Gran exposición en Milán sobre Adrian Piper, el artista que desafió las convenciones de raza y género.


Del 19 de marzo al 9 de junio, el PAC de Milán presenta la primera retrospectiva europea dedicada al artista Adrian Piper en más de 20 años. Ganadora del León de Oro en 2015, Adrian Piper ha desafiado las convenciones de raza y género en sus décadas de carrera.

Del 19 de marzo al 9 de junio, el PAC Padiglione d’Arte Contemporanea de Milán presenta Race Traitor, la primera retrospectiva europea dedicada al artista Adrian Piper (Nueva York, 1948) en más de veinte años. Promovida por el Ayuntamiento de Milán y producida por el PAC con Silvana Editoriale, la exposición está comisariada por Diego Sileo y es uno de los momentos principales de la Milano Art Week (8 - 13 de abril de 2024), un amplio evento coordinado por el Ayuntamiento de Milán en colaboración con miart. Race Traitor ofrece una visión completa de la carrera de Adrian Piper, que abarca más de sesenta años. La exposición cuenta con importantes préstamos internacionales de prestigiosos museos como el MoMA y el Guggenheim de Nueva York, el MoMA de San Francisco, el MCA de Chicago, el MOCA de Los Ángeles y la Tate Modern de Londres.

Adrian Piper, ganadora del León de Oro al Mejor Artista en la Bienal de Venecia de 2015, se consagró como artista conceptual, minimalista y de performance en la escena artística neoyorquina de finales de la década de 1960. Sus obras plantean cuestiones fundamentales sobre política e identidad racial y de género, empujando a las personas a enfrentarse a verdades incómodas sobre sí mismas y la sociedad. Un elemento central de su práctica filosófica, artística y activista es la lucha constante contra el racismo, la xenofobia, la injusticia social y el odio. La exposición Race Traitor es el resultado de un trabajo de investigación y búsqueda iniciado en 2019, que ha situado a PAC en el centro de la escena artística internacional. Más de cien obras, entre instalaciones, vídeos, fotografías, pinturas y dibujos, componen esta exposición, en la que destaca el análisis de la “patología visual” del racismo y la imagen de las personas afroamericanas determinada por la sociedad y los numerosos estereotipos extendidos. A lo largo de su dilatada carrera artística, Adrian Piper ha abordado complejas cuestiones relacionadas con la “raza” y el género, entrelazándolas con las prácticas formales del arte minimalista y conceptual. Esta combinación de estética y cuestiones sociales ha hecho de su producción artística un arma de doble filo, ya que no sólo pretende combatir el racismo estadounidense, sino también emanciparse y emancipar su identidad de las limitaciones de la “raza”.



Adrian Piper, Autorretrato como una simpática dama blanca (1995; pastel al óleo sobre gelatina de plata, 30,4 x 20,3 cm; Nueva York, The Studio Museum) © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin
Adrian Piper, Autorretrato como una simpática dama blanca (1995; pastel al óleo sobre gelatina de plata, 30,4 x 20,3 cm; Nueva York, The Studio Museum) © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin
Adrian Piper, The Mythic Being: Sol's Drawing (1974; documentación de la performance, cinco impresiones en gelatina de plata, detalle nº 5 de 5, 20,3 x 25,4 cm; Minneapolis, Walker Art Center). Documentación fotográfica: James Guttmann © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin
Adrian Piper, The Mythic Being: Sol’s Drawing (1974; documentación de performance, cinco impresiones en gelatina de plata, detalle nº 5 de 5, 20,3 x 25,4 cm; Minneapolis, Walker Art Center). Documentación fotográfica: James Guttmann © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin

Como mujer y filósofa, Piper también tuvo que enfrentarse a los retos del sexismo y la misoginia, experiencias que influyeron profundamente en su obra e inspiraron a muchas mujeres artistas contemporáneas. Su impacto en el mundo del arte contemporáneo va más allá de las propias obras, ya que representan una invitación a reflexionar sobre cuestiones cruciales de la sociedad actual. Su exploración artística comenzó con las pinturas LSD, obras figurativas de su juventud que atestiguan su deseo de mirar más allá de la superficie de las cosas. Esta búsqueda de profundidad se vio alimentada por su pasión por la filosofía védica, la meditación y el yoga, que contribuyeron a dar forma a su visión artística.

A través de obras como LSD Self-Portrait from the Inside Out, Piper expresa su profunda concentración en el tema, que conduce a la fragmentación de las superficies y a la creación de nuevas perspectivas visuales. Su producción artística se enmarca en el contexto de la contracultura de la década de 1960, un periodo caracterizado por un ferviente debate social y político. La conciencia política pasó a ocupar un lugar central en las actuaciones públicas de Piper, como demuestra Five Unrelated Time Pieces (Meat into Meat), de 1969, que explora las contradicciones de una sociedad basada en el consumismo y el uso de la carne como alimento. Esta obra, que comenzó como una performance privada, se transforma en una reflexión pública sobre la relación entre el individuo y la sociedad. Untitled Performance at Max’s Kansas City, creada en 1970, representa un paso más en la práctica performativa de Piper. En esta performance, el artista se aísla de su entorno, tratando de interactuar con un público no necesariamente preparado para el arte conceptual. Su presencia se convierte en catalizador de las reacciones del público, cuestionando las convenciones sociales y culturales de la época.

