Hace 25 años de la masacre de Srebrenica. El artista Safet Zec rinde homenaje a las víctimas en el lugar de los hechos

Era el 11 de julio de 1995 cuando el ejército serbio entró en la ciudad bosnia de Srebrenica, durante las etapas finales de la guerra de Bosnia: así comenzaron dos semanas de masacres indiscriminadas, en lo que fue el primer genocidio en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Las infames tropas del general Ratko Mladić (que más tarde sería condenado por el Tribunal de La Haya por genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad) fueron responsables del asesinato de más de ocho mil personas: primero separaron a los varones de las mujeres, empezaron a matar a los primeros y a enterrarlos en fosas comunes, y luego se ensañaron con las segundas con violaciones, violencia y otras formas de abuso y tortura. Todo ello bajo la mirada de los cascos azules holandeses, que no hicieron nada para proteger a la población y detener la masacre de la que estaban siendo testigos. Y ello a pesar de que Srebrenica había sido declarada “zona segura”, es decir, un área en la que los civiles podían considerarse protegidos por la misión de la ONU.

En el vigésimo quinto aniversario del genocidio, el pintor bosnio más famoso, Safet Zec (Rogatica, 1943), que ahora vive en Venecia, llevó las obras de su serie Éxodo al Memorial de Srebrenica, erigido en el lugar de la masacre (en el edificio que fue cuartel general de la misión de los Cascos Azules, en el pueblo de Potočari, a poca distancia de Srebrenica), como homenaje a las 8.372 víctimas confirmadas. La serie, dividida en tres secciones(Lágrimas, Abrazos y Manos en el corazón), es el resultado de 20 años de trabajo del artista bosnio y consta de 22 pinturas monumentales, de entre 10 y 3 metros de ancho y más de 2 metros de alto, inspiradas directamente en los acontecimientos de la guerra de Bosnia: el asedio de Sarajevo, la propia masacre de Srebrenica, el drama de los refugiados. Pero eso no es todo: también hay cuadros sobre acontecimientos ocurridos en otros momentos de la historia, por ejemplo un tríptico dedicado a Alan Kurdi, el niño sirio de tres años que murió mientras intentaba llegar a Europa.

Los cuadros realistas de Zec son, según admite el propio pintor, un intento de reacción artística a la masacre y una forma de perpetuar la memoria del genocidio. La exposición en el Memorial de Srebrenica se inauguró el 7 de julio y permanecerá abierta hasta el 7 de octubre. Iniciativas como esta son especialmente importantes en un momento en el que el Centro de Investigación del Memorial denuncia una ola de negacionismo, que no solo implica a la política serbia, sino que va más allá: se han vertido numerosas críticas, por ejemplo, contra el Premio Nobel de Literatura 2019, el austriaco Peter Handke, por su cercanía al expresidente serbio Slobodan Milošević y por defender a los perpetradores.

Pero también es un acontecimiento relevante porque es una de las pocas veces que se exponen obras de arte conmemorativas de la masacre en el lugar de una masacre, centradas precisamente en la masacre que tuvo lugar allí. En consecuencia, se trata de una prueba importante para el propio artista: nunca antes había expuesto su obra en el teatro de la masacre. Puede encontrar más información sobre el monumento en el sitio web oficial, mientras que en la página de Facebook del monumento se han publicado varias fotos de la exposición.

Hace 25 años de la masacre de Srebrenica. El artista Safet Zec rinde homenaje a las víctimas en el lugar de los hechos

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