Una exposición sobre la historia de Italia contada a través de los árboles, el valor testimonial que poseen y la relación emocional que estos seres vivos mantienen con las personas. Se trata de ¡Árboles! 30 Fragmentos de Historia de Italia, la exposición comisariada por la paisajista Annalisa Metta, el arboricultor Giovanni Morelli y el divulgador Daniele Zovi, enriquecida con los dibujos del ilustrador Guido Scarabottolo, organizada y producida por el M9 - Museo del ’900 de Mestre, y que estará abierta al público del 11 de marzo al 10 de agosto de 2022.
La exposición, acompañada de un volumen publicado por Marsilio Arte, utiliza los árboles para hablar de la historia del país a través de la mirada de estos testigos silenciosos de los fragmentos que componen el mosaico multifacético de la historia de Italia, reciente y pasada. Los árboles forman parte de nuestra autobiografía, pero también de los pulmones de la tierra, saben regenerarse, transforman el paisaje donde han echado raíces. A lo largo de las 30 etapas del recorrido, visitantes y lectores encontrarán cobijo a la sombra de ejemplares y especies que son verdaderas maravillas de la naturaleza, árboles monumentales que pueblan nuestras colinas y montañas desde hace siglos y a veces incluso milenios.
Será, por tanto, un paseo entre árboles supervivientes y sobrevivientes, entre árboles que no quieren saber nada de morir y otros que nunca brotarán, permaneciendo para siempre igual que cuando salieron no de la tierra, sino de una cadena de montaje. Árboles que siempre han estado en nuestra península e intrusos en nuestro paisaje, venidos de lejos, recientemente o en tiempos remotos. Del Ficus sobredimensionado de Palermo a la Higuera invertida del Templo de Mercurio en Baia, del Álamo del pequeño mirador de Lombardía a la única secuoya que sobrevivió a la ola del derrumbe de la presa de Vajont, hasta el Fake Tree botánicamente correcto, no ya símbolo de la Navidad en los salones y sueños modernos de los italianos, sino espectador silencioso de todos los espacios públicos que hoy habitamos.
La exposición y el volumen se componen de 30 láminas originales creadas para la exposición por Guido Scarabottolo, uno de los ilustradores italianos más conocidos, y de 30 relatos inéditos. A ellos se añade un trigésimo primer relato, de Daniele Zovi, dedicado al bosque de Cansiglio y a sus hayas en particular. Una de ellas, talada por la tormenta Vaia, ha encontrado nueva vida gracias a la obra del artista Aron Demetz, que ha creado la escultura Sin título (2020), que representa las formas de dos amantes que parecen querer que la vida continúe más allá del tiempo presente. Aron Demetz, uno de los grandes maestros de la escultura contemporánea en madera, es un artista italiano que vive y trabaja en Selva di Val Gardena (Tirol del Sur). Utiliza técnicas tradicionales de talla en madera, pero también una amplia variedad de otros procesos artísticos para transmitir su preocupación por la relación de la humanidad con la naturaleza.
“El enfoque de M9 sobre los temas del medio ambiente y el paisaje vuelve de nuevo en 2022, con un pequeño homenaje a los testigos silenciosos de los grandes y mínimos acontecimientos que conforman Italia”, subraya Luca Molinari, director científico de M9. “Tras el surco abierto por la instalación Foresta M9, que vio cómo 600 esencias de árboles poblaban la tercera planta del museo, este año el M9 vuelve a dar la bienvenida a la primavera con una exposición en la que los árboles son los protagonistas. Se convierte así en un museo que respira y escucha los numerosos fragmentos de historia procedentes de las personas y las comunidades”.
“¿Qué dicen los árboles de nosotros, aquí, ahora?”, se pregunta la comisaria Annalisa Metta. “En el sentir común actual, se les atribuye un destino salvífico. Sin embargo, precisamente porque se parecen a nosotros, también expresan contradicciones y ambigüedades no resueltas, instándonos a reconsiderar muchas de las simplificaciones binarias con las que pretendemos gobernarnos a nosotros mismos y al mundo”. Once de los árboles de esta exposición manifiestan alguna forma de anomalía o extravagancia respecto a la imaginería arbórea habitual. Todos ellos resultan perturbadores de diversas maneras y nos dejan a nosotros la decisión de dar crédito a sus/nuestras historias y de sentir consuelo, diversión, placer o fastidio irremediable".
“Los árboles monumentales son... sólo árboles”, afirma el conservador Giovanni Morelli. “Pero la vida de estos ejemplares acaba conteniendo la de muchos hombres, expresión última de la convivencia a largo plazo entre cada árbol monumental y su comunidad de acogida”. Así, más allá de su indudable fascinación biológica, el árbol monumental es tal cuando deja de ser un árbol para convertirse en el árbol, convirtiéndose en símbolo, narración y testimonio. No puede haber árbol monumental sin memoria, sin narración y sin contexto".
Para más información, visite la página web del M9.
En la imagen, dos láminas de Guido Scarabottolo
Mestre, en el Museo M9, una exposición sobre la historia de Italia contada a través de los árboles |
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