Más de 660 mármoles policromados de época imperial de la Fundación Santarelli expuestos en los Museos Capitolinos

En los Museos Capitolinos, en dos salas del Palacio Clementino, se expondrá, del 13 al 30 de abril de 2022, una preciosa selección de más de 660 mármoles policromados de época imperial procedentes de la colección Capitolina y de la Fundación Dino y Ernesta Santarelli, con motivo de la exposición I Colori dell’Antico. Los Mármoles Santarelli en los Museos Capitolinos.

Gracias a un préstamo gratuito de 10 años, la exposición ofrece al público una panorámica de la considerable cantidad de piedras importadas a Roma, a través de las cuales se puede trazar la historia milenaria de la capital desde un punto de vista artístico, pero también sociocultural, político y económico. De hecho, el uso del mármol policromado caracterizó la arquitectura romana en la época imperial.

En la primera sala se expondrán 82 fragmentos policromados procedentes de la Fundación Santarelli; la segunda sala acogerá dos parejas de muestras, una de principios del siglo XIX con 422 piezas, también procedente de la Fundación, la otra perteneciente a la colección Capitolina, iniciada en la segunda mitad del siglo XIX por la familia Gui y compuesta por 288 azulejos. En la misma sala se expondrá también una cabeza de Dioniso montada sobre un busto femenino irrelevante, compuesto por ocho tipos de mármol diferentes y una selección de herramientas para trabajar el mármol procedentes del taller de los Fiorentini. A continuación se proyectará en bucle un documental, comisariado por Adriano Aymonino y Silvia Davoli, que recorre la historia de estos materiales que llegaron a Roma con la política de expansión del imperio.

Eluso de algunos mármoles coloreados se remonta al Neolítico o a finales de la Edad de Bronce, como la dura serpentina verde. En Egipto, los faraones explotaron distintas calidades y su última dinastía, la de los Ptolomeos, amplió el repertorio con el pórfido y el alabastro, más tarde apreciados en Roma. La introducción de algunos mármoles de colores se remonta al periodo republicano, como el amarillo antiguo y el pavonazzetto, mientras que su difusión se vincula al emperador Augusto. El mayor surtido de mármoles coloreados se remonta a los Flavios. Muchas canteras se hicieron imperiales con los Antoninos, que aumentaron las extraitálicas. Los colores se avivaban con pulimento, grasa o cera y debían correlacionarse con pinturas y decoraciones, casi todas perdidas.

La progresiva disolución militar, política, administrativa y económica de Occidente, correspondiente a la Alta Edad Media, supuso el cierre de la mayoría de las canteras, seguido de una fuerte tendencia a reutilizar los materiales antiguos. Se desarrolló un nuevo arte, que hacía un uso original del mármol coloreado. Se generalizaron los suelos con losas reutilizadas enteras o rotas para formar motivos geométricos. En el Renacimiento, los vivos colores de Roma se difuminaron o reinventaron. Un cambio se debe a la madurez de Rafael, en las Estancias Vaticanas, a partir del Incendio (1514-1517), donde se pintan congruentemente varias piedras de colores. A mediados del siglo XVI, se desarrolla en Florencia la tarsia sobre mármol, que parece reflejarse en el estilo de Bronzino. También se extendieron las pinturas sobre pizarra y, más tarde, sobre otras calidades de piedra.

Los colores vivos de Roma pronto desencadenaron un tópico: eran excesivos, corrompían la mesurada sencillez griega.

La exposición está comisariada por Vittoria Bonifati; la instalación está promovida por Roma Culture - Sovrintendenza Capitolina ai Beni Culturali y la Fondazione Santarelli.

Horario: Todos los días de 9.30 a 19.30 h.

En la foto: plato en blanco y negro de Aquitania, Francia.

Más de 660 mármoles policromados de época imperial de la Fundación Santarelli expuestos en los Museos Capitolinos

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