Las obras de Tony Cragg (Liverpool, 1949) llegan a la Venaria Reale: para el artista inglés es un regreso a Turín, donde tres altísimas esculturas de bronce con la insólita forma de columnas que se retuercen sinuosamente, con espirales elípticas que se elevan hacia el cielo en un equilibrio que parece precario, destacan en Corso Sebastopoli, justo delante de la entrada del Estadio Olímpico, el antiguo estadio municipal, rebautizado así durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006. En aquella ocasión, la triple instalación, titulada Punti di Vista (Puntos de vista), había sido creada por encargo de la Fondazione De Fornaris para simbolizar el acontecimiento olímpico por Tony Cragg, uno de los artistas británicos contemporáneos de más éxito en el mundo, nacido en Liverpool en 1949 y residente en Wuppertal (Alemania) desde 1977, donde ha creado un gran parque de esculturas en el que se pueden ver exposiciones y obras de numerosos artistas contemporáneos famosos.
Ahora, Tony Cragg vuelve invitado por Guido Curto, Director General del Consorcio de las Residencias Reales de Saboya, para crear una exposición en la Reggia di Venaria que, del 9 de junio de 2022 al 8 de enero de 2023, presenta una selección de diez esculturas creadas entre 1997 y 2021, situándolas dentro del itinerario expositivo permanente de la Reggia, partiendo del Patio de Honor, continuando en el Parco Alto de los Jardines de la Reggia, y terminando en el atrio de las Scuderie Juvarriane. Estas obras de grandes dimensiones, moldeadas con materiales diversos (del bronce a la madera, de la fibra de vidrio al acero), todas ellas caracterizadas por sus típicas líneas onduladas y sinuosas, que parecen haber sido modeladas en un gigantesco torno de alfarero, vuelven a conectar con el genius loci de la Reggia en una especie de redefinición posmoderna de los estilos barroco y rococó.
La obra de Tony Cragg analiza las múltiples relaciones existentes entre el ser humano y el medio ambiente. Utilizando una amplia selección de materiales y técnicas escultóricas, el artista tematiza la compleja conexión entre figura, objeto y paisaje, que para Cragg incluye sistemas geológicos y microbiológicos, así como contextos urbanos e industriales. El punto central de la obra artística de Tony Cragg se centra también en un proceso incesante de exploración de las posibilidades del material y de remodelación del mundo que nos rodea. El artista afirma: “hay muchas más cosas que no existen de las que hay”, refiriéndose a una fuente de situaciones que aún escapan a nuestra percepción. Para Cragg, la escultura es un método de abrir este enorme potencial a nuevas formas y significados, a los sueños y a los lenguajes asociados a ellos.
Tony Cragg (Liverpool, Reino Unido, 1949) vive y trabaja en Wuppertal (Alemania) desde 1977, donde en 2008 creó el Skulpturenpark Waldfrieden, una fundación que lleva su nombre. Entre sus exposiciones individuales más recientes figuran: HEART-Herning Museum of Contemporary Art, Herning, Dinamarca, 2022; Haus am Waldsee, Berlín, Alemania, 2021; Houghton Hall, Norfolk, Reino Unido, 2021; Boboli Gardens, Florencia, 2019; Yorkshire Sculpture Park, Reino Unido (2017); Museo Nacional de La Habana, Cuba (2017); MUDAM Luxembourg, Luxemburgo (2017); Museo Ludwig, Coblenza, Alemania (2017); Museo de Arte Contemporáneo de Breslavia, Breslavia, Polonia (2017); Hermitage, San Petersburgo, Rusia (2016); Museo Von der Heydt, Wuppertal, Alemania (2016); Museo Benaki, Atenas, Grecia (2015); Exposición Internacional de Escultura de Gotemburgo, Gotemburgo, Suecia (2015). En 1988 representó a Gran Bretaña en la 43ª Bienal de Venecia y ese mismo año recibió el Premio Turner de la Tate Gallery de Londres (Reino Unido). Elegido Académico Real por la Real Academia de las Artes en 1994, recibió el Praemium Imperiale de Escultura de la Asociación Japonesa de Arte en 2007. Fue nombrado CBE en 2002 y Knight’s Bachelor en 2016.
Paralelamente a la exposición de Tony Cragg, se presenta la obra Dove le stelle si avvicano di una spanna in più de otro gran maestro contemporáneo ya presente en la Venaria, Giovanni Anselmo (Borgofranco d’Ivera, 1934). Aunque esta escultura se expone de forma permanente en el centro del Gran Parterre de los Jardines desde hace varios años, nunca antes había tenido una presentación oficial. Esta obra suya, compuesta por seis gigantescas losas de granito negro, con la inscripción que da origen al título grabada en ellas, hace referencia a una especie de bradiseísmo aproximadamente tan alto como el tamaño de una mano abierta; la obra, a la que se puede subir, permite acercarse un palmo a las estrellas, que noche y día se acercan en su vertical. Con esta nueva exposición, se reanuda y refuerza el diálogo entre la Residenza di Venaria y el arte contemporáneo que había iniciado el primer director de la Reggia, Alberto Vanelli, con el Giardino delle Sculture Fluide (Jardín de las esculturas fluidas) de Giuseppe Penone: núcleo fundador del proyecto contemporáneo de la Reggia.
Foto de Pino Dell’Aquila
Las obras de Tony Cragg llegan a la Venaria Reale. Diez esculturas monumentales |
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