El sábado 8 y el domingo 9 de septiembre seinaugura la exposición "Jardines del alma. Símbolos de flores en la mesa y en el arte sacro", organizada por Clai con motivo de la 25ª edición del itinerario artístico "Signos e imágenes de la devoción popular", que este año cruza la ambiciosa meta de un cuarto de siglo.
Un viaje fascinante que vincula cultura, tradición y religiosidad y que este año, en continuidad con la edición "Convivio" del año pasado, profundiza aún más en el tema de la mesa, destacando las mayólicas y decoraciones fechables entre la primera mitad del siglo XVIII y la octava década del siglo XIX. De diferentes manufacturas, épocas y formas, los materiales cerámicos expuestos encuentran su mínimo común denominador en la decoración floral.
Marco Violi, comisario de la exposición, ha dividido la muestra en catorce secciones, cada una dedicada a una flor: aciano, ranúnculo, rosa, lirio blanco, tulipán, clavel, anémona, columbina, margarita, peonía, amapola, flor de loto, hierba de San Juan, roble. Estas son las catorce esencias vegetales que figuran en la exposición y se representan en las mayólicas expuestas: soperas, fuentes, bandejas, platos llanos y de postre, tazas y jarrones. Cada flor encuentra su correspondencia en el simbolismo religioso. A cada una le corresponde una obra de arte sacro de la que es símbolo.
De hecho, cada sección incluye tanto materiales cerámicos como obras de arte sacro -pinturas, joyas y grabados-, entre ellas varias inéditas.
La primera sección, por ejemplo, está dedicada al aciano, un símbolo de Cristo en la iconografía cristiana que se encuentra a menudo en pinturas de laAsunción de la Virgen, la Resurrección y laAscensión. Aquí, una elegante sopera realizada entre 1883 y 1890 por la Cooperativa Ceramica d’Imola y decorada con ramos de flores cortadas, entre las que destacan numerosos acianos, se une a un refinado cáliz veneciano de plata, donado por el Papa Pío VII al Cabildo de la Catedral de Imola, a cuyos pies hay cuatro esculturas, una de las cuales representa la Asunción de la Virgen, ya que el aciano es su símbolo.
“La exposición ’Jardines del Alma’ ofrece sin duda la posibilidad de poder admirar, todo junto y por primera vez, un conspicuo conjunto de materiales artísticos de gran calidad”, explica Marco Violi. "Al mismo tiempo -y esto me parece un elemento aún más importante que el mero hecho estético- nos permite releer la historia espiritual a través de leyendas que se pierden en la noche de los tiempos entre la superstición, el paganismo y la devoción popular. En definitiva, recuperar, por medio de signos y símbolos naturales, el espíritu y la fuerza de aquella devoción milenaria, cuyos cimientos populares encontraron una sólida base en el más simple conocimiento del tiempo, un tiempo en el que la naturaleza, con el paso de las estaciones, el olor y el color de las flores, desempeñaba el papel de un verdadero medio global. Catorce historias de flores sobre las que se injertan otras tantas historias sagradas: las primeras, por su belleza efímera, nos recuerdan la fugacidad de la vida terrenal; las segundas, porque ejemplifican a Cristo, a la Virgen María y la vida de los santos, nos abren una ventana a la vida eterna".
La exposición, patrocinada por la Diócesis y la Administración Municipal de Imola, reúne más de cincuenta obras, entre ellas varias inéditas. Los materiales prestados proceden no sólo de iglesias de la Diócesis (como la Catedral) y del museo diocesano local, sino también de importantes colecciones públicas como el MIC de Faenza y el Museo de Cerámica de Forlì, así como de renombradas galerías de antigüedades y coleccionistas privados.
Preciosas mayólicas de los fabricantes de Faenza(Ferniani y Vicchi), Bolonia(Finck-Rolandi), Imola(Gaetano Lodi), Lombardía(Antonio Ferretti) y Florencia(Ginori), entre las que destaca por su rareza y origen la selección de piezas que forman parte del monumental servicio de mesa Kedivé. de Egipto, dialogan con refinadas joyas sacras (cálices, broches de copeo, cruces astílicas y anillos episcopales de talleres venecianos, romanos, faentinos y franceses de los siglos XVI al XX), pinturas (entre ellas, el gran cobre del taller de Carlo Dolci y el lienzo de Giovanni Gasparro, así como las planchas de cobre de Nicolá s Enríquez y Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos), exvotos y estampas (entre ellas, una rara lámina de Heinrich Aldregrever grabada en 1553).
"Hace veinticinco años, la exposición ’Signos e imágenes de la devoción popular’ partió de las Madonnas de los Pilares, una iniciativa del CLAI para comprender el valor, el patrimonio histórico y cultural de la comunidad a la que pertenecemos, de nuestro territorio", afirma Giovanni Bettini, Presidente del CLAI. "En los últimos años, la exposición ha puesto de relieve la centralidad del valor ’religioso ’ de la comida, alimento del cuerpo y del alma. En esta nueva edición de la exposición, el tema retoma estas sugerencias y nos presenta un original recorrido por el simbolismo de las flores: flores en las decoraciones de platos, soperas, legumbreras y vajillas de gran valor, flores en la representación iconográfica de Santos y Madonas, objetos de culto y devoción popular. El tema JARDINES DEL ALMA también nos lleva a una profunda reflexión sobre la belleza de la diversidad, diversidad de formas, colores y aromas. Diversidad de estaciones, de tiempos de cultivo, de flores y frutos. Deteniéndonos en la belleza de las obras expuestas en la muestra comisariada con gran sensibilidad por Marco Violi, extraeremos de ella un fuerte viático personal para no conformarnos con el pensamiento dominante".
Inauguración: viernes 7 de septiembre a las 17.30 h.
Apertura de la exposición al público: sábado 8 y domingo 9 de septiembre de 2018. Horario de apertura: de 10:00 a 20:00 horas.
Las flores en el arte religioso: una exposición en Imola en la que cada sección está dedicada a una flor |
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