homo faber”, utiliza cualquier tipo de material siempre que sea funcional para la realización de una idea: resina, tierra blanca, porcelana, cemento, papel maché, piedra y mármol. Dibujante incansable, sus tintas, incluso las de gran tamaño, se crean calcadas sobre el papel directamente con la plumilla, sin ningún dibujo preparatorio. Es uno de los fundadores del Conceptualismo Irónico Italiano, corriente artística nacida en Alemania a principios de los 90 y oficializada en 1995 con la gran exposición Ironische Italianischerkonzeptualismu, comisariada por Roland Scotti en Telecom-Verwaltungsgebaude y, al año siguiente, en la Kunstverein de Friburgo, comisariada por Stephan Berg. Sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas: Chateau d’Oiron (Fr), Kunstmuseum de Stuttgart, Mart de Rovereto, Centro Armenio de Arte Experimental Contemporáneo de Ereván (Armenia), Colección Vaf-Stiftung, Frankfurt, Fundación Igav Turín, Colección La Gaia, Busca, (Cn). En 1999 creó un monumento de piedra dedicado al matemático Giuseppe Peano y colocado en las murallas de la ciudad de Cuneo.

La exposición puede visitarse de martes a viernes, de 15.00 a 19.00 horas, o con cita previa llamando al 02 91558394. Para más información: info@carlocinquegallery.com o www.carlocinquegallery.com. A continuación se muestra el conjunto completo de azulejos.

Milán, abre una nueva galería, la Galería Carlocinque: empiece por los azulejos de Dario Ghibaudo

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