Las fotografías neoyorquinas de Ugo Nespolo se exponen en la Reggia di Colorno

Del 21 de enero al 11 de abril de 2023, la Reggia di Colorno acogerá una gran exposición dedicada a las fotografías neoyorquinas de Ugo Nespolo, siguiendo un programa que incluye muestras que recogen las experiencias tanto de autores italianos e internacionales que han adoptado la fotografía como lenguaje elegido, como de artistas que, sin tener una relación exclusiva con la imagen fotográfica, consideraron importante utilizarla para comunicar lo que querían expresar. Este es precisamente el caso de Ugo Nespolo, pintor y artista, explorador de todos los medios expresivos (entre los que no podemos olvidar el cine y lo que a menudo se define sumariamente como “arte aplicado”), que presenta en el Reggia las fotografías que realizó en Nueva York durante los años ochenta y noventa, en el marco de la exposición Ugo Nespolo. Vagabundo por Nueva York.

Nespolo estuvo en Nueva York ya en los años 60:América era un mito y Ugo viajaba hasta allí en vuelos de bajo coste, cruzando Estados Unidos en un autobús Greyhound (cuando con 200 dólares se podía viajar a cualquier parte durante un mes). Nespolo siente que allí hay muchas cosas que le interesan, incluida la cultura pop. Desde entonces, vuelve varias veces a Estados Unidos; amigo íntimo de George Litto, productor de cine y cazatalentos, se queda durante meses en el plató de películas de Robert Altman y Brian De Palma. Ya en los años 80, vive en Nueva York y frecuenta asiduamente el Village; compra una casa frente a las Torres Gemelas.

Las cuarenta fotografías expuestas en Colorno, elegidas entre los cientos de su archivo, fueron tomadas por Nespolo entre 1981 y 1997 en la Gran Manzana. Casi todos los días, “deambula” durante unas horas por los recovecos y las calles de Nueva York, especialmente en Manhattan, y fija con una pequeña Leica lo que le llama la atención, en particular los graffitis que empiezan a aparecer en las paredes, los escaparates y los interiores de galerías y museos (imágenes que más tarde pasarían a sus cuadros). En aquella época, Nueva York vive la explosión del arte del graffiti: artistas autodidactas, que se consideran artistas, imbuidos de la cultura del gueto; Nespolo conoce a Rammelzee y Keith Haring, que dibujan en el metro, y admira a Richard Hambleton, el “maestro de la amenaza”, como le llamaban por sus inquietantes sombras negras. Nueva York es entonces un lugar extraordinario, lleno de efervescencia y tensión: Nespolo ama el jazz, frecuenta discotecas, como el Palladium; es natural que se sumerja, siempre acompañado por la Leica, en ese mundo que está cambiando, también por la migración de actividades (empezando por las galerías de arte) de un barrio a otro.

Las fotografías de Nespolo expuestas en la Reggia di Colorno documentan aquellos míticos años en Nueva York, y la elección de los temas y las tomas que hizo en aquella época nos ayudan a comprender algunas de las raíces de su propia actividad como pintor.

La exposición va acompañada de un catálogo publicado por Skira, que reproduce la presentación de Furio Colombo para la exposición individual celebrada por Nespolo en Nueva York en 1983 -muchos de los cuadros presentados en aquella ocasión están explícitamente relacionados con las fotografías de escaparates e interiores- y de un texto y una entrevista con Nespolo realizados por Sandro Parmiggiani, comisario de la exposición en la Reggia di Colorno, además de las cuarenta fotografías que componen la muestra.

Las fotografías neoyorquinas de Ugo Nespolo se exponen en la Reggia di Colorno

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