Impresionistas en blanco y negro: aguafuertes de Renoir y sus compañeros expuestos en Fano

Impresionistas en blanco y negro expuestos en la región de Las Marcas: con motivo del 150 aniversario de la primera exposición impresionista celebrada en París en 1874, la Fondazione Carifano, en colaboración con Crédit Agricole Italia, presenta en Fano (Pesaro) la exposición Impresionistas y grafismo hacia la modernidad. La exposición, presentada en el marco histórico del Palazzo Corbelli de Fano y comisariada por Rodolfo Battistini y Luigi Benelli, ofrece una visión delImpresionismo a través de la exploración de las técnicas gráficas y de grabado de finales del siglo XIX.

La exposición, abierta del 18 de octubre de 2024 al 2 de febrero de 2025, reúne un centenar de obras de artistas emblemáticos como Camille Pissarro, Edgar Degas, Pierre-Auguste Renoir, Alfred Sisley y Paul Signac, famosos por su contribución al nacimiento de un nuevo lenguaje artístico. Gracias a las técnicas del aguafuerte, la litografía y el aguatinta, estas obras incoloras recuperan el lado íntimo y experimental de un movimiento más conocido por su uso del color y la luz, pero que, en los grabados, se expresa con trazos sutiles e intensos.

Cuatro secciones para explorar un mundo en blanco y negro

La exposición se divide en cuatro secciones principales, cada una de las cuales ocupa una sala del Palacio Corbelli. La primera sección recibe a los visitantes con las obras de los precursores del Impresionismo, como Corot y Millet, junto con los paisajistas de la Escuela de Barbizon, artistas que influyeron decisivamente en el giro estético de los impresionistas, orientándolos hacia la representación de la naturaleza y la vida cotidiana.

En la segunda sala, a los Macchiaioli italianos, representados por Giovanni Fattori y Telemaco Signorini, se une Édouard Manet, artista que no participó directamente en las exposiciones del grupo impresionista, pero cuyas innovaciones representaron para ellos una fuente de inspiración fundamental. Esta sección pone de relieve el diálogo entre las escenas artísticas italiana y francesa de finales del siglo XIX.

La tercera sección es el corazón de la exposición, dedicada a los impresionistas propiamente dichos, protagonistas de las ocho exposiciones celebradas en París entre 1874 y 1886. Aquí se exponen grabados y litografías de figuras históricas como Renoir, Degas, Pissarro, Sisley, Signac y Paul Cézanne. Las obras seleccionadas muestran un lado menos conocido de los artistas, explorando cómo el arte gráfico, con sus formas esenciales y monocromas, representaba un medio de experimentación capaz de captar detalles y atmósferas con gran precisión.

La cuarta y última sección está dedicada al legado impresionista, trazando un puente hacia el postimpresionismo. Aquí encontramos a artistas como Henri de Toulouse-Lautrec, James Tissot y Giovanni Boldini, que reinterpretaron la influencia impresionista en clave moderna, allanando el camino hacia un nuevo horizonte artístico.

Un viaje entre innovación y tradición

Las obras expuestas proceden de colecciones privadas y ya han figurado en otras exposiciones. Con “Impresionistas y obra gráfica hacia la modernidad” celebramos un aspecto a menudo poco conocido de la producción de estos artistas: su interés por el grabado como medio para captar la realidad, así como para explorar nuevos modos de expresión. La elección de presentar obras gráficas en lugar de pinturas es significativa, ya que nos permite apreciar la evolución de la estética impresionista a través de un medio en el que el juego de luces y sombras se consigue sin el uso del color.

“Al tratarse de obra gráfica predominantemente en blanco y negro”, explican los comisarios Rodolfo Battistini y Luigi Benelli, “cabe preguntarse: ¿se puede pensar realmente en los impresionistas sin color? Los artistas utilizaban el aguafuerte, a menudo combinado con el aguatinta, para captar la temperatura de la luz y la atmósfera, fijando en el papel personajes, vistas urbanas o paisajes. Las marcas negras se convierten en símbolos de la ausencia de luz, como si la propia materia sólo viviera a través de destellos. Una declaración poética, incluso sin el uso del color”.

La exposición, que podrá visitarse hasta el 2 de febrero de 2025, está abierta al público los viernes, sábados y domingos de 16.30 a 19.30 horas. Palazzo Corbelli, situado en via Arco d’Augusto 47, en Fano.

Impresionistas en blanco y negro: aguafuertes de Renoir y sus compañeros expuestos en Fano

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