La performance de 1975 titulada Some Reflected Surfaces marca un punto de inflexión en la obra de Adrian Piper, al introducir la danza como elemento clave en su investigación artística. En el marco informal de la sala de estudiantes del departamento de filosofía de Harvard, el artista presenta una versión transgénero de su alter ego masculino, conocido como El Ser Mítico, caracterizado con bigote, peluca y gafas de sol. El objetivo de esta performance es explorar las experiencias de una persona con un historial genético similar al de Piper, pero con una apariencia y un género diferentes. El ser mítico se convierte en un elemento recurrente en las obras posteriores de Piper, que sigue explorando las complejidades de la identidad y la autorrepresentación.

Con la instalación de 1976 Art for the Art World Surface Pattern, el compromiso político se convierte en un elemento central de la práctica artística de Piper. En un entorno minimalista, la artista empapeló las paredes con imágenes de periódicos que documentaban diversas atrocidades en todo el mundo, superponiéndoles la provocativa inscripción “Not a Performance” (No es una performance). A través de esta instalación, Piper critica la indiferencia del mundo del arte ante la injusticia mundial, invitando a los espectadores a reflexionar sobre su papel de observadores pasivos de tales acontecimientos. En 1989, Piper creó Cornered, una obra que desafía las convenciones relativas a la clasificación de la identidad. A través de un monólogo grabado, la artista explora los complejos mecanismos relacionados con la determinación racial y la historia del mestizaje, cuestionando las categorías predefinidas de identidad y pertenencia.

En 1991, la prensa estadounidense se centró en el caso de Anita Hill, una destacada abogada afroamericana que acusó a Clarence Thomas, un juez afroamericano, de acoso sexual durante unas audiencias para el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Este caso, que planteó cuestiones raciales y de género, fue uno de los acontecimientos que contribuyeron a la tercera ola del movimiento feminista internacional. Piper reinterpreta este suceso en su serie Decide Who You Are (Decide quién eres), de 1992, superponiendo la fotografía de Hill de niña con comentarios censuradores, lo que pone de relieve la forma en que las víctimas pueden ser tratadas por el público. La instalación ambiental What It’s Like, What It Is #3, también presentada en la exposición, ofrece una reflexión sobre las identidades estereotipadas y la percepción pública de los afroamericanos. En el entorno aséptico de una sala de exposiciones, Piper coloca un vídeo de un hombre afroamericano confinado en una caja, desmontando una serie de estereotipos sobre su identidad e invitando a los espectadores a considerar las complejidades de la representación social.

Adrian Piper, Think About It (1983-1987; collage diseñado para una maqueta de valla publicitaria: imágenes de periódico refotografiadas, película de transparencia, texto, acuarela roja 35,5 x 43,1 cm; Colección Sara M. y Michelle Vance Waddell). Fotos: The New York Times/ Paul Hosefros, Jim Wilson y Dan Miller; Danny Lyon, Jack Levine; Bruce Davidson/ Magnum Photos; Black Star/ Flip Schulke © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin
Adrian Piper, Think About It (1983-1987; collage diseñado para una maqueta de valla publicitaria: imágenes de periódico refotografiadas, película de transparencia, texto, acuarela roja 35,5 x 43,1 cm; Colección Sara M. y Michelle Vance Waddell). Fotos: The New York Times/ Paul Hosefros, Jim Wilson y Dan Miller; Danny Lyon, Jack Levine; Bruce Davidson/ Magnum Photos; Black Star/ Flip Schulke © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin
Adrian Piper, Everything #2.8 (2003; fotografía fotocopiada sobre papel cuadriculado, lijado con papel de lija, sobreimpreso con texto de inyección de tinta, 21,6 x 27,9 cm; colección privada) © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin
Adrian Piper, Everything #2.8 (2003; fotografía fotocopiada sobre papel cuadriculado, lijado con papel de lija, sobreimpreso con texto de inyección de tinta, 21,6 x 27,9 cm; colección privada) © Adrian Piper Research Archive (APRA) Foundation Berlin

La serie fotográfica de 2018 Race Traitor utiliza el retrato de Piper superpuesto a frases provocativas, burlándose de la creencia de que la apariencia externa de una persona puede definir su identidad. La instalación de 2018 Das Ding-an-sich bin ich, inspirada en el noúmeno kantiano, invita al público a explorar la realidad más allá de las apariencias sensoriales. A través de paralelepípedos con paredes de espejo y voces que emergen de ellas, Piper explora la complejidad de la identidad y la percepción individuales.

La exposición, que ha sido posible gracias al apoyo de Tod’s y Limonta, incluye también dos publicaciones editadas por Silvana Editoriale. Además, durante la Semana del Arte de Milán, el PAC presenta la charla Being alone with the art of Adrian Piper, con Vid Simoniti, que analiza el tema del aislamiento en la práctica artística de Piper.

Nacida en Nueva York en 1948, Adrian Piper es conocida por su compromiso político y filosófico. Tras abrazar el arte conceptual en la década de 1960, integró la performance y la danza en su práctica artística. Además de su carrera artística, Piper fue la primera mujer afroamericana en obtener una cátedra académica de filosofía en la Universidad de Georgetown. Actualmente vive y trabaja en Berlín, donde escribió su autobiografía Escape to Berlin: A Travel Memoir (2018), en la que explora las razones de su traslado desde Estados Unidos y cuestiona su identidad social.

Horario: de martes a domingo de 10:00 a 19:30, jueves de 10:00 a 22:30, última entrada una hora antes. Cerrado los lunes. Abierto los días 30 de marzo, 1 y 25 de abril, 1 de mayo y 2 de junio. Entrada general 8 ¤, con descuento 6,50 ¤, con descuento 4 ¤.

Gran exposición en Milán sobre Adrian Piper, el artista que desafió las convenciones de raza y género.
Gran exposición en Milán sobre Adrian Piper, el artista que desafió las convenciones de raza y género.


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