Titulada The Flying Dutchman, o “El Holandés Errante”, la exposición individual de Fabrizio Cotognini ocupará los espléndidos espacios de los Museos Cívicos del Palazzo Buonaccorsi de Macerata del 17 de julio al 30 de octubre de 2021. El proyecto, comisariado por Riccardo Tonti Bandini, llevará al visitante por las salas de los Museos Cívicos del Palazzo Buonaccorsi a través del juego, la narración, la antropología, la contemporaneidad, la representación y, por supuesto, la música que todo lo sublima: una sinestesia en estado puro que ha cobrado vida en el diálogo y el trabajo entre el artista y las realidades artesanales del territorio de Macerata.
La exposición, con la que el Ayuntamiento de Macerata, en línea con el proyecto cultural de la Región de Las Marcas, pretende dar voz a lo contemporáneo, celebra los cien años de la primera representación de ópera en el Sferisterio. La ópera es, de hecho, una de las identidades fundacionales de la comunidad de Macerata, que a lo largo de los años, con continuas experimentaciones y contaminaciones, ha contribuido a promover su difusión a nivel internacional, y el tema elegido para la exposición (el Holandés Errante) así lo atestigua.
Cotognini, artista nacido en 1983 y ganador del Premio El Cairo en 2018, nació y creció en Macerata, y a través de este proyecto también quiere volver a sacar a la luz la habilidad y el dominio del saber hacer de su tierra, redefiniendo los límites de una nueva geolocalización de las artes aplicadas de alcance nacional e internacional, una operación posible gracias también al apoyo de la fábrica de zapatos Santoni de Corridonia, patrocinador principal de la exposición y ejemplo del ’Made in Marche’ en Italia y en el mundo.
El artista ofrece su visión de la leyenda del Holandés Errante, arquetipo por excelencia de quienes, para superar sus límites, se desafían a sí mismos y a Dios, con un recorrido narrativo que serpentea por las salas del piano nobile del Palazzo Buonaccorsi, uno de los testimonios más importantes del Barroco tardío. La exposición, a través de un itinerario inmersivo compuesto por dibujos, esculturas e instalaciones, propone una transposición conceptual de una obra literaria histórica, a partir de las diversas representaciones e interpretaciones que se han atribuido a lo largo del tiempo al Holandés Errante, el legendario barco fantasma del capitán Van der Decken obligado a viajar eternamente sin paz debido a una apuesta hecha por el propio Van der Decken con el diablo.
En el imaginario colectivo, se convierte en el barco fantasma capitaneado por Davy Jones y Will Turner en la película Piratas del Caribe, pero también es el drama de August Strindberg, así como la canción de Jethro Tull, que habla del impetuoso cumplimiento del destino adverso de quienes no cambian de aires: “serás el Holandés / Flotando lentamente hacia el mar / En una brumosa angustia”. Es el cómic El tío Gilito y el barco fantasma, y está arraigado en las aventuras de Silver Surfer y en el famoso dibujo animado estadounidense Los Simpson (Holandés frito). Pero también se convirtió en el apodo de los futbolistas Marco van Basten y Robin van Persie, y de nuevo, en la novela de Joe Lansdale y Enrico Palandri, como lo leemos en las obras de Osvaldo Licini, Willem van de Velde, Anselm Kiefer y Andreas Achenbach. Fabrizio Cotognini reúne todas estas representaciones del Holandés Errante y les da voz dentro de una historia intemporal.
El Holandés Errante de Fabrizio Cotognini ya no es, ni es sólo, Der Fliegende Hollander de Richard Wagner, estrenada en el Königlich Sächsisches Hoftheater de Dresde el 2 de enero de 1843, sino que es una obra coral que narra una transformación social, una renovación radical de la sociedad, combinando visiones, citas, homenajes, descubrimientos y redescubrimientos de novelistas, poetas, dramaturgos, cantantes, dibujantes, directores de cine y artistas. Dentro de una concepción del tiempo cíclica, donde la tradición histórico-literaria resurge de sus propias cenizas en la eterna búsqueda de la actualidad, Fabrizio Cotognini da forma a una experiencia sensorial única, integradora y al mismo tiempo imaginativa, donde es posible reconocerse en la figura legendaria y arquetípica del Holandés Errante.
Macerata, la leyenda del Holandés Errante se convierte en exposición: la muestra individual de Fabrizio Cotognini |
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