Por primera vez en Roma, en el Casino dei Principi de Villa Torlonia, la exposición Pietro Cascella inedito. Primeros trabajos en Roma (1938-1961), comisariada por el Comité Nacional para las celebraciones del centenario de su nacimiento (1921-2021), creado por el Ministerio de Cultura.
La exposición presenta a un Pietro Cascella (Pescara 1921- Pietrasanta 2008) inédito a través de más de cien obras, muchas de ellas inéditas o poco conocidas, que se remontan a las dos primeras décadas de actividad del artista, desde finales de los años treinta hasta principios de los sesenta.
Promovida por Roma Culture, Sovrintendenza Capitolina ai Beni Culturali, en colaboración con el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Pescara, y organizada por Zètema Progetto Cultura, la exposición pretende dar a conocer el arte del gran escultor italiano del siglo XX. Antes de llegar a lo que él llamaba la “verdadera escultura”, es decir, la escultura en piedra, el artista recorrió el camino del dibujo a la pintura, con un reconocimiento público inmediato, incluida la participación en la IV Cuadrienal de Roma en 1943, y en la Bienal de Venecia en 1948.
Aproximadamente una década, la primera de la actividad del joven artista abruzzés, en la que se presentó esencialmente como pintor. Una pintura que no era de signo constante, que identificaba a un personaje en ciernes, pero que supo captar los estados de ánimo del momento y acoger las rápidas evoluciones lingüísticas que se estaban produciendo durante los años cuarenta. Un recorrido que se puede ver en la exposición a través de los primeros dibujos de temas rurales que subrayan el vínculo del artista con su tierra, hasta los lienzos en los que experimenta con diferentes lenguajes, desde el expresionista Crocifissione (Crucifixión) de 1942 hasta el más propiamente postcubista visible en Donna d’Abruzzo (Mujer de los Abr uzos) de 1948. Este es uno de los primeros capítulos poco conocidos del artista de los Abruzos, que la exposición Pietro Cascella Inedito pretende relatar.
Un capítulo al que seguiría, a partir de 1949, la temporada del trabajo cerámico y el primer acercamiento a la escultura modelada, junto con su hermano Andrea, su esposa Anna Maria Cesarini Sforza y Fabio Rieti, en el horno Valle dell’Inferno de Roma. Fue allí donde los cuatro jóvenes repensaron la cerámica en una combinación de innovación formal y renovación de la tradición popular, como el Mazzamurello (1953), obra emblemática de este periodo. Una experiencia que se completó con diseños para mosaicos y, hacia el final de la década, el paso al trabajo de los metales, hierro, aluminio y bronce, y finalmente el cemento, este último también incluido en el primer concurso que ganaron para el Monumento a Auschwitz junto a su hermano y el arquitecto Julio García Lafuente.
Una carga experimental en torno a técnicas y materiales marcó toda la década de los cincuenta y principios de la siguiente, en la que Cascella abordó la producción de una serie de obras definidas como “arenas” realizadas con una técnica innovadora en la que respiraba el clima delmaterial Informal de aquellos años, fratasando sobre grandes lienzos, a veces ensamblados entre sí, polvos de ladrillo o mármol en los que emergen motivos antropomórficos que sintetizan las estructuras anatómicas de un cuerpo.
Para más información: www.museivillatorlonia.it
Horario: de martes a domingo de 9.00 a 19.00 h.; última entrada a las 18.00 h. Cerrado los lunes y el 1 de enero.
Fotos de Luca Perazzolo.
Más de cien obras tempranas de Pietro Cascella, muchas inéditas, se exponen en el Casino di Villa Torlonia |
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