En Milán, el Estudio 3 deAssab One acoge la nueva instalación site-specific de Mikayel Ohanjanyan (Ereván, 1976), una obra creada especialmente para los espacios de la antigua imprenta, comisariada por Mazdak Faiznia. Cinco enormes bloques de basalto de diversos tamaños, envueltos en cables de acero que los sujetan al suelo, ocupan todo el espacio expositivo, creando una tensión física y simbólica entre las piedras y su vínculo con la tierra. La obra, visible del 27 de septiembre al 8 de noviembre, es una reflexión sobre el tema de los vínculos, investigando sus múltiples formas, desde los interpersonales hasta los que se establecen con la naturaleza, el universo y el mundo interior y exterior.
En la superficie de estos elementos de piedra, astillas de plomo fundido llevan la frase repetitiva: “¿Y si no existiera la escritura?”. Esta pregunta, que da título a la exposición, invita al público a reflexionar sobre el significado más profundo de la escritura y los vínculos que genera y preserva. Ohanjanyan entrelaza su investigación artística con la historia del lugar que alberga la obra, un antiguo almacén de papel para imprenta, subrayando el valor de la escritura como medio esencial para la comunicación y la memoria.
“La escritura, en su esencia más profunda, es mucho más que un simple medio de comunicación: es un puente entre el pasado y el presente, un testigo de nuestro ser y un vehículo de conocimiento y saber”, explica el comisario Mazdak Faiznia. “La instalación de Mikayel Ohanjanyan, realizada para los espacios de Assab One, nace de una reflexión sobre la historia del lugar que acoge esta obra: un espacio con una larga tradición vinculada a la escritura, una antigua imprenta donde se publicaban catálogos de arte y enciclopedias. Su investigación actual se centra en el tema de los ”vínculos“, que son siempre el resultado de una profunda observación de las infinitas formas de vínculos humanos: vínculos con nosotros mismos, entre nuestro mundo interior y exterior, con los demás, ya sean físicos o metafísicos, con la naturaleza y el universo. En esta ocasión, el artista aborda el tema de la escritura, consciente de su importancia en nuestra civilización, pero también de su dualidad. La pregunta ”¿Y si no existiera la escritura?“ no es sólo una provocación, sino una invitación a repensar este medio fundamental, tal vez a reevaluar la forma en que lo utilizamos y considerar cómo podríamos trascenderlo”.
Ohanjanyan, nacido en Ereván en 1976, estudió en la Academia Estatal de Bellas Artes de Ereván y en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Su carrera internacional está marcada por su participación en la 56ª Bienal de Arte de Venecia, donde el Pabellón de Armenia, al que contribuyó, ganó el León de Oro. Entre sus numerosos galardones, cuenta con prestigiosos premios como el Targetti Light Art Prize y el Henraux Prize. Actualmente trabaja en un proyecto de creación de obras litúrgicas para la iglesia Don Giovanni Bosco de Bagheria, seleccionada por la CEI / Vaticano en 2021.
La instalación en Assab One representa la fase más reciente de su investigación artística, que sigue explorando los temas de la conexión entre las personas, el medio ambiente y las fuerzas invisibles que dan forma a nuestras vidas.
Mikayel Ohanjanyan explora el tema de los vínculos con una instalación específica en Milán |
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