Inauguración de la retrospectiva de Luciano Ventrone en Gualdo Tadino


Seis años después, vuelve a Umbría una exposición-evento dedicada a las obras de Luciano Ventrone. Del 10 de febrero al 24 de marzo, la monumental iglesia de San Francesco de Gualdo Tadino acogerá "Luciano Ventrone - Primer y último acto", treinta obras maestras del maestro

Seis años después, vuelve a Umbría una exposición-evento dedicada a las obras de Luciano Ventrone. Del 10 de febrero al 24 de marzo, la monumental iglesia de San Francesco de Gualdo Tadino acogerá Luciano Ventrone - Primer y último acto, treinta obras maestras del maestro que Federico Zeri definió como "el Caravaggio del siglo XX". La retrospectiva póstuma narra la trayectoria artística de Ventrone, fallecido en 2021. Contiene su primer cuadro, que realizó a los 14 años, y el último, al que le falta su firma, que el artista estaba completando en su casa-museo de Collelongo, en la provincia de L’Aquila, ambos expuestos por primera vez. La exposición está promovida por la Fundación Ventrone-Gibilisco con el patrocinio del Polo Museale Città di Gualdo Tadino y del Ayuntamiento de Gualdo Tadino y con la contribución de la Región de Umbría y de los Museos y Territorios del Nordeste de Umbría.

“Ventrone no sólo es uno de los más grandes y conocidos pintores de figuras a nivel internacional, sino que ante todo es un científico de la pintura, y desde sus representaciones de células en los años sesenta, ampliadas al microscopio, obras que más tarde se dieron a conocer en textos de neurología, ha perfeccionado su propia técnica pictórica antigua, hecha de pacientes veladuras al óleo, comparándola con las tecnologías más avanzadas que hoy nos permiten mirar el mundo del cuerpo humano. tecnologías avanzadas que hoy nos permiten mirar y ver ’más’ allá de la realidad”, analiza Cesare Biasini Selvaggi, gestor cultural y periodista de Skira, que publica el catálogo Luciano Ventrone - Catalogo ragionato dell’opera pittorica 1956-2021.



Luciano Ventrone es uno de los artistas italianos de mayor renombre internacional. Sus obras se han expuesto en famosos museos y galerías de Roma, Milán, Londres, Moscú, San Petersburgo y, hasta el pasado enero, Nueva York y Singapur.

"La decisión de proponer esta retrospectiva en Gualdo Tadino, tras el gran éxito de la exposición de 2018 Meraviglia ed Estasi, se debe también al hecho de que la localidad umbra es la cuna de Matteo da Gualdo (circa 1435-1507), considerado un precursor de los bodegones con su famoso panel L’Albero di Jesse, un género pictórico del que Ventrone fue un gran innovador", subraya la directora del Polo Museale , Catia Monacelli.

Luciano Ventrone nació en Roma de padres de Campania. Prácticamente siempre ha pintado. “Estoy convencido -decía en 1983 en una entrevista- de que mi pertenencia al mundo del arte es un hecho atávico, una elección natural sentida, quizá, en el vientre de alguno de mis antepasados. Creo que puedo explicar esta temprana participación en el mundo del arte”.

El raro testimonio expositivo de su precoz talento se remonta a 1956, un cuadro de paisaje Sin título extraído de una postal, expuesto al público por primera vez.

Luciano Ventrone siempre se ha definido como un abstraccionista en lucha con la realidad, un metafísico obligado a medirse con la fugacidad de la naturaleza. Desde sus inicios como pintor figurativo clásico hasta sus experimentos geométricos, pasando por el arte informal y programado, esta retrospectiva explora la larga trayectoria de Ventrone. El suyo es un largo aprendizaje, lleno de digresiones, en la onda de las distintas corrientes de la pintura italiana y en los temperamentos de la segunda posguerra, que finalmente le permitieron llegar con fuerza creciente a un hiperrealismo glacial en el que los fundamentos de la pintura (forma, luz, color) se ponen al servicio de una concepción filosófica platónica destinada a revelar el mundo de las ideas primeras.

Desde los años 90, sus bodegones en particular ya no son sólo la representación de la realidad, un esfuerzo mimético aunque digno de elogio, sino más bien el intento logrado, gracias a un talento cultivado con esfuerzo a diario, de ir más allá de la realidad y experimentar “el límite de la verdad”, esa delgada línea que nos aleja del conocimiento real, alejándonos de los objetos reales y acercándonos lo más posible a la abstracción de las “cosas”.

Luciano Ventrone nació en Roma en 1942, donde asistió a la escuela de arte y, tras licenciarse en 1964, se matriculó en la Facultad de Arquitectura, a la que asistió hasta 1968, año en el que decidió abandonar sus estudios para dedicarse por completo a la pintura. La trayectoria de su práctica artística, que abarca casi sesenta años, parte de sus inicios con experimentos geométricos, pasando por el arte informal y programado, hasta su larga investigación de los diversos aspectos de la Naturaleza con su personal “realismo-abstractismo” por el que se ha hecho mundialmente famoso. Como el artista repetía a menudo: “El estudio de la pintura no es la mera representación del objeto, sino que es el color y la luz: las relaciones correctas entre ambos dan forma en el espacio. El tema no debe verse como tal, sino de forma abstracta”. Esta búsqueda de lo invisible ha atraído la atención de críticos e historiadores del arte a lo largo de las décadas, desde Federico Zeri a Giorgio Soavi, Roberto Tassi, Achille Bonito Oliva, Vittorio Sgarbi, Marco Di Capua, Antonello Trombadori, Edward Lucie-Smith, Angelo Crespi, Beatrice Buscaroli, Evgenia Petrova y Victoria Noel-Johnson. Luciano Ventrone falleció en su domicilio de Collelongo (L’Aquila) el 16 de abril de 2021.

Para más información, visite el sitio web oficial del Polo Museale di Gualdo Tadino.

En la foto: Luciano Ventrone, Gradations

Inauguración de la retrospectiva de Luciano Ventrone en Gualdo Tadino
Inauguración de la retrospectiva de Luciano Ventrone en Gualdo Tadino


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