Las obras de Stefano Arienti, casi todas inéditas, pueblan el museo y el jardín de Villa Carlotta

El sábado 13 de mayo de 2023 se inaugura en el Museo Villa Carlotta de Tremezzina, en el Lago de Como, la exposición individual de Stefano Arienti titulada Quadrante solare, comisariada por Fulvio Chimento en colaboración con Carlotta Minarelli, y organizada por la institución Villa Carlotta con el apoyo de la Associazione Controcorrente. La exposición permanecerá abierta hasta el 10 de septiembre de 2023 y recorrerá las salas del Museo y del Jardín Botánico de Villa Carlotta, presentando casi cuarenta obras, casi todas inéditas.

Un reloj de sol puede definirse como un “reloj solar”, que ejerce su función gracias a la relación entre luz y sombra mediante la presencia de un estilete. La esfera/superficie se convierte en el espacio de acción del arte, mientras que la fuente solar representa la inspiración artística e intelectual.

Desde 2012, Stefano Arienti ha creado ciclos de obras, diferentes en técnica y lenguaje, que giran en torno al concepto de “reloj de sol”, y que han dado lugar a numerosas exposiciones, la primera de ellas en 2017, en el Museo Villa Croce de Génova. Como obras concebidas por el artista, las ’Meridiane’ se dibujan con luz, sobre una ventana de la casa o del estudio, con una técnica perfeccionada a lo largo de los años, que permite a Arienti traducir sobre papel, yeso o guardapolvo (a través de su propia mano), las variaciones lumínicas mediante el color. Sin embargo, desde 2022, los “relojes de sol” han adquirido una marcada connotación medioambiental, como en el caso de las intervenciones realizadas en el polígono industrial de Crespi d’Adda (Bérgamo) y en el espacio Mirad’Or de Pisogne (Brescia).

La exposición Quadrante solare en Villa Carlotta se concibe como una transposición calibrada de algunos conceptos que ya forman parte de su producción: las Meridiane adquieren una dimensión sobre todo medioambiental, mientras que la idea de diseño lineal se desplaza hacia instalaciones concebidas como una alineación de flores y objetos; también destacan algunas intervenciones que manifiestan la intención del artista de captar la luz instantánea del día. Con motivo de Quadrante solare, Stefano Arienti aplica por primera vez su modus operandi a un contexto puramente naturalista.

El artista ha imaginado un proyecto expositivo completo, que ofrece una amplia panorámica de su modus operandi involucrando entornos muy diferentes, tanto dentro como fuera de la villa. Durante las fases de estudio de Quadrante solare, Arienti realizó inspecciones in situ durante cada estación del año, lo que le permitió captar los cambios ligados al contexto natural, mientras que para las fases de producción e instalación contó con la colaboración del personal de jardineros y técnicos de Villa Carlotta.

Para componer sus intervenciones en el jardín, Arienti utiliza plantas, flores, libros, objetos cotidianos, recortes, raíces y material reutilizado: la presencia de las intervenciones artísticas desencadena una visión caleidoscópica con las floraciones del parque, entre las que destacan los colores de las azaleas, las camelias y los rododendros. Varias instalaciones están situadas en las zonas más frecuentadas del jardín: la obra Linea es una alineación de gardenias dragón y sugiere la presencia de un reloj de sol natural en el parterre dominado por la presencia de una imponente palmera chilena; una segunda instalación, Riflesso (Reflejo), realizada con cintas de colores dispuestas en forma de rayos de sol, evoca la luz de un espectro solar, sobre la gran pila que transporta el agua para el riego de la villa; en el Jardín de Bambú, el artista instala la obra Nido de libros, una sólida estructura circular compuesta de libros y material vegetal, cuya forma puede recordar a los nidos. Pero las intervenciones también se disponen en las zonas menos visitadas del jardín para ofrecer una vista inédita del parque y del lago de Como. Así, Arienti interviene en la parte superior del olivar instalando Meridiane en un pequeño granero, realizadas sobre una tela de polvo (trazando las sombras de ramas y arbustos presentes en Villa Carlotta), y al mismo tiempo, en la parte inferior del antiguo jardín, cerca de la Fuente de los Enanos, donde instala Alghe, realizadas con esquejes obtenidos con material plástico que adquieren la apariencia de organismos vegetales filiformes, que descienden de la fuente para seguir el movimiento de las plantas. Es precisamente la presencia del agua, como símbolo del renacimiento, uno de los componentes recurrentes que conectan las intervenciones de Arienti en el jardín botánico.

En las colecciones de la planta baja del Museo de Villa Carlotta hay obras históricas: la Turbina, esculturas realizadas mediante mínimos pliegues de papel impreso para formar espirales de diferentes tamaños, así como una serie de grabados de cuadros famosos que el artista elabora en clave contemporánea interviniendo con pongo sobre la superficie de la imagen. Entre estas últimas obras, se expone el díptico Amapolas y margaritas (de Van Gogh) y Gran jarrón de flores (de Renoir). Los tres elementos están dispuestos en línea sobre una repisa de mármol en el Salone dei Marmi, mientras que la Turbina está colocada sobre un espejo en la Sala di Palamede, que alberga la famosa escultura de Antonio Canova que forma parte de las colecciones de Villa Carlotta desde 1818.

Dentro de la Galería, en las habitaciones que pertenecieron a la princesa Carlotta, Arienti dispone en el suelo alfombras de microcinilla, especialmente diseñadas para encajar en el contexto, creando así un efecto de camuflaje con el mobiliario y los recuerdos presentes en las habitaciones del siglo XIX. Además, en las paredes de la gran galería de la segunda planta, el artista dispone obras en papel arrugado de diferentes formatos, que presentan imágenes fotográficas captadas durante sus inspecciones de la villa. El papel de cartel publicitario, especialmente procesado por el artista al azar, crea un efecto de textura que parece transformar las impresiones en pinturas. El espacio central de la galería acoge una segunda alineación, a continuación de la realizada al aire libre cerca de la palmera chilena, compuesta por muebles ya presentes en el lugar, que pueden apreciarse por sus características y que sostienen plantas y flores de interior, demostrando cómo el diálogo continuo entre las esferas artística y natural es una de las características dominantes de la exposición.

Para más información: www.villacarlotta.it

Imagen: Stefano Arienti, Algas (2016-2022; bolsas de plástico cortadas). Fotografía de Walter Carrera

Las obras de Stefano Arienti, casi todas inéditas, pueblan el museo y el jardín de Villa Carlotta

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