La Pompeya etrusca y multicultural contada en una exposición de 800 hallazgos en el Parque Arqueológico

Del 12 de diciembre de 2018 al 2 de mayo de 2019, el Parque Arqueológico de Pompeya, y más concretamente en los espacios de la Palestra Grande, acoge una rica exposición que narra la historia de la Pompeya etrusca. La exposición, titulada Pompeya y los etruscos, está comisariada por el director general de Pompeya, Massimo Osanna, y Stéphane Verger, directeur d’études à l’École Pratique des Hautes Etudes de París, y está promovida por el Parque Arqueológico de Pompeya con la colaboración del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, el Polo Museale della Campania y la organización de Electa.

Tras los dos capítulos dedicados a las relaciones de la ciudad con los egipcios (2016) y los griegos (2017), la nueva exposición de este año explora la controvertida y compleja cuestión de la “Etruria campana” y las relaciones y contaminaciones entre las élites etruscas, griegas e indígenas de Campania, en cuyo centro se encuentra Pompeya. La exposición Pompeya se integra en los eventos promovidos por el Museo Arqueológico de Nápoles dedicados al redescubrimiento de la civilización e trusca a través del gusto anticuario y coleccionista, programados a partir del 31 de mayo de 2019. Con unos 800 objetos procedentes de museos italianos y europeos, expuestos en 13 salas habilitadas en el pórtico norte de la Palestra Grande, la exposición permite un excursus desde las primeras influencias etruscas en Campania antes de Pompeya, a la nueva ciudad etrusca de Pompeya en una Campania multiétnica, hasta su decadencia, y el recuerdo de algunas costumbres etruscas que aún se conservaron durante algún tiempo.

Materiales en bronce, plata, terracota y cerámica, procedentes de tumbas, santuarios y viviendas, permiten analizar y comparar diversos elementos para abordar la controvertida dinámica de la presencia etrusca en Campania. El eje de la exposición son los hallazgos que han salido a la luz gracias a las recientes excavaciones en el santuario extraurbano del Fondo Iozzino (uno de los principales santuarios, además del de Apolo y Atenea. fundado en Pompeya a finales del siglo VII a.C.), que han proporcionado una gran cantidad de material de época arcaica, como armas y servicios para libaciones rituales con inscripciones en lengua etrusca. Estos materiales se exponen junto a los procedentes de otras ciudades etruscas de Campania, principalmente Pontecagnano y Capua, donde se conocen importantes lugares de culto de características similares al del Fondo de Iozzino.

Pruebas de suntuosas tumbas principescas en las que se enterraba a los miembros más importantes de grandes familias aristocráticas son, por otra parte, el ajuar funerario de la tumba Artiaco 104 de Cumas de un príncipe cosmopolita (los restos del difunto incinerados se colocaron en un caldero de plata, a la manera de los héroes descritos en la Ilíada de Homero: “comía y bebía como un griego, pero vestía ropas y armas etruscas y se comportaba como un rey oriental”), la de una princesa de Montevetrano (tumba 74), cerca de Pontecagnano, y la de la lujosa tumba de un príncipe orientalizante del Lacio (la tumba Barberini de Palestrina).

La dinámica de los encuentros de culturas, las integraciones entre grupos sociales, el espacio mediterráneo como lugar y teatro de culturas fluidas e identidades encerradas constituyen el leitmotiv de las exposiciones de la Palestra Grande de Pompeya, empezando por las relativas a Egipto, Grecia y ahora Etruria. Desde finales del siglo XIX, Campania aparece ante la ciencia histórica y anticuaria como un crisol de presencias. A la arqueología, con su aparato de objetos e instrumentos filológicos, se le confió la ardua tarea de desenredar la madeja de grupos y etnias superpuestos. La exposición es en este sentido, como sus predecesoras, un camino de investigación que parte de un programa activo desde hace varios años y se articula mediante proyectos de excavación, estudio y documentación. Lo que emerge de esta operación es la idea de una Campania antigua multiétnica y, por tanto, abierta a la contaminación y al cambio, base primordial del progreso de una civilización. Y Pompeya, que sin duda en los primeros siglos de su vida fue uno de los polos estructurantes de la región, se convierte ahora en paradigma para investigar la forma de las ciudades arcaicas de Campania.

El acceso a la exposición está incluido en la entrada a las excavaciones. Para obtener información sobre horarios y entradas, visite el sitio web oficial del Parque Arqueológico de Pompeya.

La Pompeya etrusca y multicultural contada en una exposición de 800 hallazgos en el Parque Arqueológico

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